Economía

Raúl Castro y la apertura económica de Cuba con retórica revolucionaria

Puede seguir el ejemplo de China y el modelo vietnamita, pero el mandatario ha dicho que nunca apuntará a "fórmulas de privatización" ni aplicará "terapias de choque" en el proceso de actualización de su modelo económico.

Por: J. Troncoso Ostornol | Publicado: Lunes 28 de noviembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Una llamativa coincidencia. Hoy lunes, los primeros vuelos regulares desde Estados Unidos a La Habana despegarán, justo tres días después del fallecimiento el viernes del líder cubano Fidel Castro. El embargo de Washington aún prohíbe el turismo en Cuba, pero los estadounidenses pueden viajar dentro de otras 12 categorías. Las más utilizadas son el intercambio cultural o educativo.

Esta es una muestra de la apertura de Raúl Castro. En el poder desde 2008, inició un proceso gradual de flexibilización en la economía comunista, a través de una cautelosa apertura al trabajo privado y las inversiones extranjeras.

El mandatario de 84 años, quien reemplazó a su hermano Fidel al frente del gobierno, ha justificado el ritmo lento de las reformas con el argumento de que el gobierno no renunciará a su idea de amparar a la población de 11,1 millones de cubanos.

Siguiendo el ejemplo de China y el modelo vietnamita, el VII Congreso del PC cubano en abril pasado abrió las puertas al libre mercado y la propiedad privada intentando no resignar el férreo control político.

"Cuba jamás puede permitirse la aplicación de las llamadas terapias de choque, frecuentemente aplicadas en detrimento de las clases más humildes de la sociedad", dijo Castro ante los mil delegados del partido, máximo órgano de decisión. "Esta premisa, que se corresponde con el principio de que nadie quedará desamparado, condiciona en gran medida la velocidad de la actualización del modelo económico cubano, en lo cual es innegable la influencia de la crisis económica internacional y en particular los efectos de bloqueo contra Cuba", afirmó.

Indicó que la economía estatal "continuará siendo la forma principal de la economía nacional y del sistema socio-económico" y "la empresa privada actuará en límites bien definidos y constituirá un elemento complementario del entramado económico del país, todo lo cual deberá ser regulado por la ley".

En su histórica visita a Cuba en marzo pasado, el presidente estadounidense Barack Obama, llamó a empoderar a los "emprendedores" privados que han surgido como resultado de las reformas. "No somos ingenuos ni ignoramos las aspiraciones de poderosas fuerzas externas que apuestan a lo que llaman el empoderamiento de las formas no estatales de gestión, con el fin de generar agentes de cambio en la esperanza de acabar con la revolución y el socialismo en Cuba por otras vías", dijo Castro.

Sin embargo, advirtió que "las cooperativas, en trabajo por cuenta propia, y las medianas y pequeñas empresas privadas, no son por su esencia antisocialistas y contrarrevolucionarias y la enorme mayoría de quienes allí laboran son revolucionarios y patriotas, que defienden los principios y se benefician de las conquistas de esta revolución".

El hermano Raúl

El 31 de julio de 2006, Raúl Castro asumió el poder, primero de forma provisional por la enfermedad de Fidel y dos años después designado presidente por el Parlamento.

En 2018 dejará la presidencia. Un relevo que solo es posible gracias a que también impuso un límite de dos mandatos consecutivos.

Sin apartarse del socialismo, el menor de los Castro ha flexibilizado el modelo de corte soviético que colapsó tras la caída del bloque comunista a inicios de los noventa y que forzó a emigrar a decenas de miles de isleños.

Hoy, los cubanos pueden viajar con menos trabas, elegir entre muchos restaurantes privados, conectarse -pagando- a internet inalámbrico en puntos públicos, vender y comprar casa o auto, y ver flamear la bandera estadounidense en la sede diplomática del que fue por medio siglo el enemigo de la Guerra Fría, luego del restablecimiento de las relaciones en 2015.

En 10 años se "podían haber ejecutado muchos otros cambios estructurales. Los resultados han quedado muy por debajo de las expectativas", ha dicho a la agencia AFP Pavel Vidal, economista cubano que trabaja en la Universidad Javeriana de Colombia. Este experto cita, por ejemplo, el frustrado desmonte del bimonetarismo implantado hace 12 años (que genera inflación) y la modesta apertura a la inversión extranjera.

"No siempre la gradualidad y los cambios parciales son la mejor forma de enfrentar los problemas", comentó. Otros cuestionan a Castro por las mismas razones que a Fidel: el burocratismo y el sistema de partido único que castiga a la disidencia.

Sin embargo, analistas como Arturo López-Levy, de origen cubano y de la Universidad de Texas, cree que Castro ha contribuido a que una parte de los isleños, especialmente en La Habana, mejore su "estándar de vida".

"Los más conservadores querían una reforma gradual, controlada y limitada a la economía, pero Raúl Castro ha procurado además algunos cambios políticos", señaló a la agencia AFP.

La reforma migratoria que le permite viajar a los cubanos, la "expansión de libertades religiosas" y la descentralización del aparato de gobierno son, a juicio de este experto, parte de esas reformas.

Raúl Castro aprovechó que "nadie desde la izquierda podría presentarlo como partidario del capitalismo" para hacer "cambios en dirección al mercado", según López-Levy.

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