Economía

Hillary Clinton y Donald Trump intentarán dejar aseguradas hoy sus nominaciones en el “Súper Martes”

Las elecciones de la primera quincena de marzo definirán la nominación presidencial.

Por: Ainhoa Murga | Publicado: Martes 1 de marzo de 2016 a las 04:00 hrs.
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La carrera por la nominación presidencial en Estados Unidos toma velocidad en marzo. El futuro de los precandidatos demócratas y republicanos quedará en parte definido por las primarias y caucus que tienen lugar hoy en trece estados del país.

La cita, conocida como Súper Martes por ser el día que más comicios tienen lugar de forma simultánea, marca un punto de inflexión en las campañas después de cuatro semanas analizando apoyos y tendencias. Desde hoy, cada delegado que sume un candidato le coloca un paso más cerca de la nominación en los congresos nacionales que tendrán lugar en julio. La batalla por las primarias quedará prácticamente definida para el quince de marzo, momento en que se habrán distribuido aproximadamente el 50% de los delegados de cada partido.

El Súper Martes es de una relevancia “brutal” para ambos partidos, explica a DF Jorge Díaz-Cardiel, director general de Advice Strategic Consultants. “Se dilucidará quién se lleva definitivamente el gato al agua”.

El voto sureño

El Súper Martes determina más del 25% de los delegados republicanos y más del 21% de los demócratas. Una de las claves de este 1 de marzo es su inevitable sabor sureño, ya que casi dos tercios de los más de 1.500 delegados que hay en juego para ambos partidos serán elegidos entre los estados de Alabama, Arkansas, Georgia, Tennessee, Oklahoma y Texas. Para los republicanos, el 71% de los 595 delegados se elegirán en estos estados, mientras que para los demócratas definirán el 63% de los 865 delegados en juego. Completan la lista de trece estados con elecciones Alaska, Colorado, Massachusetts, Minnesota, Vermont y Virginia.

Según Díaz-Cardiel, por número de delegados, Texas, Colorado y Massachusetts, serían clave para la carrera demócrata. Para los republicanos serían Texas, Georgia y Alabama. “Para ganar la nominación necesitas a Texas, que supone 222 delegados para los demócratas y 155 para los republicanos”, afirma Díaz-Cardiel y explica que, dada la elevada proporción de población hispana (39%), “es imposible que un candidato gane en el sur sin el voto hispano”.

“Cada estado es un mundo, pero el sur de EEUU tiene muchos valores en común”, diferentes al punto de vista de otros estados y favorecería más a Clinton que a Sanders en los demócratas, y a Trump frente a sus rivales, en los republicanos.

El impulso para Clinton

La ex primera dama, que llega al Súper Martes con el impulso de su aplastante victoria en Carolina del sur el viernes, tiene una sólida ventaja sobre Bernie Sanders. Según una encuesta de NBC, Clinton obtendría 64% del apoyo en Georgia, 60% en Tennessee y 59% en Texas, frente al 30%, 34% y 38% que lograría Sanders, respectivamente.

La demografía de los estados sureños (con gran proporción hispana y afroamericana) que votan hoy inclina el Súper Martes hacia Clinton. Sin embargo, Massachusetts y Vermont deberían ser un territorio más amistoso para Sanders, consideran los analistas.

En la batalla de hoy, el reto de Clinton es lograr un apoyo superior al 60% para que su nominación vuelva a ser “inevitable” y para ampliar la brecha con Sanders. El senador por Vermont, en cambio, necesita registrar un resultado lo suficientemente bueno, al menos un 45%, para mantener vivas las dudas sobre lo “inevitable” que es nominar a Clinton.

La terna republicana

A un mes del inicio de las primarias, de los 17 candidatos republcanos iniciales hoy sólo quedan cinco pero los números reducen las posibilidades de éxito a tres: Donald Trump, que encabeza la carrera; Marco Rubio y Ted Cruz, casi empatados en delegados electos.

Trump es el favorito en la mayoría de los estados y si repite las sólidas victorias que ha tenido en las tres citas anteriores, allanará el camino hacia la nominación y logrará el control de un partido que ha alertado de lo que un resultado como este podría suponer. El sondeo de la NBC sitúa a Trump con 30% de los votos republicanos en Georgia, y a Cruz y Rubio empatados en un 23%. La brecha es mayor en Tennessee, con un 40% para Trump y Rubio quedándose en 22%. Cruz lograría un 39% del apoyo republicano en Texas, su estado natal, aunque otros apuntan a que, hasta en su feudo, lograría triunfar Trump.

“El partido republicano podría dividirse si él resulta nominado”, dijo Rubio sobre Trump en Okahoma el viernes. Está claro que Trump no despierta gran simpatía en sus propias filas. Tras la controversia suscitada por el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney cuando le instó a publicar sus declaraciones fiscales insinuando que habría irregularidades y Trump se negó, el senador Rubio ha puesto en duda su elegibilidad como presidente por el apoyo a su campaña promovido por el ex líder del Ku Klux Klan, David Duke.

El mal desempeño de Cruz desde su victoria en Iowa ha levantado rumores sobre su posible retirada de la carrera si hoy no logra el apoyo esperado. Sin embargo, los analistas consideran que esto es contrario a su lógica política y que, sin importar lo que pase hasta julio, se mantendrá en la contienda. Pese al origen cubano tanto de Cruz como de Rubio, Díaz-Cardiel afirma que no obtendrán el respaldo de la comunidad latina, lo que complica sus opciones en los comicios de los estados sureños.

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