Internacional

Crisis económica amenaza con erosionar apoyo de Maduro en sectores populares

Analistas reconocen baja probabilidad de que se repita lo sucedido en 2002 debido a fuerte cohesión militar.

Por: Por Constanza Morales H. | Publicado: Sábado 15 de febrero de 2014 a las 05:00 hrs.
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Hace dos meses, el gobierno de Nicolás Maduro parecía estar en su mejor momento desde que asumió el poder en abril luego de que el oficialismo lograra la mayoría de las alcaldías en las elecciones locales. Muchos interpretaron este triunfo como signo de legitimidad de su administración.

Sin embargo, los diversos problemas económicos y de inseguridad que está viviendo Venezuela están impulsando el descontento de la gente y esto podría, en el futuro, socavar el poder del sucesor de Hugo Chávez.

Carlos Cárdenas, analista para América Latina de IHS Country Risk, comentó a DF que “la inhabilidad de Maduro para resolver el tema económico y la ofensiva que han mostrado por el control de las instituciones del Estado son dos factores que lo van a llevar a perder su liderazgo”.

El experto agregó que, al no tener una conexión emocional con el pueblo como la que tenía Chávez, el gobierno ha decidido apoyarse en el ala más radical del chavismo que le permite mantener ese vínculo. Sin embargo, Cárdenas cree que “eventualmente la insatisfacción de la gente por las ineficiencias del gobierno se va a incrementar, particularmente en las clases populares”.

Si bien es prematuro afirmar que el gobierno está debilitado, el complejo escenario económico –un alto déficit fiscal, la falta de divisas, la escasez de bienes y la inflación que cerró el año pasado en 56,2%– pondrá a prueba al presidente, según John Magdaleno.

El cientista político de la Universidad Central de Venezuela estimó que se están dando las condiciones para una creciente protesta social y política.

¿Nuevo levantamiento?


El también director de Polity Consultores aseguró que la actual administración podría seguir el patrón de comportamiento que llevó al derrocamiento de Chávez en 2002.

“En momentos de crisis, él irritaba aún más a la oposición, los responsabilizaba por algunos de los problemas del país y acto seguido se implementaba una cadena de acciones cuyo objeto básico era provocar la desesperación de los sectores más radicales de la oposición”, explicó antes de añadir que el formato de actuación de Maduro se asemeja al del ex líder socialista.

José Rafael Mendoza, politólogo de la Universidad de Los Andes de Venezuela y académico de la Escuela Nacional de Administración y Hacienda Pública, acotó que el nivel de descontento actual no es comparable al que existía hace doce años.

Un elemento clave en la crisis de 2002 y que no está presente hoy es la división dentro de las Fuerzas Armadas. Desde ese acontecimiento hasta la muerte de Chávez el año pasado, “el gobierno se encargó de depurar a las Fuerzas Armadas y asegurarse de que estuvieran apoyando al gobierno”, expresó Cárdenas de IHS. En esa línea, Mendoza complementó que “el sector militar está muy cohesionado a las fuerzas gubernamentales”.

“Un golpe de Estado sólo puede ocurrir si el Ejército va en contra del gobierno y aún no he visto signos de que el Ejército venezolano sea otra cosa que 100% en apoyo al gobierno”, declaró a Bloomberg Gregory Weeks, profesor de ciencia política de la Universidad de Carolina del Norte. “Es realmente prematuro hablar de un cambio de régimen”.

El analista de IHS advirtió que el gobierno podría desestabilizarse si es que las protestas se extienden a los grupos más vulnerables –tradicionalmente defensores del chavismo– afectados por la escasez de productos.

Una caída en los precios del petróleo y la inminente detención de Leopoldo López, la figura de la oposición que lideró las marchas de hace dos días y a quien se le emitió una orden de arresto ayer, también podrían generar más descontento entre la población.

Oposición evidencia fractura entre ala moderada y facción más extremista


Imagen foto_00000002Luego de las dos derrotas electorales que sufrió la oposición el año pasado –la presidencial en abril y la municipal en diciembre–, el bloque ha comenzado a mostrar algunas fracturas, especialmente en la forma de relacionarse con el gobierno.
José Rafael Mendoza, politólogo de la Universidad de Los Andes de Venezuela, explicó que mientras un sector, liderado por el ex candidato presidencial Henrique Capriles, cree que es necesario plantear un nuevo programa encausado dentro del proceso democrático, otro grupo, encabezado por Leopoldo López y María Corina Machado, propone que la oposición hay que hacerla en la calle.
"Ese grupo radical cree que se debe sacar a Maduro del poder por la vía de la movilización", acotó.
El miércoles quedaron plasmadas las diferencias entre ambas facciones, ya que las violentas manifestaciones dirigidas por López fueron condenadas por Capriles a través de su cuenta de Twitter. "¡La violencia jamás será nuestro camino! Estamos seguros de que la inmensa mayoría lo rechaza y lo condena", escribió.
Los expertos coinciden en que la oposición entrará en un proceso de profunda reflexión sobre su visión política. Tanto John Magdaleno, cientista político y director de Polity Consultores, como Carlos Cárdenas, analista para América Latina de IHS Country Risk, proyectan que el debate interno de la Mesa de Unidad Democrática se prolongará por un tiempo.
"En estos momentos el grupo radical está ganando más notoriedad en relación a Henrique Capriles. Las divisiones se van a profundizar", sostuvo Cárdenas, quien añadió que la división sólo beneficiará al gobierno.
Mendoza piensa que los líderes moderados van a aislar a los miembros con una postura más crítica.
Por su parte, Magdaleno prevé que la Mesa de Unidad no se disolverá, porque los costos de una ruptura son muy altos. "Probablemente va a experimentar una reestructuración y podría producirse la entrada de nuevos actores a los espacios de toma de decisión", puntualizó.

Capriles exige acabar con grupos paramilitares
El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, exigió al gobierno que ponga fin a los grupos armados apoyados por el oficialismo.
"Así como se nos ha dicho que nos deslindemos de los violentos, yo le pido al gobierno, y tengo el derecho como venezolano, que queremos ver a Maduro dedicarse a acabar con estos grupos de paramilitares armados por ellos mismos", afirmó ayer mientras presentaba su balance de la gestión 2013 como gobernador del estado de Miranda.

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