Trump insiste en que hay una "caza de brujas" en su contra tras allanamiento a oficina de su abogado

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a descargar su ira a través de Twitter esta mañana, luego de que se conociera que el FBI allanó las oficinas de su abogado personal, Michael Cohen.

"El privilegio de abogado-cliente está muerto", escribió el mandatario en la red social. Minutos más tarde, agregó: "Una cacería de brujas total".

Ayer, la bolsa reaccionó a las noticias del allanamiento a Cohen, uno de los colaboradores más cercanos del mandatario. La acción fue interpretada como una señal de que las investigaciones en torno a la campaña de Trump están acercándose al jefe de Estado. Si la indagatoria termina en una denuncia, el jefe de Estado podría enfrentar un juicio político. 

El fiscal especial Robert Mueller indaga las conexiones que el equipo de la campaña republicana habría tenido con la élite política y empresarial de Rusia. No obstante, durante los últimos meses, la investigación ha abarcado también los negocios personales del líder de la Casa Blanca, los de sus familiares y, ahora, las acciones de su abogado personal.

Temor a una cacería
El lunes, el mandatario ya había declarado ante periodistas que el allanamiento que afectó a Cohen era una "desgracia" y un "ataque contra nuestro país".

A lo largo de su discurso, también mencionó por nombre a una serie de funcionarios y autoridades del Departamento de Justicia, lo que hizo crecer las especulaciones de que podría intentar remover de sus cargos a quienes lo incomoden.

Entre los mencionados estuvo el fiscal general Jeff Sessions, a quien él mismo nombró el año pasado, y quien a pocos días de asumir el cargo se inhabilitó para tomar decisiones en torno a las investigaciones sobre la influencia rusa en la campaña presidencial.

Trump insistió en que esa decisión "fue un error muy terrible para el país" y agregó que, de haber sabido que Sessions se apartaría del caso, "habría puesto a otro fiscal general".