Economía

UE y el Reino Unido dan un “paso decisivo” al llegar a un acuerdo de transición post Brexit

La noticia es una victoria parcial para May, quien logró luz verde para negociaciones comerciales, pero tuvo que ceder en casi todas las exigencias del bloque.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Martes 20 de marzo de 2018 a las 04:00 hrs.
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El Reino Unido y la Unión Europea (UE) lograron ayer acordar los términos que regirán por 21 meses la transición luego de que se concrete la salida de la nación británica del bloque, lo que dará a las empresas garantías muchos más sólidas de que se evitará un proceso drástico.

El acuerdo condicional logrado por el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, y por David Davis, secretario de Londres para el Brexit, representa una de las garantías económicas más valiosas aseguradas por el Reino Unido desde que comenzaron las conversaciones.

El objetivo principal de la primera ministra británica, Theresa May, ha sido lograr una alianza política que deje a su país como miembro de la UE sin derecho a voto hasta fines de 2020, buscando aliviar las preocupaciones del sector empresarial que pedía, desesperadamente, saber cuánto tiempo tienen para prepararse para la salida.

La noticia se sintió en los mercados, que aplaudieron la noticia. Y es que si la transición no hubiera sido acordada ahora, habría despertado fuertes temores en el sector sobre la posibilidad de que todo el proceso termine sin pacto alguno.

La libra esterlina alcanzó su máximo nivel en tres semanas para ubicarse en US$ 1,40 frente al dólar.

Este primer paso probablemente será respaldado por los líderes de los otros 27 Estados miembros de la UE en una cumbre que se realizará el viernes, un día después de que se reúnan con May en Bruselas.

Paso decisivo

Desde Bruselas, Barnier dijo que el pacto era un “paso decisivo”. “Fuimos capaces de acordar esta mañana (ayer)…una gran parte de lo que será un acuerdo internacional para la salida ordenada del Reino Unido”, dijo Barnier.

Los negociadores publicaron un borrador del acuerdo de salida de la nación británica, codificado por colores, que muestra los ítems pactados y los que aún están en disputa. Los dos puntos políticos más difíciles –gobernanza y la frontera con Irlanda del Norte- fueron dejados en “blanco”, lo que significa que habrá más negociaciones.

Así, durante este tiempo, Londres tendrá que cumplir con todas las normas de la UE existentes y será tratado por el resto del mundo como un miembro más, pero perderá su voz en la toma de decisiones.

Ambas partes fueron capaces de alcanzar acuerdos exhaustivos en el ámbito financiero y sobre los derechos de cerca de 4 millones de ciudadanos afectados por el Brexit, pero se mantienen los desacuerdos en temas como la cooperación judicial, protección de información y propiedad intelectual.

Victoria parcial

El equipo de May logró lo que los más entusiastas partidarios del Brexit pedían: poder firmar nuevos acuerdos de libre comercio con otros países del mundo sin el aval de la UE, aunque sólo podrán aplicarse después de diciembre de 2020.

La mirada está puesta en EEUU, Australia, India y China, como parte de lo que llaman “Un Reino Unido global”. Sin embargo, lograr eso tomará mucho más de 21 meses y, entretanto, serían muchas más las concesiones hechas por Londres que previamente había negado.

Así, la UE logró que Westminster cediera en prácticamente todo: el tiempo de la transición, el tema de la frontera con Irlanda del Norte, mantener la inmigración en los términos actuales y la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE.

Temas álgidos

El Reino Unido aceptó incluir un “respaldo legal” que mantendría a Irlanda del Norte en partes clave del mercado único y la unión aduanera de la UE para evitar una frontera dura con la República de Irlanda. “El respaldo se aplicará al menos, o hasta que, se encuentre otra solución”, explicó Barnier. Las conversaciones sobre la frontera continuarán en las próximas semanas.

Davis, en tanto, dijo que el lenguaje legal debería ser “aceptable para ambas partes” y aseguró que el Reino Unido todavía tenía como objetivo lograr un futuro acuerdo comercial tan profundo y cercano que “no requeriría medidas específicas para Irlanda del Norte”.

También hubo “acuerdo completo” sobre los derechos de los ciudadanos. Quienes “lleguen al Reino Unido durante el período de transición tendrán los mismos derechos que aquellos que lleguen antes del período de salida”, dijo Barnier. Sin embargo, la transición depende de un acuerdo final.

Barnier dijo que confiaba en que la UE podría aceptar un marco “ambicioso” para la futura política exterior y de seguridad de ambas partes la transición.


Puntos que hacen tambalear el acuerdo final

Aunque el acuerdo de ayer puede dar la sensación de que las conversaciones van por buen camino, hay tres razones de preocupación. Primero, que el acuerdo transicional no está completamente garantizado. Depende del éxito de las conversaciones en los próximos doce meses. En ello pesará el tema de Irlanda del Norte, la vía para resolver el futuro marco comercial y el mecanismo de resolución de disputas necesario para las futuras relaciones comerciales.

Luego, el plazo de 21 meses es considerado aún muy corto para el servicio civil británico y para el sector empresarial. En el Reino Unido, temen que el tiempo no alcanzará para los inmensos cambios necesarios en aduana, inmigración y la creación de nuevas agencias regulatorias.

Y, por último, no hay cláusula para una eventual extensión de la transición. Los británicos habían pedido este punto, reconociendo la dificultad de solucionar todos los problemas logísticos para 2021, pero la UE lo ha negado.

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