Presidenta surcoreana ofrece renunciar si el parlamento acuerda plan de transición

La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ofreció renunciar ayer por el escándalo de tráfico de influencias que remece al país. En un discurso televisivo desde Seúl, la autoridad volvió a entregar sus disculpas por la crisis política que vive la nación, luego de que se detectara que una de sus amigas cercanas –Choi Soon-sil, quien se encuentra arrestada– influyó en decisiones gubernamentales.

Park reiteró que no ha buscado obtener ganancias personales, pese a que sus cercanos están acusados de recibir decenas de millones de dólares de parte de las principales empresas del país, incluida Samsung.

“Dejaré en manos del parlamento la decisión de si debo renunciar o mantenerme en el cargo”, señaló la jefa de Estado, quien enfrenta un posible proceso de impugnación en su contra, en momentos en que su popularidad se ubicó en 4% la semana pasada. “Cuando la oposición y el partido de gobierno logren un plan para minimizar la confusión y el vacío en los temas de Estado, junto con liderar a una transferencia estable del gobierno, renunciaré a mi cargo de acuerdo con el calendario y procedimientos de ese plan”, agregó.

La oferta generó rechazo entre sus opositores, quienes aseguraron que se trata de un intento por evitar el proceso impugnatorio. En tanto, su partido, conocido como Saenuri, declaró que acepta su decisión y que hará lo necesario para normalizar los asuntos de Estado.