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“Chalecos Amarillos” ponen en jaque a Macron y la economía ya siente el efecto de las protestas

Según cifras oficiales, minoristas, cadenas hoteleras, tiendas de alta gama y restaurantes del país empezaron a reportar caídas en sus ingresos y ganancias.

Por: Por María Gabriela Arteaga | Publicado: Martes 4 de diciembre de 2018 a las 04:00 hrs.
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El presidente de Francia, Emmanuel Macron, atraviesa la que podría ser la peor crisis política de su administración, por lo que ayer se reunió de emergencia con su gabinete en donde llegó a considerar, incluso, declarar estado de emergencia para atender los desmanes que dejan quince días de intensas protestas.

El fin de semana, mientras el jefe de Estado galo participaba de la cumbre del G20 en Argentina, una nueva manifestación de los llamados “Gilets Jaunes” o “Chalecos Amarillos” en París terminó con calles, establecimientos y monumentos en ruinas, autos quemados, más de 260 personas heridas y 400 detenidos. Hasta la fecha van dos fallecidos.

Además, según el gobierno, ya se ha empezado a sentir el impacto en la economía por el cierre de locales y restaurantes, y bloqueos de vías que han desalentado el turismo y las compras en plena época de Navidad.

Las primeras cifras del Palacio del Elíseo dan cuenta de que las empresas ya reportan un caída de entre 15% y 50% de su actividad.

Impacto económico

El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, quien se reunió ayer con representantes de industrias y federaciones empresariales afectadas por las que serían las peores protestas desde 1968, dijo que los minoristas han registrado un descenso de sus ingresos de entre un 20% y un 40% durante estas dos semanas.

La industria hotelera, por su parte, reporta una caída de entre un 15% y 25% de las reservas y hasta un 50% de cancelaciones, mientras que los restaurantes -según su ubicación- han perdido cerca de un 50% de sus ganancias.

“El impacto es severo y continuo”, dijo Le Maire, quien no logró determinar cuál será el impacto final al Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, habiendo esperado un repunte de la economía en el cuarto trimestre por el aumento del gasto de los consumidores, ahora parece menos probable alcanzarlo.

Según la Federación de Comercio y de la Distribución de la nación gala, “la temporada de Navidad comenzó mal”. El grupo dijo que espera un desplome en las contrataciones y un aumento de las ventas online, principalmente en Amazon, porque los consumidores podrían de esta forma evitar los bloqueos de carreteras y el peligro de los enfrentamientos callejeros.

Otra área afectada por la violencia ha sido la infraestructura vial. Vinci Autoroute, el operador de autopistas con peaje más grande del país, reportó el golpe de los cortes de las vías y dijo haberse visto forzada a levantar sus barreras. Un portavoz señaló, además, que el mobiliario ha sufrido daños.

Por su parte, la petrolera francesa Total divulgó que 75 de sus 2.200 estaciones de servicio han quedado “secas”, porque los manifestantes han bloqueado el surtido de los combustibles. En tanto, el fabricante de autos Peugeot reportó la interrupción de la producción de una de sus plantas al este de Francia y que retomar la actividad podría tomar hasta dos semanas.

¿Contra qué protestan?

El movimiento de los llamados “chalecos amarillos” -por el uso de la prenda de seguridad vial que conductores mantienen en sus autos- comenzó el 17 de noviembre como una protesta planificada a través de redes sociales contra el aumento de los impuestos al combustible.

La demanda inicial era el congelamiento de nuevas alzas previstas en enero y medidas para ayudar a reforzar el poder adquisitivo. Pero, ante la falta de respuestas, las acciones se han transformado en un levantamiento anti-Macron y representan un duro desafío para el presidente, quien intenta contrarrestar la caída de su popularidad.

Siete de cada diez franceses respaldan las protestas, desencantados por el alto costo de la vida. Ayer, estudiantes, paramédicos y el mayor sindicato del sector público, la CGT, se unieron al movimiento y pidieron la renuncia de Macron. La CGT incluso convocó para el 14 de diciembre una huelga general como medida de presión por un aumento “inmediato” del salario mínimo, las pensiones y los beneficios sociales.

La solución se ve lejos. Macron ha dicho que mantendrá sus reformas y, aunque el Ejecutivo se reunió con representantes de cada sector y tiene previsto continuar hoy, la carencia de un liderazgo complica aún más las conversaciones.

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