Mujeres se tomaron el mundo

Por Nicolás Wiechert R.

Las mujeres de todo el mundo salieron ayer a las calles a reinvidicar sus derechos en el Día Internacional de la Mujer. El principal foco de las protestas fue la brecha salarial: las mujeres ganan un 23% menos en promedio que sus pares masculinos, algo que para el departamento dedicado a los derechos de la mujer en Naciones Unidas (ONU Mujeres) constituye “el mayor robo de la historia”.

Y si bien ha habido progreso, éste sigue siendo lento: las mujeres necesitarían más de 70 años para conseguir los mismos salarios que los hombres en todo el mundo, según datos de la ONU.

Además, una de cada tres mujeres en el mundo ha experimentado violencia física o sexual en algún momento de sus vidas, en su mayoría por alguien que conocen, dice la organización.

En Chile, la presidenta Michelle Bachelet, llamó a las mujeres a “no bajar los brazos, a no retroceder y seguir trabajando para derribar prejuicios, erradicar la violencia y garantizar los derechos de todas nosotras”.

La mandataria presidió un acto conmemorativo del Día Internacional de la Mujer en Lo Prado, acompañada de Daniela Vega, protagonista de “Una Mujer Fantástica”, la cinta chilena ganadora del Oscar a la mejor película extranjera. Juntas, llamaron a las chilenas a hacer valer su rol en la sociedad.

Poder femenino español

Donde el movimiento del 8M se vivió más fuerte fue en España, donde las mujeres protagonizaron la primera huelga general feminista de 24 horas convocada en el país en protesta contra la discriminación de género. Las activistas lograron una alta convocatoria de más de 5 millones de personas, según las cifras de los sindicatos CCOO y UGT.

Según datos de Eurostat, la diferencia de ingresos totales por género en España es de 35,7%, mientras que la brecha salarial ronda 15%.

La huelga se sintió con fuerza en el mundo educativo: el Sindicato de Estudiantes dijo que obtuvo apoyo “prácticamente total” en institutos, centros de estudio y universidades de Madrid, Barcelona, Sevilla, Vigo y Gijón, entre otras ciudades.

En los hospitales y centros de salud el paro tuvo una acogida de 48%, la labor de fábricas funcionó de forma parcial en todo el país y el transporte se vio interrumpido.

Las mujeres que trabajan en medios de comunicación también se sumaron a la convocatoria. Más de 8 mil mujeres periodistas firmaron un manifiesto que denuncia el desequilibrio salarial y prácticas no igualitarias. Y nadie pudo ver por televisión, ni oír por la radio a la mayoría de las mujeres de las comunicaciones.

A nivel político, el Congreso despejó la agenda y sólo acogió una charla-coloquio en la que participaron mujeres con un papel destacado en diversos ámbitos sociales.

Sin hacer referencia a la huelga, el jefe de gobierno, Mariano Rajoy pidió “una Europa que defienda que la igualdad de la mujer siga siendo un valor fundamental no sólo para nuestros partidos, sino para el conjunto de la sociedad”.

En Italia, las movilizaciones marcaron la pauta durante la jornada. Se convocó una huelga general que causó disrrupciones en los servicios de transporte en numerosas ciudades.

En Kosovo se inspiraron en la película “Tres anuncios por un crimen” al desplegar tres pancartas frente a una comisaría de la capital, Pristina. En dichos pliegos se cuestionó la pasividad de la autoridad ante crímenes violentos cometidos contra mujeres.

En Irak 300 mujeres participaron de una carrera simbólica con el objetivo de reinvindicar el rol de la mujer en la sociedad y abogar por matrimonios libres para las mujeres.

En el Reino Unido, Irlanda y Polonia también hubo manifestaciones similares.

Argentina, referente regional

A nivel regional, en Argentina se vivió la mayor movilización de América Latina. En Buenos Aires miles de mujeres llenaron el centro de la ciudad en reivindicación de la igualdad, el aborto libre y contra el femicidio. Aprovechando la coyuntura, el presidente Mauricio Macri anunció ayer una ley contra la brecha salarial, que supera el 27% en el país, según las estadísticas oficiales.

“No podemos permitir que una mujer gane menos que un hombre. No tiene sentido, no tiene explicación para aquellos que trabajamos día a día con ellas. El salario igualitario tiene que ser una realidad en todo el país”, dijo el mandatario.