Lagarde subraya “agudo” deterioro de perspectivas para emergentes y aconseja flexibilizar tipo de cambio

Por Ainhoa Murga

Los precios del petróleo y demás materias primas se mantendrán bajos durante un tiempo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) considerará fortalecer y ampliar sus instrumentos financieros preventivos ante la “dura y nueva” realidad que afrontan los mercados emergentes, afirmó ayer la jefa del organismo, Christine Lagarde.

“Las tasas de crecimiento están bajando, los flujos de capital se han revertido y las perspectivas a mediano plazo se han deteriorado de manera aguda”, dijo la directora gerente del FMI en una conferencia en la Universidad de Maryland, en las afueras de Washington, EEUU.

El año pasado, por ejemplo, cerca de US$ 531 mil millones salieron de los mercados emergentes, frente al flujo de entrada de US$ 48 mil millones en 2014, apuntó. “En el corto plazo, el debilitamiento del crecimiento, el auge de las salidas de capital, así como las recientes caídas en los mercados de valores son motivos de preocupación”.

Para evitar el riesgo de la creciente desigualdad, el proteccionismo y el populismo, Lagarde abogó por un “nuevo pacto para el crecimiento” entre las economías desarrolladas y las emergentes por el cual las dos partes tomen un rol activo para promover un crecimiento más rápido y sostenible que acerque la convergencia de ingresos.

Según Lagarde, las economías avanzadas deberían tomar medidas para respaldar el crecimiento con una política monetaria expansiva y gasto en infraestructura, mientras que las emergentes podrían ayudar impulsando los ingresos que no provengan de las materias primas y permitiendo políticas cambiarias más flexibles para suavizar el impacto de los shocks externos.

Además, la jefa del FMI, hizo un llamado para tender una red de seguridad financiera más fuerte que ayude a limitar el efecto de la desaceleración económica en China, aunque no detalló la propuesta. “Uno podría pensar en un fortalecimiento y la ampliación de los instrumentos financieros globales preventivos que funcionan para todos”, dijo Lagarde. “Uno podría además aumentar el tamaño de la red de seguridad. En los próximos meses, el FMI considerará con sus miembros éste y otros asuntos relacionados con el sistema monetario internacional”.

Retos de los emergentes

La directora gerente del FMI afirmó que las condiciones actuales dificultan el plan de los emergentes de alcanzar el nivel de ingresos de sus vecinos ricos.

Entre los desafíos a los que se enfrentan para lograr la convergencia de ingresos está el enfriamiento del motor chino ahora que el país está inmerso en la transición de su economía industrial hacia una basada en servicios. “Son reformas necesarias para que China, a largo plazo, tenga un crecimiento sostenible. Pero en el corto plazo generará un menor crecimiento y esto tendrá consecuencias sobre el comercio y la menor demanda de materias primas que se amplificará en el mercado financiero”, explicó Lagarde. Por otro lado, la directora del FMI señaló que no espera que China tenga un “aterrizaje forzoso”. “Con las políticas adecuadas, la transición puede ser suave”, aseguró.

Por otro lado, la caída del precio del petróleo y otros commodities, que están sometiendo a “un severo estrés” a los países exportadores y han generado grandes depreciaciones en algunas naciones, y las políticas monetarias anacrónicas en los países desarrollados y el dólar al alza, son también factores que presionan a los emergentes.

El crecimiento es cosa de dos

Para Lagarde, el crecimiento global dependerá del trabajo conjunto de economías avanzadas y emergentes. Para ello, recomendó a los emergentes con crecientes déficit fiscales y presiones cambiarias hacer que sus ajustes sean “menos dolorosos mejorando la eficiencia del gasto, fortaleciendo las instituciones fiscales e incrementando los ingresos que no provengan de materias primas”.

“En muchos casos, los emergentes necesitarán herramientas macroprudenciales como el monitoreo de la deuda en divisa extranjera de las grandes empresas o limitar los efectos secundarios de las grandes expansiones de crédito”, afirmó Lagarde. Las economías avanzadas, por su parte, “necesitan continuar apoyando la demanda a través de políticas monetarias acomodaticias”. En este sentido, dado el impacto global de las decisiones de Estados Unidos, pidió a la Reserva Federal que adopte decisiones “con prudencia y comunicándolo bien”.

En referencia a la salida de capitales de los emergentes, habrá un debate sobre los valores o costos de utilizar las restricciones de capital y el FMI participará y propondrá nuevas ideas.