Economía

Trump llamó al Congreso de EEUU a unirse en torno a la reforma tributaria

“Estamos entregando nuestra ventaja competitiva a nuestros rivales. No vamos a rendirnos más”, dijo el mandatario, sin dar detalles del plan.

Por: María Akbulyakova | Publicado: Jueves 31 de agosto de 2017 a las 04:00 hrs.
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Buscando dar más certidumbre a sus votantes y calmar las tensiones internas del Partido Republicano de las últimas semanas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió ayer en la necesidad de una reforma tributaria para los “esforzados trabajadores estadounidenses”, la promesa clave de su campaña que quedó estancada por las disputas partidistas y el fracaso de revocar Obamacare.

“La prosperidad se ha escabullido en los últimos años. Yo fui empresario y vi lo que estaba pasando. Si queremos recuperarla, hay que reducir la carga tributaria de las empresas y los trabajadores”, afirmó Trump ayer en Missouri.

La reforma para los “esforzados trabajadores estadounidenses” –que calificó como “una oportunidad que se presenta sólo una vez en cada generación”- agregaría 12 millones de nuevos empleos y US$ 10 billones (millones de millones) en nueva actividad económica en una década, aseguró.

Sin embargo, no dio más detalles del futuro proyecto, repitiendo sus propuestas anteriores. Así, reafirmó su intención de bajar los impuestos corporativos de 35% a 15%. Ahora son un 60% más altos que otros países. “Estamos entregando nuestra ventaja competitiva a nuestros rivales. No vamos a rendirnos más”, dijo.

Al mismo tiempo, prometió que aliviará la carga tributaria a las “familias de clase media”, sin dar más detalles. “Queremos que los estadounidenses comunes y corrientes se quedan con la mayor cantidad de su dinero posible”, afirmó.

También aseguró que “simplificará dramáticamente” el código tributario que hace “a un 90% de los estadounidenses buscar asesoría profesional” para completar su declaración de impuestos y las reglas “horribles, anticuadas y burocráticas” para repatriar los activos empresariales en el extranjero, que evaluó en US$ 3 billones a 5 billones.

“Es hora de invertir en nuestro país, reconstruir nuestras comunidades y contratar a nuestros increíbles trabajadores estadounidenses”, aseveró.

Consenso bipartidista

“No quiero que el Congreso me decepcione”, amenazó el presidente en búsqueda de apoyo para su reforma. Sin embargo, luego suavizó el tono, llamando a los republicanos y demócratas a trabajar juntos “en el nombre del sentido común y bien común”. “¿Qué podría ser más bipartidista que dejar a los estadounidenses quedarse con una proporción mayor del dinero que están ganando”, preguntó.

Sin embargo, sus intentos de reforzar la visión de una reforma beneficiosa para la clase media encontrarán una oposición firme de la bancada demócrata y de organizaciones independientes. Según el Centro de Política Tributaria, tres cuartos del alivio tributario quedaría en los bolsillos de 1% de los hogares más ricos, que ganan más de US$ 700 mil anuales.

A eso se suma una batalla por el techo de la deuda y el presupuesto para el próximo año, que amenazan con cerrar el gobierno y provocar el default si no se resuelven a principios de octubre, y la aprobación del paquete de ayuda por Harvey, que ayer tocó con nuevas fuerzas suelo estadounidense. Los daños podrían sobrepasar los US$ 50 mil millones, y ya que la mayoría no será cubierto por las aseguradoras, los costos pesarán sobre los contribuyentes.

Disputas internas

Hasta ahora tampoco hay consenso por la reforma tributaria dentro de la bancada oficialista. Hace unas semanas, la Casa Blanca dijo que presentaría un nuevo plan conjunto con el Congreso a principios de septiembre. La semana pasada, la tensión interna –agravada por las declaraciones de Trump sobre la marcha neonazi en Charlottesville- llegó a tal punto que desde el Legislativo afirmaron que los detalles serán afinados por los comités tributarios de las dos cámaras.

“Estamos unidos en nuestra determinación para lograr la reforma”, señaló ayer Paul Ryan, el presidente de la cámara baja, sin mencionar fechas. Los expertos están cada vez más escépticos de que el proyecto pueda ser aprobado este año. “Lograr uno (de los puntos) es realizable, pero los cuatro juntos es increíblemente desafiante”, afirmó a Reuters John Gimigliano, de KPMG.


Crecimiento del PIB es revisado a 3% en segundo trimestre, máximo en dos años

El Departamento de Comercio de EEUU revisó al alza la cifra de crecimiento del segundo trimestre de 2,6% a 3%, su máximo nivel en dos años y un fuerte avance en comparación con el período anterior, cuando se expandió 1,2%. La revisión llevaría a la economía estadounidense a avanzar un 2,1% en el año.

Según el reporte del departamento, la aceleración "refleja principalmente un repunte en las inversiones en inventario privado y gastos del gobierno federal, y la aceleración de los gastos personales de los consumidores".

El gasto de los consumidores –el motor de la economía estadounidense- subió 3,3%, desde las estimaciones previas de 2,8%, su mayor avance desde el mismo trimestre del año pasado. Las inversiones empresariales crecieron 6,9% frente a la cifra inicial de 5,2%, impulsados por un auge de los software.

Los buenos datos indican que habrá un impulso más fuerte para la segunda mitad del año. Sin embargo, los expertos no esperan que las altas cifras se puedan mantener en los próximos años. Mientras el impacto de la tormenta tropical Harvey podría afectar al crecimiento en el tercer trimestre, S&P advirtió ayer que cada semana del cierre del gobierno restaría 0,2% del Producto Interno Bruto.

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