Oliver Hart y Bengt Holmström se llevan el Nobel de Economía

Los académicos Oliver Hart y Bengt Holmström, de las universidades de Harvard y del Massachusetts Institute of Technology (MIT), respectivamente, sorprendieron al adjudicarse el Premio Nobel de Economía, anunciado ayer por el Banco de Suecia. Esto, según la academia, en base a sus contribuciones a la teoría de los contratos, que analiza cómo se elabora la contratación y sus efectos, principalmente en el mundo de la empresa.

De esta manera, ambos académicos suceden al Nobel de la disciplina en 2015, el escocés Angus Deaton.

Hart, de 68 años, nació en Londres, Inglaterra, y se desempeña en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, mientras que Holmström, de 67, nació en Helsinki, en Finlandia, y ejerce como profesor en el MIT, también en suelo norteamericano.

El trabajo de ambos expertos estudia diversas materias relacionadas con la contratación, como por ejemplo si los profesores o funcionarios de prisiones deben tener remuneraciones fijas o variables, o si los hospitales deben tener una administración pública o privada.

También han desarrollados hipótesis respecto a cómo fijar la retribución de los directivos de de las empresas, de forma que se beneficie a los accionistas y se consiga un mayor valor a largo plazo.

En conferencia de prensa, Holmström declaró sentirse “sorprendido y muy feliz”, mientras que Hart aseguró que lo primero que hizo al conocer que obtuvo el Nobel fue abrazar a su mujer. “Me desperté a eso de las 4:40 y me preguntaba si se estaba haciendo demasiado tarde para que éste fuera el año... Pero luego, afortunadamente, sonó el teléfono”, dijo el profesor de Harvard.

Los estudios de los dos académicos examinan qué se puede hacer para mejorar la eficiencia de los contratos en la economía. “Se trata de pensar en todas las partes involucradas para que un contrato sea una situación en la que ganan todos”, comentó Holström en la teleconferencia con Hart.

Uno de los principales candidatos para llevarse el galardón era el ex economista jefe del FMI, Olivier Blanchard.