Economía

Importaciones chinas suben en agosto por primera vez en dos años

Las exportaciones cayeron sólo 2,8%, lo que sugiere que la demanda externa está mejorando.

Por: | Publicado: Viernes 9 de septiembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Las importaciones chinas subieron inesperadamente en agosto, por primera vez en casi dos años, y las exportaciones cayeron a un ritmo más modesto, lo que sugiere que la demanda local y externa podría estar mejorando, lo cual pondría a la segunda economía más grande del mundo en una posición más equilibrada.

Las exportaciones bajaron 2,8% en agosto respecto al mismo mes del año anterior, informó ayer la Administración General de Aduanas, y añadió que espera que la presión sobre los envíos ceda aún más en el cuarto trimestre.

Las importaciones subieron 1,5% respecto al mismo lapso de 2015, lo que pone fin a un período de 21 meses de declives y sugiere que la demanda interna está aumentando junto con unos precios más firmes de las materias primas.

Eso dio lugar a un superávit comercial de US$ 52.050 millones en agosto, por debajo de la previsión de US$ 58.000 millones y el nivel de julio de US$ 52.310 millones.

Si la recuperación del comercio resulta sostenible, ayudaría a aliviar los temores de que la economía china sufre un desequilibrio cada vez mayor, y brindaría al crecimiento global un impulso muy necesario.

“La mejora en las exportaciones y las importaciones apunta a una demanda externa y doméstica más sólida”, y se suma a las expectativas de que el crecimiento se podría estabilizar aún más, escribió Fielding Chen, economista de Bloomberg Intelligence, en un informe.

Los economistas consultados por Reuters esperaban una contracción del comercio, pero con algunas señales de mejoría. Los expertos habían pronosticado una caída de 4% en las exportaciones, similar al retroceso de 4,4% visto en julio, y un declive de las importaciones de 4,9%, más moderado que el descenso de 12,5% en julio.

Un aumento en los precios de las materias primas, en parte por los esfuerzos de Beijing para reducir el exceso de capacidad en la industria pesada y la minería, también apoyó las cifras comerciales e impulsó la confianza empresarial. A eso se sumó que el sector inmobiliario y de infraestructura siguió siendo un motor del crecimiento.

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