Economía

La UE evalúa fuertes restricciones a la inmigración en medio de rebelión contra Merkel

La canciller alemana arriesga perder su mandato si no logra acuerdos. Austria, que liderará el bloque por seis meses, tiene duras propuestas para endurecer la frontera.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Miércoles 27 de junio de 2018 a las 04:00 hrs.
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La fuerza con la que la canciller alemana, Angela Merkel, lideró las cumbres de la Unión Europea durante los últimos trece años está, más que nunca, siendo puesta a prueba.

La líder, quien ha defendido una política abierta a la inmigración, enfrenta una rebelión en Berlín que amenaza a su mandato, reiniciado hace menos de tres meses, justo cuando otras potencias del bloque piden controlar la migración. Los 28 miembros se reunirán mañana y el viernes en Bruselas, una cita que se enfocará en migración, seguridad y defensa.

El encuentro marcará el debut multilateral del gobierno populista de Italia, donde la extrema derecha de la Liga y el anti-sistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) están en el poder desde inicios de este mes. El premier Giuseppe Conte ya propuso la semana pasada una reforma que busca reducir lo que su gobierno considera “una carga injusta” de los Estados mediterráneos que están “en la primera línea” de las rutas migratorias.

Pero sus ideas no son las únicas. Austria, que asumirá la presidencia rotativa del bloque a partir del domingo y por seis meses, prepara una propuesta que cambiaría radicalmente el sistema de solicitudes de asilo, al que acceden unas 50 mil personas al mes: obligaría a los solicitantes a hacer el trámite en sus países de origen, y no en el territorio europeo.

Merkel se ha opuesto a ambas iniciativas. La semana pasada, presionada por la crisis de su propio gobierno, convocó a una reunión de emergencia en que participaron 16 líderes de la UE. No se lograron acuerdos. Ella misma reconoció que probablemente no los habría esta semana y anunció que buscará consensos bilaterales. Si la debilitada “presidenta de Europa” no logra, esa misión la cumbre que parte mañana podría ser la última a la que asista.

El quiebre en Berlín

Merkel arriesga ver el fin de una alianza de siete décadas entre su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), que le exige endurecer la política migratoria del bloque.

La CSU, que lidera el ministro del Interior, Horst Seeohfer, dio plazo hasta fin de mes a la canciller para que logre una respuesta coordinada con los otros Estados miembros. Entre otras cosas, quiere que los refugiados registrados en otros países del bloque no puedan entrar a Alemania, lo que ha sido rechazado por la canciller.

“Algunos dicen: que sufra y que caiga”, dijo un asesor de un gobierno europeo a Financial Times. Agregó: “Tiene toneladas de enemigos en la mesa, que estarían felices de que se vaya y no tendrán piedad. Pero si la perdemos estaremos en problemas. Problemas de verdad”.

Para evitarlo, Merkel necesitará llegar a acuerdos con algunos de los países que envían refugiados a su país. El más importante es Italia: la canciller buscará que las personas que pidan asilo a Roma no puedan hacerlo en Alemania.

Pero lograr un compromiso no parece fácil: el nuevo gobierno italiano busca reducir su propia exposición a los inmigrantes. Y las propuestas de Conte lo han dejado claro.

Fronteras cerradas

A cambio de mantener a sus refugiados en su territorio, Merkel ofrece a Italia impulsar un fortalecimiento de Frontex -la policía fronteriza de la UE- y mejorar la capacidad de procesamiento de solicitudes en los países a los que llegan los refugiados.

Pero las ideas de Conte son más duras. El premier impulsa un plan que exigiría a los Estados aceptar una porción de los migrantes que entran por Italia, so pena de castigos financieros. “La obligación de rescate no se puede convertir en una obligación de procesar las solicitudes de asilo de todos”, dijo el fin de semana.

A su propuesta se suma la de Austria, cuyo canciller, Sebastian Kurz, gobierna una coalición que incluye al Partido Libertad, de extrema derecha. Además de evitar que las solicitudes de asilo se tramiten en la UE, el gobierno quiere enviar a quienes no las obtengan a instalaciones fuera del bloque, según un documento revisado por FT. Hasta ahora son sólo propuestas, pero dejan claro que el país, que moderará los debates del bloque hasta fin de año, tampoco defenderá el legado de Merkel.

Las posturas de la cumbre

  • Alemania
  • La canciller Angela Merkel defiende la mantención de una política única en todo el bloque, pero está bajo presión de la CSU, el partido con que su CDU ha gobernado durante más de 70 años, y que pide que el país no reciba a refugiados que hayan pedido asilo en otros países de la UE.
  • Italia
  • El recién estrenado gobierno de Giuseppe Conte -quien lidera una coalición euroescéptica y opuesta a la élite de Bruselas- dice que el país sufre bajo una "carga injusta" frente a otros Estados miembros. Pide que los migrantes que entran por Italia sean repartidos por el resto de la región.
  • Austria
  • El país que lidera el canciller Sebastian Kurz ejercerá la presidencia rotativa del bloque durante seis meses desde el domingo. Un documento visto por FT revela que el gobierno pretende que las solicitudes de asilo se tramiten exclusivamente en los países de origen de los migrantes.

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