Economía

Se prolonga la incertidumbre en Perú: votos en el extranjero serían clave para la definición

Apenas 94 mil votos separaban a los dos candidatos, mientras faltan por contar más de 884 mil sufragios de personas que residen fuera del país.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Martes 7 de junio de 2016 a las 04:00 hrs.
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Las elecciones más ajustadas en 25 años. Así caracterizaban los medios peruanos los comicios presidenciales que el país celebró el domingo y que, hasta ayer, tenían a los dos candidatos luchando voto a voto: Keiko Fujimori, quien vencía en las encuestas previas, obtenía 49,72% de los respaldos, mientras Pedro Pablo Kuzcynski lograba 50,28%, cuando habían sido revisadas el 94,2% de las actas.

En términos reales, la diferencia era de poco más de 94 mil votos, una cifra muy inferior a los que, hasta ayer, faltaba por contabilizar. De acuerdo con la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), a partir de anoche y hasta el miércoles comenzarían a llegar las urnas de los votantes de Perú en el extranjero, que contenían más de 884 mil votos y que tenían el potencial de definir la elección presidencial.

Aunque la mayor parte de éstos provienen de países vecinos (entre ellos, Chile), otros llegarían de lugares más alejados: en Asia, hay más de 33 mil electores peruanos y, en Oceanía, otros 4.800.

El jefe de la ONPE, Mariano Cucho, manifestó ayer que “las actas de sufragio del exterior representan el 3,8% de la población” y que esos votos se dividían en 234 centros de sufragio en más de tres mil mesas.

“Reitero que esperemos con prudencia y tranquilidad los siguientes avances oficiales de resultados de la ONPE, institución que garantiza la transparencia y el respeto de la voluntad popular expresada en las urnas” el domingo, subrayó la autoridad.

Así, los resultados con el 100% de las actas revisadas podrían estar disponibles a partir del viernes, cuando se terminen de verificar tanto las provenientes del extranjero como las de las provincias más alejadas del país.

Según un sondeo a boca de urna de GFK, los votos desde fuera del país habrían favorecido al ex ministro de Economía, quien se impuso en el exterior con 52,8%, frente a 47,2% de Fujimori.

Sin celebración

Medios internacionales destacaron ayer que una eventual derrota de Keiko Fujimori sería una victoria del “antifujimorismo”, más que una victoria de su contendor. Ello, dado que las semanas previas a la elección estuvieron marcadas por protestas contra la candidatura de la hija del ex gobernante Alberto Fujimori, hoy condenado por crímenes de lesa humanidad.

No obstante, en su partido, Fuerza Popular, también hubo mea culpa y crítica interna. La ausencia del hermano de Keiko, Kenji Fujimori, de las urnas el domingo fue uno de los temas en discusión.

“No sé cual ha sido el motivo pero me parece una barbaridad, un error total. Yo aunque sea en silla de ruedas hubiera ido, definitivamente”, dijo la congresista Luisa María Cuculiza, compañera de bancada de Kenji Fujimori. La legisladora también reconoció “errores” en la campaña.

La tensión entre ambos hermanos se intensificó en las últimas semanas de la contienda, cuando el hoy parlamentario reelecto sostuvo que, si su hermana perdía en la carrera presidencial, él postularía al cargo. La candidata respondió que en Fuerza Popular “no hay espacio para personalismos”.

Buscar el acuerdo

Desde la campaña de Kuczynski, intentaron ayer llamar a la unidad nacional a la espera de la votación. Martín Vizcarra, quien corre como vicepresidente del economista, sostuvo que “para nosotros es muy importante la concertación entre la capital de la República y las regiones de Perú”.

Su mensaje resonaba en el Congreso, donde 73 de los 130 parlamentarios electos pertenecen a Fuerza Popular.

Vizcarra sostuvo que “entenderse (con la oposición) no va a ser fácil pero es una obligación. No hay otra alternativa. Si iniciamos una gestión de gobierno sin un esfuerzo de diálogo o entendimiento tengo la seguridad que no se lograría alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto”.

En el mismo sentido, la congresista electa por Peruanos Por el Kambio Mercedes Aráoz sostuvo que “hay que curar las heridas, hay que evitar la polarización política y lo que hay que hacer es trabajar por Perú ante todo”. Agregó que “tenemos que concertar con todas las fuerzas políticas y estoy segura de que nuestros rivales también piensan que hay que trabajar por Perú. Vamos a buscar los consensos”.

 

"Hay que devolver el optimismo y el crecimiento acelerado"

 

- ¿Qué desafíos enfrentará el nuevo presidente de Perú?

- Hay desafíos en lo político, económico y social, todos igual de importantes. Hay que devolver la paz institucional y el equilibrio de los poderes y doblegar la inseguridad ciudadana, que, ya sea por hecho o por percepción, es considerada la mayor de las plagas. Y es algo donde el gobierno de Humala ha sido un total fracaso.

- ¿Y en lo económico?

- En lo económico, hay que retomar el crecimiento acelerado en el corto plazo, a pesar de que el ambiente macroeconómico mundial no es favorable para Perú, por la baja del precio de las materias primas. Hay que lograr regresar al optimismo. En el largo plazo, hay que crear institucionalidad e impulsar un avance en la educación, para mejorar la calidad de la fuerza laboral.

-¿Qué está en juego en una elección con dos candidatos de centro derecha?

- Está en juego el peso de la historia. Hay un sector de la sociedad peruana que tiene un recuerdo positivo de Fujimori, y otro que tiene que ver con todo lo malo: los crímenes, el robo, la corrupción. Estos dos recuerdos se han enfrentado.

- ¿Es una elección entre el fujimorismo y el antifujimorismo?

- Eso es una simplificación que han hecho medios como The Economist. No es tan cierto que todos los que votaron por Keiko Fujimori son fujimoristas, ni tampoco es tan cierto que los que han votado por PPK son antifujimoristas. Hay elementos regionales, que seducen de uno u otro.

- Un eventual gobierno de Kuczynski necesitará acercarse al fujimorismo.

- Tendrá que concertar con todas las fuerzas. Si gana Kuczynski apostará por un gobierno de base amplia, de conciliación.

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