Economía

Por qué Europa elegirá a Estados Unidos sobre China

Los aliados de EEUU finalmente están prestando atención a sus advertencias sobre la amenaza tecnológica china.

Por: FT en Español | Publicado: Martes 10 de diciembre de 2019 a las 12:13 hrs.
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La cumbre de la OTAN la semana pasada no presentó una imagen inspiradora de la unidad occidental. Los líderes reunidos se rieron unos de los otros y tuvieron disputas infantiles.

Pero el comunicado oficial de la OTAN contenía una nueva modificación significativa. Por primera vez, mencionó a China y afirmó que la creciente influencia de Beijing plantea desafíos que "debemos abordar juntos como una alianza". Esa declaración, por muy insípida que sea, será considerada con alarma en Beijing y deleite en Washington. Ya que Estados Unidos y China están encerrados en una rivalidad cada vez más acalorada, la reunión de la OTAN señaló que -lentamente y con cierta vacilación- los aliados europeos de EEUU están comenzando a respaldar a EEUU.

Factor Huawei

La cuestión clave es Huawei, la firma china de telecomunicaciones, que está tratando de construir redes de banda ancha 5G en todo el mundo. EEUU la ha incluido en la lista negra, imponiendo sanciones que impiden que la empresa china compre componentes en EEUU. Los altos funcionarios de la administración de Donald Trump están totalmente convencidos de los riesgos de vigilancia asociados con la empresa.

Un funcionario sugiere que adoptar la tecnología Huawei es como "invitar al gobierno chino a tu habitación". Agregó que los gobiernos europeos que permitan que Huawei construya sus redes 5G están "locos".

¿Se suman más países al veto?

Durante muchos meses, esta retórica de EEUU obtuvo respuestas limitadas. Japón, Australia y Nueva Zelanda anunciaron su intención de prohibir la entrada de Huawei. Pero los aliados europeos de EEUU no siguieron su ejemplo. A pesar del cabildeo de Washington, Huawei ha avanzado bastante en la adquisición de clientes internacionales para 5G.

Pero las actitudes en Europa están cambiando. Trump presionó fuertemente a la OTAN y afirmó haber asegurado un acuerdo italiano para excluir a Huawei. Boris Johnson, el primer ministro del Reino Unido, dijo que Gran Bretaña no permitiría que Huawei ingrese a su red 5G si eso pone en peligro el acuerdo de intercambio de inteligencia de "cinco ojos" con EEUU. Esta promesa le da una poderosa palanca a EEUU. También hay sugerencias en el Congreso de que un acuerdo de libre comercio entre el Reino Unido y EEUU estaría en peligro si Gran Bretaña colabora con Huawei.

Angela Merkel, la canciller alemana, ha mantenido la puerta abierta para Huawei. Pero se está produciendo una reacción negativa en el parlamento alemán liderado por Norbert Röttgen, jefe del comité de asuntos exteriores del Bundestag. Ha caracterizado las relaciones con Huawei como un tema que afecta la "soberanía europea". Ante esta crítica, el gobierno de Merkel está comenzando a cambiar de posición. En una entrevista reciente, Peter Altmaier, ministro de asuntos económicos de Alemania, habló de la necesidad de promover proveedores europeos de 5G para competir con Huawei.

El cambio europeo se debe en parte a la presión estadounidense. Pero muchos europeos ya estaban adoptando una visión más hostil con respecto a China. Un momento importante llegó a principios de este año, cuando la Comisión Europea emitió un documento describiendo a China como un "rival sistémico".

Relación UE-China

La UE se ha despertado tardíamente al hecho de que China es mucho más que un gran mercado. También es un Estado autoritario con una creciente presencia influyente en Europa. Los esfuerzos de Beijing para cultivar 17 países europeos a través de un diálogo diplomático conocido como "17+1" ha despertado sospechas en Bruselas, donde se está considerando como un esfuerzo chino para comprar influencia e interrumpir la unidad de la UE. La industria europea también está adoptando una actitud más escéptica hacia China, haciéndose eco de muchas quejas estadounidenses sobre el acceso al mercado y el robo de propiedad intelectual.

La política industrial también ha vuelto a surgir en Europa, lo que hace más fácil argumentar que 5G es una industria estratégica, cuyo desarrollo no puede dejarse simplemente en manos de las fuerzas del mercado. Hay dos empresas europeas que pueden ofrecer tecnología 5G: Ericsson de Suecia y Nokia de Finlandia.

Pero si bien los europeos ahora son más receptivos a los argumentos estadounidenses sobre 5G y las cuestiones chinas más amplias, el cambio de política plantea problemas importantes. Es probable que el rechazo de Huawei a favor de una solución europea conduzca a una implementación más costosa y lenta de la tecnología. Aún más desalentador, el equipo de Huawei ya está integrado en los sistemas de telecomunicaciones existentes de Gran Bretaña, Alemania y otras naciones europeas. Extraerlo sería costoso y perjudicial.

También existe el temor de que la prohibición de Huawei invite represalias chinas, dañando el acceso al mercado de más rápido crecimiento en el mundo. Y se considera que Trump es un socio poco atractivo y poco confiable que podría aplicarle fácilmente a Europa el mismo tipo de sanciones comerciales que ya ha aplicado en China.

Es probable que las ventajas de la velocidad y el costo del 5G de Huawei signifiquen que continuará encontrando muchos clientes fuera del Occidente. Eso significa que Huawei tendrá una buena oportunidad de establecer un estándar global en 5G, llevando a sus clientes a un mundo tecnológico dominado por China, dejando al Occidente en la posición desconocida de estar rezagado en el sector de tecnologías avanzadas.

Es probable que la decisión sobre 5G sea la primera de muchas decisiones incómodas para Europa. Durante el mayor tiempo posible, los países europeos intentarán mantener felices tanto a Washington como a Beijing. Pero si los aliados clave de EEUU -como Gran Bretaña y Alemania- se ven obligados a elegir, entonces los valores, la economía, la seguridad y la estrategia apuntarán en la misma dirección. Tendrán que elegir a EEUU sobre China.

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