Economía

Horas claves para el Brexit: críticas ponen en jaque al gobierno de Theresa May

La primera ministra británica presentaría hoy los lineamientos generales de un pacto a su gabinete, en medio de una creciente oposición de sus propios parlamentarios.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Martes 13 de noviembre de 2018 a las 04:00 hrs.
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Cuando faltan menos de 140 días para que el Reino Unido deje oficialmente de ser parte de la Unión Europea, crecen los riesgos de que la propuesta de la primera ministra Theresa May fracase en el Parlamento, lo que abriría la puerta a un Brexit caótico y podría significar el fin de su administración.

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La primera ministra presentaría hoy a su gabinete las líneas generales de lo que sería la nueva relación entre el país y el bloque, confirmó ayer el jefe negociador de la UE, Michael Barnier. “Los parámetros de un posible acuerdo están definidos a muy grandes rasgos”, manifestó. No obstante, también advirtió que “estamos en un momento extremadamente sensible (...) Como en cualquier negociación, el último tramo siempre es el más difícil”.

Pero ayer crecían las críticas a la estrategia negociadora de May, quien el viernes sufrió un nuevo golpe con la renuncia de su ministro de Transportes, Jo Johnson, hermano del excanciller Boris Johnson, quien también había abandonado la administración en junio. Se trata del noveno miembro de su gabinete que deja el cargo por no estar de acuerdo con la visión de la premier.

Y más allá de su propio equipo de gobierno, otros parlamentarios de su Partido Conservador ya adelantan que votarán contra la propuesta de Downing Street, que incluye la mantención de lazos comerciales estrechos con el bloque. Según un conteo extraoficial de Financial Times, al menos 40 legisladores oficialistas han expresado reparos al plan de May, quien tiene una escueta mayoría de trece escaños en el Parlamento, contando los del Partido Unionista de Irlanda del Norte, que tampoco están asegurados.

Ayer, la parlamentaria conservadora Justine Greening -quien se desempeñó como ministra de Educación y estaba a favor de que el país permaneciera en la UE- dijo que no había posibilidad de que el plan de Downing Street se aprobara. “Es el peor de los mundos. Nos deja con menos influencia y menos control sobre las reglas que debemos seguir”, sentenció.

Las dudas en torno a la capacidad de May de lograr un acuerdo legislativo hicieron que la libra llegara a caer 1,1% ayer para tocar mínimos de una semana y media, en medio de un fortalecimiento global del dólar.

Contra las cuerdas

La presentación de la primera ministra ante su gabinete hoy ocurre luego de un fin de semana de diálogos intensos entre Londres y Bruselas. El domingo, los equipos negociaron hasta cerca de las 3:00 am locales y las conversaciones continuaban ayer, según confirmaron voceros de la autoridad.

El principal punto de conflicto sigue siendo Irlanda del Norte, que desde el próximo 29 de marzo constituiría la única frontera terrestre entre el Reino Unido y la UE. El partido unionista de esa región, aliado de los conservadores de May, ha expresado su oposición a los planes de la premier, y ayer la acusaba de romper su promesa de evitar una frontera dura con Irlanda, que sí es parte del bloque.

Un rechazo parlamentario no sólo podría desencadenar la caída del actual gobierno, sino también un vencimiento del plazo de negociación sin un acuerdo, lo que amenaza con generar desabastecimiento, retrasos en la entrega de medicamentos y caos en los puertos. Los parlamentarios han pedido abrir la posibilidad de un segundo referendo sobre el tema, una idea que el propio Jo Johnson delineó en su carta de renuncia.

“El apoyo a una nueva consulta es más profundo de lo que parece”, dijo a Bloomberg la analista de Eurasia Mujtaba Rahman. “Sólo nueve conservadores están entre los más de cien parlamentarios que han apoyado públicamente la idea. Si la Cámara de los Comunes rechaza la propuesta de Downing Street, muchos más saldrían a apoyar un voto popular”, sentenció.

Margen limitado

Representantes del resto de los 27 países del bloque presionaron ayer a Bruselas para que se asegurara de que las nuevas condiciones comerciales no dieran ventaja al Reino Unido, ni les permitieran derogar reglas europeas que lo hicieran más competitivo.

Francia, por ejemplo, pide garantías de que Londres no se desvíe de los estándares del continente en tema como subsidios, impuestos o metas de emisiones de gases contaminantes, según diplomáticos consultados por FT. Por su parte, el ministro de Asuntos Europeos de Alemania, Michael Roth, señaló que “el margen de maniobra es muy limitado y nuestros amigos británicos saben exactamente dónde están nuestras discusiones”.

En tanto, una docena de países, entre ellas Estados Unidos y China, exigieron ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) que la UE prepare un mecanismo de compensación para asegurar que el Brexit no les pejudicará.

La solicitud, revisada por Bloomberg, también fue firmada por países latinoamericanos como Argentina, Brasil, México, Paraguay y Uruguay, y señala que los cambios generados por el proceso “son de importancia general y estratégicas para los miembros de la OMC”.

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