Nueva moción de vacancia deja a Kuczynski al borde de la destitución

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, enfrentará por segunda vez al Congreso de su país luego de que ayer fuera presentada una nueva solicitud de vacancia que busca destituirlo del cargo por, supuestamente, mentir sobre sus nexos con la empresa brasileña Odebrecht, investigada por sobornos en varios países de la región.

La nueva moción multipartidaria fue presentada con la firma de 30 legisladores, cuatro más del mínimo requerido para ser válida, en la que las bancadas repasan las veces en las que PPK negó sus vínculos con la constructora.

Para los congresistas, el jefe de Estado ha dejado en evidencia “mentiras, engaños y graves conflictos de interés que configuran una grave afectación de los principios de moralidad pública”.

La acción ocurre dos días después de que la líder de oposición, Keiko Fujimori, le pidiera a PPK renunciar y permitir al vicepresidente Martín Vizcarra sucederlo con el objetivo de evitar un nuevo proceso por incapacidad moral.

El mandatario respondió que no tenía pensado dejar el Palacio de Miraflores por su compromiso con la gobernabilidad y la Constitución. “No voy a renunciar ni me voy a dejar forzar por declaraciones que no tienen justificación alguna. No existe ninguna razón para volver, tres meses después de un primer intento, a hacer nuevamente un pedido de vacancia, sin ninguna evidencia adicional”, comentó.

Segundo intento

Esta es la segunda vez que PPK tendrá que declarar por su relación con Odebrecht.

El 21 de diciembre de 2017, el jefe de Estado enfrentó al Congreso en una sesión que terminó dando un giro a su favor luego de que el bloque de Kenji Fujimori votara en contra de la moción promovida por la oposición (liderada por su hermana Keiko).

En aquella ocasión el pleno registró 79 votos a favor, 19 en contra y 21 abstenciones, quedando muy por debajo de los 87 votos mínimos para dar trámite al pedido.

En esta oportunidad, el documento presentado da cuenta de cuatro oportunidades entre marzo y noviembre de 2017 en las que PPK “negó u ocultó su relación con el grupo Odebrecht”, así como de otras tres en las que “reconoce su relación contractual” con la compañía. A partir de ello, se considera que el jefe de Estado evidencia contradicciones.

Según el texto, los argumentos que el presidente presentó en diciembre son “falsos, demostrándose que no tiene ningún problema en continuar mintiendo (...) con tal de beneficiarse personalmente y mantenerse en el gobierno”.

Más inestabilidad

El actual proceso se produce precisamente en momentos en los que la popularidad de Kuczynski se encuentra muy por debajo del 56% con el que asumió en julio de 2016.

Según la última encuesta, el líder de Peruanos Por el Kambio cuenta con alrededor de un 19% de respaldo (con tendencia a seguir bajando) y cerca de un 52% prefiere que éste renuncie para que asuma alguno de los vicepresidentes.

Pero, además, ocurre en medio de una creciente desaceleración económica que podría verse aún más afectada por la inestabilidad política. En 2017, Perú creció 2,5%, por debajo de las proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central. En 2016, la economía registró un alza de 4%.

“Vamos a perder oportunidades por esta inestabilidad que yo no la genero, la generan otros para sacarme, pero no lo van a lograr”, comentó el mandatario.

Votación cerrada

La moción de vacancia deberá ser debatida y votada en el Congreso. Para que sea admitida en el pleno debe contar con el respaldo del 40% de los legisladores hábiles (52 votos).

Si se aprueba, se espera que el nuevo debate sea después del 16 de marzo, día en que PPK está citado a declarar ante la comisión Lava Jato.

“Vamos a escuchar con mucho interés las declaraciones del presidente Kuczynski porque (...) puede dar elementos de juicio a todos los congresistas para que determinen el voto final”, explicó el legislador César Villanueva tras presentar el documento.

Para que finalmente proceda la vacancia se requieren dos tercios del número legal de miembros del Congreso (87). Según expertos, si la votación fuese hoy, el resultado estaría alrededor de los 85 u 86 votos a favor del pedido de destituir al jefe de Estado.

Carlos parodi, profesor de la universidad del pacífico de perú: "La incertidumbre política está pasando factura y en 2018 va a determinar el rumbo de la economía"

- Evaluando escenarios, ¿qué ocurre si la vacancia no prospera?

- Seguiremos con un gobierno bastante débil desde el punto de vista político con impacto en la economía. Las cifras que tenemos demuestran que la inversión privada se está frenando y, al igual que ocurre en Chile, es uno de los motores del crecimiento. Ninguna empresa quiere firmar acuerdos porque hay un ambiente absoluto de desconfianza e incertidumbre.

- Y si la moción es aprobada, ¿cuál es el escenario?

- Asume el vicepresidente Martín Vizcarra. Aunque es un buen gestor público, ha estado vinculado con un mal manejo en la licitación del aeropuerto de Chinchero que lo llevó a renunciar a su cargo como ministro de Transporte. De ahí que muchos legisladores no lo vean bien y si no consigue el voto de confianza del Congreso, podría tener que también separarse del cargo.

Pero sea cual sea el escenario, tenemos incertidumbre para rato y eso afecta la economía. El año pasado sólo crecimos 2,5% y, aunque la proyección de 2018 está entre 3% y 3,5%, se espera que en realidad sea mucho menor debido al tema político y cómo está frenada la inversión. Creo que la incertidumbre política está pasando factura y en 2018 va a determinar el rumbo de la economía, y no a la inversa.

- Entonces, ¿qué le depara a Perú con una clase política tan debilitada?

- Eso es lo que se están preguntando los inversionistas: "¿Qué va a pasar en el 2021 con las elecciones presidenciales? El 58% de los encuestados por Ipsos no identifica a nadie como líder ni tienen candidato. Este es el escenario ideal para un outsider o para un líder de izquierda radical. Esto es peligroso y se debe a la turbulencia política y a la debilidad de los partidos políticos. Desde esa coyuntura, los inversionistas están viendo más hacia el 2021, pensando en que si colocan su dinero ahora en proyectos, las ganancias se verían en tres o cuatro años.