Economía

Panamá, la economía estrella de la región, no logra dejar atrás el estigma de la corrupción

Analistas advierten que bancos podrían cortar vínculos con el país tras escándalos.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Viernes 8 de abril de 2016 a las 04:00 hrs.
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Es un pequeño país de 3,8 millones de habitantes con un PIB de US$ 46 mil millones el que está al medio de la polémica mundial. Panamá es el hogar de la firma de abogados Mossack Fonseca, que ayudó a una serie de personalidades del mundo a crear sociedades en paraísos fiscales y fue objeto de la filtración de datos más grande hasta ahora, en la cual se ven involucrados líderes mundiales de la talla del presidente ruso Vladimir Putin.

Durante más de diez años, el país centroamericano ha liderado el crecimiento económico en la región; en 2015, mientras Latinoamérica y el Caribe se contraía 0,2%, Panamá crecía 6%, según datos del Banco Mundial.

Detrás de ese éxito, hay una fuerte actividad en el sector financiero, la construcción y el turismo. La economista y jefa de Investigación de Bulltick, Kathryin Rooney Vera, destaca que es, por sobre todo, “una economía muy diversificada”.

Sin embargo, el escándalo que la rodea desde el domingo comienza a amenazar las finanzas. Ayer, el CEO del Nordea Bank -con valor de mercado US$ 15 mil millones superior al Deutsche Bank-, Casper von Koskull, se declaró “enojado” y “decepcionado” con las políticas panameñas.

“No aceptamos que nos usen como plataforma para evasión de impuestos”, dijo, y añadió que si la institución puede ser “asociada con alguien que opera en zonas grises, no queremos estar ahí”.

En el mismo espíritu, el analista de Moody’s Georges Hatcherian dijo a Bloomberg que “las filtraciones probablemente harán que empresas internacionales y personas extranjeras corten sus vículos con los bancos panameños, reduciendo los depósitos y ganancias de esos bancos”.

La sombra de la duda

Hace poco más de dos años, una editorial publicado en Bloomberg destacaba que Panamá estaba encaminada a convertirse en el Singapur de América, al contar con la segunda zona de libre comercio más grande del mundo.

“Sin embargo, para aprovechar todos los beneficios de esa inversión, Panamá necesita seguir el ejemplo de Singapur en la lucha contra la corrupción”, manifestaba el artículo, que agregaba que “muchas de las cualidades que han hecho a Panamá un centro de comercio mundial también atrae a carteles de droga de México y Colombia (que) se aprovechan de su ubicación, su economía dolarizada y sus zonas de comercio libre”.

La sombra de corrupción no es nueva para la economía más acelerada del continente. La batalla contra ella fue una de las banderas con las que el actual presidente, Juan Carlos Varela, llegó a su cargo. Su antecesor, Ricardo Martinelli, es objeto de seis investigaciones criminales que van desde aceptar sobornos hasta espionaje político y la Corte Suprema de ese país ordenó su arresto.

Varela ha cancelado contratos firmados por la administración previa y el sistema judicial ha encarcelado a al menos cinco ex colaboradores de Martinelli. No obstante, el nuevo presidente ha debido enfrentarse a una mala fama en el mundo: Colombia incluyó a Panamá en la lista negra de paraísos fiscales en 2014 y esta semana, Francia hizo un anuncio similar, en atención a que Varela es cercano a uno de los abogados de Mossack Fonseca.

Mala reputación

Desde Estados Unidos, Kathryn Rooney Vera considera que el escándalo conocido como Panama Papers “no colapsará la economía panameña ni se sentirá un cambio mayor. El turismo contiunará siendo fuerte”.

No obstante, reconoció a DF que “es importante que el gobierno combata la mala reputación. Están recibiendo muy mala prensa”.

Esa mala prensa es la que Varela criticó esta semana, al hablar de los “mal llamados papeles de Panamá”, que, según él, dejan de manifiesto “un problema global” que él mismo pretende ayudar a combatir.

Premier británico admite que mantuvo activos en cuenta offshore, pero asegura que los liquidó en 2010

Hasta 2010, el primer ministro británico, David Cameron, tuvo acciones en una cuenta offshore abierta por su padre Ian (ya fallecido), según reconoció ayer la propia autoridad.


La existencia de la empresa fue dada a conocer en medio de los millones de documentos filtrados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en el caso conocido como Panama Papers y había puesto presión sobre el jefe del gobierno inglés.


"Samantha (su esposa) y yo teníamos una cuenta conjunta de 5.000 unidades, que valían unos US$ 42 mil", dijo Cameron en una entrevista televisiva. Señaló que la pareja tuvo ganancias, pero que no fueron suficientes para ser sujeto de impuestos.


Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó ayer que su vinculación con una cuenta offshore en los Panama Papers es "basura" e insistió en que su nombre no está en la filtración, sin referirse a las personas y empresas cercanas a él que sí aparecen.


En tanto, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, anunció que su gobierno creará una comisión independiente de expertos que evalúe las prácticas financieras del país centroamericano, y que "proponga la adopción de medidas que compartiremos con otros países", dijo el mandatario, en un breve mensaje a medios de comunicación.


Según el asesor de alto rango del gobierno Gian Castillero, el Ejecutivo espera un reporte dentro de los próximos seis meses.


El funcionario hizo hincapié en que aún no hay pruebas que demuestren que el bufete panameño en el centro del escándalo, Mossack Fonseca, haya actuado de forma indebida.

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