Venezuela entre la esperanza y el temor

La severa crisis en Venezuela tomó ayer un nuevo rumbo. El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente interino del país, ante miembros del Parlamento y frente a cientos de miles de personas que se tomaron las calles de Caracas, tras más de un año de silencio.

“Entendiendo que estamos en una dictadura (...) Hoy 23 de enero de 2019, en mi condición de presidente de la Asamblea Nacional; ante Dios, Venezuela, juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo nacional como presidente encargado de Venezuela”, dijo el dirigente de 35 años que acaparó la atención del planeta hace apenas dos semanas cuando decidió desconocer el nuevo mandato de Nicolás Maduro y calificarlo de “usurpador”.

Su decisión de desafiar sin titubeos al atrincherado jefe de Estado fue respaldada casi por el mundo entero.

El primero fue el mandatario estadounidense, Donald Trump, quien dijo: “Los ciudadanos de Venezuela han sufrido durante demasiado tiempo a manos del régimen ilegítimo de Maduro”.

Tras reconocer al gobierno interino, exhortó al resto de Latinoamérica a seguir sus pasos. Sus palabras desataron una ola de reacciones en Occidente a favor del jefe de Estado interino, pero también la ira del sucesor de Hugo Chávez.

“Como presidente constitucional (...) he decidido romper relaciones diplomáticas y políticas con EEUU. Doy 72 horas para que abandonen el país”, dijo Maduro desde el balcón del palacio presidencial, ante una multitud de seguidores.

Dicho anuncio fue desestimado poco después por Guaidó quien, en un comunicado dirigido a todas las embajadas presentes en Venezuela, aseguró que “como nación soberana seguiremos manteniendo las relaciones diplomáticas con todos los países del mundo”.

Respaldo mundial

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, manifestó su apoyo al autoproclamado mandatario y le aseguró que “lo vamos a acompañar en esta hermosa causa de recuperar la libertad, la democracia y el respeto de los derechos humanos en un país que durante tanto tiempo fue un ejemplo en la democracia y que lamentablemente la perdió”.

“La única salida pacífica a la crisis que vive Venezuela son elecciones libres, limpias, democráticas y transparentes. El mal llamado presidente Maduro es parte del problema y no de la solución”, aseveró desde La Moneda, acompañado del canciller Roberto Ampuero.

A él se sumaron Canadá, Paraguay, Argentina, Perú y Brasil, entre otros.

Jair Bolsonaro dijo en Twitter que su gobierno “apoyará política y económicamente el proceso de transición para que la democracia y la paz social regresen a Venezuela”.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, aseguró que Guaidó “tiene todo nuestro reconocimiento para impulsar el retorno del país a la democracia”, mensaje que fue secundado por el Grupo de Lima, sin México.

Los 13 países condenaron “los actos de violencia ocurridos en Venezuela” y que hasta el cierre de esta edición dejaban al menos diez muertos, e instaron a que se respeten los derechos fundamentales, “en tanto se produce la transición del gobierno”.

Otras voces

Y mientras las Fuerzas Armadas del país aseguraron que “no aceptamos a un presidente impuesto”, México y Bolivia se pronunciaron a favor de Maduro y aseguraron que seguirán considerándolo legítimo.

“Consideramos que es el presidente legítimamente electo”, dijo Jesús Ramírez, portavoz del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El presidente boliviano, Evo Morales, expresó en Twitter su solidaridad “con el pueblo venezolano y el hermano Nicolás Maduro, en estas horas decisivas en que las garras del imperialismo buscan nuevamente herir de muerte la democracia”.

Líder accidental

La autoproclamaración de Guaidó llega en un momento de alta polarización política y en medio de la peor crisis económica de la nación caribeña en la historia reciente.

Hace tan sólo unos meses, el joven dirigente era prácticamente un desconocido. Desde su época de estudiante fue líder de manifestaciones antigubernamentales, pero su nombre no solía acaparar titulares. Ni siquiera cuando en 2017, en el marco de las movilizaciones que fueron reprimidas ferozmente por el Ejecutivo, resultó herido.

Su lucha siguió desapercibida, hasta que este año comenzó a gestar su ascenso: el 5 de enero pasó a liderar el Poder Legislativo ante las ausencias forzadas de las principales figuras de oposición.

Su mentor político y fundador de Voluntad Popular, Leopoldo López, sigue recluido en una cárcel militar cercana a Caracas, mientras que el exgobernador de Miranda y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, lleva meses apartado de la militancia activa, luego de haber perdido su suelo político en 2013.