La UE logra acuerdo para endurecer su política migratoria y Merkel salva su gobierno

La canciller alemana, Angela Merkel, sobrevivió a una de las pruebas más duras de su mandato, en una cumbre de la Unión Europea marcada por el alza de las voces que piden restringir la migración al bloque.

Los 28 estados miembro lograron un acuerdo que incluye aumentar la seguridad fronteriza, establecer centros para mantener a los solicitantes de asilo e imponer mayores controles a las organizaciones caritativas que rescaten a personas en el Mar Mediterráneo.

Lograr el pacto era crucial para Merkel, quien enfrentó una rebelión de la Unión Social Cristiana (CSU), que forma parte de su coalición de gobierno y ha estado aliada con su partido por más de 70 años. La colectividad le exigía endurecer la política migratoria y amenazaba con poner fin a la colaboración si no lo lograba.

En Berlín, líderes de la CSU dieron señales positivas, aunque adelantaron que la colectividad analizaría el detalle del pacto durante el fin de semana.

Mientras Merkel sobrevivió, el gran ganador fue el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, quien asumió el mandato a inicios de este mes y lidera una coalición de euroescépticos y populistas.

Conte había presentado una propuesta que exigía que el peso de los refugiados fuera mejor distribuido entre los países de la UE. Tras la cumbre, la autoridad dijo a periodistas: "Italia ya no está sola". Uno de sus asesores  dijo a Bloomberg que el premier logró cerca de un 70% de lo que buscaba.

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, manifestó que "se pensaba que era imposible que llegáramos a un acuerdo. Pero lo hicimos. Es una victoria para Europa".