Economía

Ian Bremmer: “En el segundo tiempo de Trump, las instituciones de EEUU serán puestas a prueba como nunca antes”

El profesor y cientista político señala que el mandatario, quien esta semana cumple dos años de gobierno, estará menos controlado por su equipo y bajo mayor presión.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Lunes 14 de enero de 2019 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

A sus 72 años de edad, con un equipo cada vez más dominado por personas leales a él y un historial de polémicas que no han movido en lo más mínimo su estilo confrontacional, es poco probable que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambie en algo su estrategia cuando, este domingo, cumpla sus primeros dos años al mando de la mayor economía del mundo.

Pero las circunstancias a su alrededor sí han cambiado, dice el presidente y fundador de la consultora de riesgo global Eurasia, Ian Bremmer, en conversación con DF. La renuncia del ahora exsecretario de Defensa, John Kelly, el año pasado, fue la última en una serie de salidas de asesores que eran vistos como los "controles" a los peores impulsos del mandatario.

Imagen foto_00000002

"Solía haber más supervisión sobre la información que llegaba a Trump. Era más filtrada", explica Bremmer, quien también es profesor en la Universidad de Nueva York. "Ahora él ha estado más tiempo leyendo redes sociales o informándose con personas de extrema derecha".
A ello se suma el fortalecimiento de la oposición demócrata, que ahora domina la cámara baja, y las investigaciones sobre los negocios y la campaña presidencial del jefe de Estado. "Están detrás de Trump, de su familia y su riqueza. Él reaccionará, porque son las cosas que más le importan", señala Bremmer.

- ¿Lo veremos a la defensiva?
- No será un nuevo Trump, pero sí hay más en juego para él. Las consecuencias, su nivel de animosidad y sus ataques, serán peores. Él mismo no ha cambiado, pero va a estar bajo más presión.

- ¿Qué significa eso para la política estadounidense?
- Esto es relevante, porque las instituciones de EEUU serán puestas a prueba de una manera que no ha ocurrido en toda mi vida.

La carrera a 2020
Al iniciar la segunda mitad de su gobierno, el magnate neoyorquino también entra en tierra derecha a la carrera por las próximas elecciones, mientras la oposición demócrata comienza a definir una carta para desafiarlo.

- ¿Hay consenso de que Trump sea el candidato republicano o aún es un tema de división en el partido?
- Si él quiere ser el candidato, lo será. Eso quizás cambiaría si los resultados de las investigaciones son mucho más malos de lo esperado. Pero ahora, con lo que sabemos, todos los grandes republicanos lo respaldarán.

- ¿Mantiene el apoyo de sus bases tras estos dos años?
- Sí, porque ha cumplido muchas de sus promesas: no es políticamente correcto y ha intentado implementar su discurso de EEUU primero. Lo que no ha hecho es limpiar el pantano, pero no estoy seguro de que sus bases lo vean. Aún así, los republicanos perdieron fuerte en las elecciones de mitad de período, y hubo récord de participación.

- ¿Podrá Trump ganar en 2020?
- En un EEUU que se está volviendo más diverso, necesitará convencer a más mujeres, más afroamericanos y a más latinos. Eso será muy difícil. Además, la economía probablemente estará lejos de estar tan bien como en 2016, o incluso en comparación con noviembre. Será una batalla dura. Ahora bien: yo no creía que él ganaría en 2016. No deberíamos subestimarlo como entonces.

- Y entre los candidatos demócratas, ¿quién es una mayor amenaza para Trump?
- Bernie Sanders y Elizabeth Warren no lo son, porque están a la izquierda del espectro. Hace falta alguien que no se vea como lo mismo de siempre y ese es un problema para Joe Biden. Por eso la gente está mirando a Beto O'Rourke: es joven, carismático y en muchas maneras similar a Obama. Pero es una carrera bastante abierta. Veremos a mucha gente de fuera de la política, como Michael Bloomberg, Howard Schultz y hasta Oprah Winfrey.

Riesgos globales
"Trump sólo es un tipo", dice Bremmer, consultado sobre el riesgo que las políticas del mandatario representan para el panorama mundial. La preocupación más profunda, agrega, es "el deterioro de las relaciones bilaterales y multilaterales en todo el mundo. Eso es de antes de Trump y seguirá después de su gobierno".

- ¿Cuánto ha empeorado las cosas el presidente?
- Su mayor fracaso es que EEUU ha perdido mucha credibilidad. Las alianzas se han vuelto más débiles por Trump. Los líderes e instituciones internacionales confían menos en EEUU y se están acercando a otros países, como China.

- En el corto plazo, ¿son un riesgo las tensiones de EEUU con China?
- No, no en el corto plazo. Trump y Xi se llevan bien personalmente y ha habido progreso en las negociaciones comerciales. Pero los problemas estructurales están creciendo: la relación económica en general, el robo de propiedad intelectual, la transferencia de tecnología y la fragmentación de los estándares globales entre Occidente y China. La relación no va por buen camino, a pesar de los titulares positivos que podríamos ver estos días. Sospecho que las cosas se pondrán realmente feas con la próxima crisis. Cuando hay grietas en tu casa, no se notan hasta que viene una gran tormenta.

- ¿Qué otras grietas mostrará la tormenta?
- En lo interno de los países, lo más preocupante es el debilitamiento de la democracia liberal en todo el mundo. En lo internacional, es la erosión de instituciones multilaterales. El potencial de que las cosas salgan mal repentinamente porque la relación entre los líderes del mundo se ha deteriorado es lo más preocupante en el corto plazo. A largo plazo, la mayor amenaza es que la democracia liberal no está apareciendo como el mejor modelo de gobierno. Mientras más empeore eso, más potencial hay para un cambio en el orden mundial que todos disfrutamos.

Lo más leído