Economía

Juan Pablo Toro: “En Venezuela quedaron claros los límites de Maduro y Guaidó en la lucha de poder”

En entrevista con DF, Juan Pablo Toro, analista de relaciones internacionales y seguridad asegura que el líder chavista seguirá apostando por resistir, mientras que el presidente interino deberá apelar a mayor presión y a proponer una nueva estrategia para mantener viva la iniciativa que ha impulsado.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Lunes 25 de febrero de 2019 a las 16:43 hrs.
  • T+
  • T-
Bloomberg
Bloomberg

Compartir

La salida de Nicolás Maduro del poder en Venezuela parece volver a tomar distancia, luego de los hechos violentos ocurridos este fin de semana en las fronteras del país con Colombia y Brasil. Sin embargo, el presidente interino, Juan Guaidó, mantiene su agenda de crear presión internacional y de que exista un quiebre mayor en las Fuerzas Armadas y los grupos irregulares armados, que son los que mantienen al régimen aún con vida.

La situación tiene una explicación, para Juan Pablo Toro, analista de relaciones internacionales y seguridad, y profesor de la Universidad Católica de Chile. "Maduro ha demostrado que es muy resistente y eso hay que tenerlo en perspectiva histórica. Los gobiernos autoritarios de la región del Caribe han sido mucho más resistentes que en otros países de Sudamérica y de Europa del Este, que entraron en procesos de transiciones políticas", explica.

A ello se suman los intereses particulares de aferrarse al poder y de no hacer frente a las acusaciones en EEUU por delitos de narcotráfico y corrupción. La pelota está en la cancha del mandatario encargado, quien a juicio de Toro, "tiene que proponer una nueva estrategia" para mantener su iniciativa y llegar a unas elecciones libres.

- ¿Qué quedó de la jornada de este fin de semana en Venezuela?

- Quedó claro cuáles son los límites de las dos partes. Por una parte, Juan Guaidó no pudo concretar su promesa de un ingreso masivo de ayuda humanitaria porque no tiene control de las fronteras ni de las Fuerzas Armadas. Las deserciones fueron simbólicas, pero escasas. Por otra parte, vimos los límites del gobierno de Nicolás Maduro que todavía está en control de las FFAA y de las fronteras; que si él dice que no ingresa ayuda humanitaria, puede conseguir su objetivo. La estrategia de Maduro es resistir y resistir como lo ha hecho el chavismo en 20 años. Quien tiene que proponer una nueva estrategia es Guaidó para mantener la iniciativa que termine en la convocatoria de elecciones.

- ¿Perdió Guaidó el impulso?

- Creo que hay que tener claro que este es un proceso de cambios incrementales, más que de cambios bruscos. El problema está en que la esperanza siempre choca con una realidad dura. Hay que entender esto como parte de un proceso y Guaidó es un líder que ha inyectado una nueva mística, con una posición bastante consistente. Su mensaje es firme y consecuente. Esto demuestra que hay una estrategia, pero que choca con la realidad de los límites. Su problema está en cómo concretar las promesas.

- ¿Cometió un error al no llamar a elecciones el sábado?

- Si Juan Guaidó no tiene control territorial, como quedó en evidencia el fin de semana, ¿cómo va a organizar una elección con un órgano electoral, además, proclive al gobierno? De convocarlas, ¿se hubiesen podido concretar? Lo dudo. El destino último de su proyecto son las elecciones, luego de que se vaya Maduro y de que se instale un gobierno de transición. Ese es el que deberá llamar a elecciones.

- ¿Qué opciones quedan para Guaidó y para la comunidad internacional que lo respalda?

- Las sanciones, con todo y sus riesgos y costos sociales porque podrían ayudar al colapso definitivo de la economía venezolana.

- ¿Cree que posible la opción de una intervención militar?

- En cuanto a la región inmediata, no veo ningún apoyo a la intervención. Analizando los dos años de Donald Trump, él más bien está limitando su presencia operacional, así que la lógica podría ser no comprometerse en despliegue extranjero y seguir con el America First. No veo un caudal de apoyo a una intervención, pero si como herramienta de presión el decir que "todas las opciones están sobre la mesa". Lo que es novedoso es el uso de la ayuda humanitaria para causar presión. Ese es otro tipo de guión.

- ¿Y qué hay de la aplicación del Convenio de Ginebra y el Estatuto de Roma?

- Ese es otro tipo de presión, en este caso de forma jurídica. A ello se suma el llevar casos a la CIDH. Pero no creo que Maduro se sienta intimidado por que se invoque el Estatuto de Roma o cualquier otra jurisdicción que no reconoce. Es más presión, pero no va a cambiar comportamiento.

- ¿Cómo ve entonces la salida de Maduro?

- Maduro ha demostrado que es muy resistente y eso hay que tenerlo en perspectiva histórica. Los gobiernos autoritarios de la región del Caribe han sido mucho más resistentes que en otros países de Sudamérica y de Europa del Este, que entraron en procesos de transiciones políticas. La historia política de esa región demuestra que los gobiernos autoritarios son bastante resistentes a la hora de adherirse a un cambio. En los otros países había una lógica política detrás que llevaba a los actores a sentarse y buscar una salida. En este caso, con el gobierno de Maduro es difícil pensar en una lógica tan política cuando existen otros intereses, como mantenerse en el poder y no hacer frente a las acusaciones en EEUU por delitos de narcotráfico y corrupción.

Lo más leído