Economía

Italia reaviva la incertidumbre en Europa tras avance electoral de fuerzas antiestablishment

El resultado de la jornada se cobra su primera víctima: el exprimer ministro Matteo Renzi renunció al liderazgo del Partido Demócrata.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Martes 6 de marzo de 2018 a las 04:00 hrs.
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Italia despertó ayer bajo uno de los escenarios electorales más complejos e inquietantes de los últimos tiempos. El país se sume, nuevamente, en un período de incertidumbre tal y como ocurrió a mediados de 2017 cuando el exprimer ministro, Matteo Renzi, pedía realizar comicios anticipados y dejaba abierta la puerta a la formación de alianzas euroescépticas en medio del debate internacional por el avance de movimientos populistas.

Los comicios generales del domingo dejaron como ganadora a la coalición de derecha formada por Forza Italia, la Liga Norte y Hermanos de Italia, con alrededor de 37% del apoyo, y como fuerza más votada en solitario quedó el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que se hizo con un 32,7%.

En tanto, el gobernante Partido Demócrata (PD) se anotó un resultado adverso de 18,7%, lo que llevó a su secretario general (Renzi) a renunciar a la dirección de la organización para ejercer como senador.

De esta manera, ninguna de las tres principales facciones logró la cantidad de asientos en el parlamento para gobernar por sí solo y dejó a la tercera economía de la eurozona frente a una prolongada inestabilidad política. Se vienen semanas de negociaciones que desde ya han quedado marcadas por las grandes fuerzas reclamando que tienen el mandato de gobierno.

Derecho a gobernar

Matteo Salvini, líder de la Liga Norte –un partido que en las últimas elecciones no pasó del 4,1% de los votos-, alcanzó el mejor resultado de su historia (17,4%) y liderará la coalición de centroderecha. “Tenemos el derecho y el deber de gobernar”, dijo ayer en rueda de prensa en la que le aseguró a los inversionistas que no hay razones para temer por su llegada.

“Los mercados no tienen nada que temer. Al contrario, aquí pagarán menos tasas y será un paraíso para quien quiera iniciar empresas”, aseveró.

Sin embargo, la bolsa italiana se anotó un retroceso de 0,42%, y los bonos y el euro también cayeron ante la perspectiva de una administración liderada por euroescépticos que prometen aumentar el gasto.

Por su parte, Luigi di Maio, candidato a premier del M5S, también se presentó como “vencedor absoluto” aunque, a diferencia de Salvini –con quien comparte su recelo hacia la Unión Europea-, se mostró dispuesto a negociar ante la ausencia de una mayoría.

La perspectiva de que Italia ingrese en una profunda inestabilidad política podría ser desconcertante para la UE justo cuando intenta lanzar un impulso de integración bajo el presidente francés, Emmanuel Macron, y la recién creada gran coalición en Alemania.

Pugna de poder

El escenario es complicado. Los representantes de ambos bandos exigían ayer ser los primeros en recibir el encargo del presidente, Sergio Mattarella, para tratar de formar gobierno; sin embargo, ninguno tiene una mayoría clara en el parlamento y, de no lograr acuerdos con otras organizaciones, podrían dejar al mandatario ad portas de convocar que se repitan las elecciones.

El panorama se irá dibujando a partir del 23 de marzo, día en que se estrena una nueva legislatura con el primer pleno en ambas cámaras.

Ese día se constituirán los grupos parlamentarios y se elegirá a los portavoces. Ahí comenzará la primera negociación, en la que el M5S estaría dispuesto a ceder pero no así la liga antiinmigración.

Todo apunta a que será un proceso largo, especialmente porque la política nacional no cuenta con la fuerza de otrora de los partidos tradicionales. Además, se espera que Mattarella recién inicie el proceso formal de coaliciones a principios de abril.

Cuatro escenarios

Son cuatro los escenarios que podrían presentarse.

Por un lado, está la “alianza populista”, con una coalición formada entre el M5S y la Liga Norte (junto a los Hermanos de Italia), quienes comparten la idea de la reforma laboral y de pensiones, mayores déficit para financiar la expansión fiscal, se oponen al libre comercio, y quieren relaciones amistosas con Rusia. Además, consideran que el euro ha sido perjudicial para la economía. Pero, la gran pregunta es si las bases de ambos partidos están dispuestos a aceptar las alianzas; y todo indica que no.

Por otro lado, Mattarella podría convocar a la Liga Norte a formar gobierno por ser la fuerza más votada, pero para ello tendría bien o que buscar aliados en la centroizquierda o que Salvini renuncie a su ambición de ser primer ministro a favor de figuras más moderadas dentro de su propio partido.

El tercer escenario es que si no hay pacto entre el M5S y la Liga, el primero gire a la izquierda en búsqueda de respaldos en la alicaída socialdemocracia para asegurarse una mayoría.

Si ninguna de estas opciones funcionan, probablemente después de semanas de conversaciones, Mattarella podría reconocer que no hay mayoría política y podría pedirle a todos los partidos políticos que acuerden un gobierno de unidad nacional, por un tiempo limitado, para mantener la estabilidad en el país hasta una segunda elección.

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