Economía

Crisis en Ecuador: radiografía de una economía estancada que sufre por las protestas en contra de las medidas de gobierno

El aumento del gasto público, la persistencia del déficit fiscal y una abultada deuda externa han llevado al país a un estancamiento económico que derivó en polémicas medidas económicas y la convulsión social de las últimas dos semanas.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Jueves 10 de octubre de 2019 a las 15:48 hrs.
  • T+
  • T-
Foto: Reuters
Foto: Reuters

Compartir

Ecuador lleva dos semanas sumida en una grave crisis política y convulsión social luego que el presidente Lenín Moreno dictara polémicas medidas económicas -entre ellas la eliminación del subsidio al petróleo-, para reducir el gasto público y poder cumplir con el acuerdo de ayuda financiera alcanzado en febrero con el Fondo Monetario Internacional (FMI). 

La nación sudamericana recibió del organismo internacional un aporte de US$ 4.200 millones para hacer frente al estancamiento de su economía que apenas creció 0,3% en el segundo trimestre de este año frente al mismo período del año anterior y 0,4% frente a los tres meses previos. 

De hecho, el mal desempeño de la actividad llevó al Ejecutivo a reducir en junio la previsión de crecimiento para 2019 desde un 1,4% a un 0,2%. 

Con las recientes manifestaciones y la suspensión de la producción petrolera en tres pozos, el país ha comenzado a ver los primeros efectos económicos de la crisis política: desabastecimiento de bencina en algunas zonas del país; escasez de productos básicos; aumento de los precios de alimentos y fletes por especulación, además del alza del precio del transporte urbano. 

Evolución de la economía

Tradicionalmente un país agrario, la economía ecuatoriana cambió radicalmente tras los descubrimientos de los primeros yacimientos de petróleo en la década de los 60' y la promulgación de una ley de desarrollo industrial, que originó un rápido crecimiento y trajo progreso en las áreas de la salud, educación y vivienda.

Así, la nación se volcó a depender principalmente de la dinámica de las exportaciones esencialmente petroleras y hoy su producción bordea los 540 mil barriles diarios, siendo el miembro más pequeño de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). 

Por ello, el recorte en la producción a propósito de la crisis actual, podría generar fuerte impacto en las finanzas del país. Además, el alza en el precio de los combustibles impactaría la inflación que en los últimos años ha estado en tasas negativas, en el contexto de una economía dolarizada, cuyo crecimiento se ha estancado. 

Incremento de la deuda externa

Según destaca BBC en su análisis de la economía ecuatoriana, no todos los sectores de la sociedad se vieron favorecidos por el crecimiento económico que una vez experimentó el país gracias al aumento de los precios de las materias primas. Los menos privilegiados fueron los pueblos indígenas, quienes forman parte de más del 60% de los ciudadanos que viven en pobreza.

Además, los ingresos extra generados por esa expansión, especialmente durante la época del presidente Rafael Correa, terminó derivando en inflación y en el aumento de las importaciones por años, con el consecuente incremento de la deuda externa.

Ecuador empezó a prevender el petróleo, a colocar bonos soberanos en mercado internacional a tasas de interés en torno al 10% y a utilizar el Banco Central como prestamista del gobierno. 

Con este telón de fondo, actualmente el déficit público de Ecuador sería de alrededor de 3,7% del PIB. A todo esto, se suma el abultado gasto público que pasó de 25% del PIB a 44% entre 2007 y 2014. 

Dependencia con el FMI

En este escenario, la administración de Lenín Moreno -que asumió en 2017- se propuso un plan de ajuste fiscal para reducir el déficit ahorrando US$ 1.500 millones. 

De ahí derivó "el paquetazo", como lo definen los ecuatorianos, previsto para poder cumplir con el acuerdo con el FMI. La fórmula es recortar el gasto público y aumentar la recaudación.

Pero, esos intentos por estabilizar la economía, además de las privatizaciones adelantadas por el Ejecutivo -tras años de intervención del Estado en la actividad durante los mandatos de Rafael Correa-, desencadenaron movilizaciones populares, especialmente de los sectores indígenas.

Son ellos los que en esta oportunidad han vuelto a liderar las manifestaciones en contra de las medidas de Moreno, quien se vio forzado a trasladar la sede del Ejecutivo a Guayaquil. 

Protestas, barricadas, choques con las fuerzas de seguridad y saqueos han marcado los últimos días tras la derogación de las subvenciones al combustible, introducidas precisamente en la década de los '60.

Lo más leído