Trump dispuesto a incorporar a su gabinete a algunos duros críticos

En medio de reportes de prensa sobre supuestas luchas internas y desorganización, el equipo del presidente electo de EEUU, Donald Trump, entregó ayer detalles sobre los esfuerzos para delinear el equipo del próximo gobierno del país.

Fuentes cercanas a la materia dijeron a Bloomberg que el ex director de la Agencia de Inteligencia, Michael T. Flynn, es el favorito para convertirse en el consejero en seguridad nacional del nuevo mandatario, mientras que el multimillonario Wilbur Ross tiene opciones serias de llegar al cargo de secretario de Comercio.

La lista de quienes podrían llegar a unirse al gabinete de Trump incluye a personas que fueron críticas de la campaña del multimillonario. La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley –quien alguna vez dijo que el entonces candidato representaba “todo lo que un gobernador no quiere en un presidente”– se reunió ayer con el mandatario electo.

Asimismo, el ex candidato Ted Cruz, quien compitió en las primarias, estaría en consideración para convertirse en fiscal general. Ayer señaló que está “ansioso de trabajar con el nuevo presidente en cualquier cargo que pueda, para tener el mayor impacto defendiendo los principios que fui elegido para defender”.

Mitt Romney, ex candidato a la presidencia que perdió contra Barack Obama en 2012, podría convertirse en el próximo Secretario de Estado, pese a que fue uno de los mayores adversarios de la campaña del próximo jefe de Estado. Según CNN, ambos líderes se reunirán el fin de semana.

Jason Miller, vocero de Trump, dijo que “no hay un calendario arbitrario. Esto se trata de hacerlo bien”.

Encuentro con Abe

Entre las reuniones en la agenda de Trump ayer estaba la del primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien se convertiría en el primer líder internacional en reunirse personalmente con el magnate. Previo al encuentro, el yen cayó por debajo de la barrera de 110 yenes por dólar, su mínimo desde junio.

El horario de la cita se mantuvo en vilo hasta último minuto, pero se esperaba que estuviera marcada por temas de comercio –debido al rechazo del futuro mandatario al Acuerdo Transpacífico (TPP, que incluye a Japón y Chile, entre otros)– y de defensa, tras la sugerencia de Trump de que Japón consiga sus propias armas nucleares y pague más por la ayuda militar que le presta EEUU.