Economía

Macron inicia lucha por el parlamento y su principal oposición son los partidos extremos

La ultraderecha busca capitalizar resultados de Marine Le Pen, mientras la izquierda negó ayer su colaboración con el futuro mandatario.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Martes 9 de mayo de 2017 a las 04:00 hrs.
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Aunque consiguió más del 66% de los votos válidamente emitidos, la contundencia de la victoria del presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, estaba ayer en entredicho. Según cifras del Ministerio del Interior, menos de la mitad de las personas habilitadas para votar el domingo lo hizo por él; más de doce millones se abstuvieron, cuatro millones entregaron papeletas en blanco o nulas y más de diez millones apoyaron a su contendora, Marine Le Pen, quien representaba la opción nacionalista del Frente Nacional.

Convencer a los más de 26 millones de sus compatriotas que no lo respaldaron de que puede reactivar la desacelerada economía del país, combatir el desempleo y proteger a Francia del terrorismo es una de las misiones que asumirá este domingo, cuando reciba el mando de manos de su impopular antecesor, François Hollande. Pero su batalla inmediata es ganar espacio parlamentario para su movimiento, ¡En Marcha!, que no cuenta con ningún escaño legislativo. De acuerdo con un sondeo de Opinion Way la semana pasada, el presidente electo podría impulsar a su partido hasta convertirlo en la principal fuerza dentro de la Asamblea Nacional. Por el contrario, el Partido Socialista perdería cientos de escaños.

Macron fue respaldado en el balotaje por los dos grandes partidos tradicionales y, hasta ahora, las principales fuerzas opositoras vendrían de los partidos de posturas extremas, tanto en la izquierda como en la derecha. Ayer, el ex candidato al Palacio del Elíseo Jean-Luc Mélenchon, quien fue respaldado por el Partido Comunista, señaló que su sector lideraría la oposición al nuevo gobierno. Asimismo, el Frente Nacional busca capitalizar sobre la votación de Le Pen.

Los primeros días

El presidente electo y el saliente participaron ayer de un acto en conmemoración de los fallecidos en guerra, realizado en el Arco del Triunfo, en París. Más tarde, Macron se presentó en un acto de En Marche!, para anunciar su renuncia a la presidencia del movimiento. El cargo quedará en manos de la secretaria general, Catherine Barbaroux, de manera interina.

Durante sus primeros días como presidente, el joven político deberá nombrar a un primer ministro que sea capaz de negociar con todas las fuerzas dentro del parlamento.En su elección, que podría comunicar la próxima semana, deberá balancear su promesa de renovación política con la necesidad de contar con alguien con experiencia.

Diarios franceses han señalado que entre las opciones está el excandidato centrista François Bayrou, quien renunció a su apuesta por el Elíseo para respaldar al hoy presidente electo. Los actuales ministros de Defensa, Yves Le Drian, y de Trabajo, Xavier Bertrand, también están entre las cartas posibles. Según una encuesta recogida por la BBC, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, sería la alternativa más popular.

 

Frente Nacional exhibe fracturas internas y busca reformarse tras resultado

 

"Con el terrorismo, el desempleo y Trump, el ambiente era muy favorable", dijo ayer Jean-Francois Touze, una exautoridad del ultraderechista Frente Nacional, expresando su decepción con el desempeño de la candidata Marine Le Pen. "Es un fracaso total", sentenció.

El sentimiento de Touze es compartido por gran parte de la vieja guardia de la colectividad nacionalista, quienes respaldan la postura más enfocada en los temas de inmigración y seguridad que representaba el padre de la excandidata, Jean-Marie Le Pen.

El partido apunta a aumentar su participación parlamentaria, desde los dos escaños que tiene actualmente hasta, al menos, 40. Una encuesta reciente de Opinion Way prevé que logrará sólo 25.

Una vez cerradas las urnas parlamentarias, llegará la hora de las evaluaciones internas, que podrían terminar con Le Pen aislada de la colectividad. Según informaciones de Bloomberg, un sector disidente del Frente Nacional hace presión para que el partido celebre una conferencia este año, en la que se cuestionará la decisión de Le Pen de basar su campaña en un referendo sobre la permanencia de Francia en la Unión Europea, en vez del control de la inmigración y el terrorismo. Sin una figura que pueda disputar su liderazgo en el corto plazo, es probable que Marine Le Pen siga siendo el rostro visible del Frente Nacional. Pero la exdiputada del Parlamento Europeo podría verse forzada a retomar los valores nacionalistas que encarnaba su padre, al que ella misma expulsó de la colectividad por su retórica xenófoba, que le ha valido condenas por incitación al odio racial.

El domingo, al asumir su derrota, la excandidata prometió "iniciar esta profunda transformación de nuestro movimiento para hacer una nueva fuerza política". Su segundo al mando, Florian Philippot, esbozó que el nuevo partido podría, incluso, cambiar de nombre.

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