Quién es y cómo piensa Kamala Harris, la primera vicepresidenta de EEUU

Kamala Harris (55) se convirtió en la primera mujer afroamericana en ser elegida para un cargo nacional por un partido político importante, en comicios justamente marcados por el debate racial tras la muerte de George Floyd en manos de la policía hace solo algunos meses.

"Tengo el gran honor de anunciar que escogí a Kamala Harris -una audaz luchadora en defensa de los menos poderosos y de los mejores funcionarios públicos del país- como mi compañera de fórmula", destacó Joe Biden en su cuenta de Twitter, cuando en agosto la designó como su fórmula en la vicepresidencia.

La justicia -sobre todo racial- es uno de los temas que ha defendido Harris a lo largo de su carrera, tanto como fiscal de San Francisco -entre 2004 y 2011-, luego como fiscal de California -de 2011 a 2017- y finalmente impulsando leyes en el Congreso.

Si bien está claro que Harris aporta diversidad -racial, de género y etaria- a Biden, no hay consenso respecto a lo que significa la decisión en términos económicos de cara a la elección del 3 de noviembre.

La senadora se enfrentó al exvicepresidente en la nominación demócrata a la presidencia y es vista como una opción más moderada que progresista dentro del partido, que al igual que Biden ha pedido un aumento de los impuestos corporativos.

También al igual que su compañero en la carrera a la Casa Blanca, Harris ha solicitado la derogación total de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos, considerada por algunos "el mayor logro legislativo del presidente Trump", según consigna Fox Business.

En el plano de la salud, propuso introducir nuevos impuestos al comercio financiero para aumentar el financiamiento, imponiendo un gravamen sobre las transacciones de acciones al 0,2%, las transacciones de bonos al 0,1% y las transacciones de derivados al 0,002%, lo que según afirmó, recaudaría más de US$ 2 billones en diez años. Ante las críticas, aclaró que los impuestos no aumentarían para las familias que ganan menos de US$ 100 mil.

También en el plano de la salud, durante su campaña presidencial presentó un plan de atención médica que la situó ideológicamente entre Biden y Bernie Sanders, ya que apuntaba a brindar Medicare -el programa de cobertura de seguridad social administrado por el gobierno- a todos los estadounidenses, pero manteniendo un papel importante para las compañías de seguros.

Mayores salarios, género y educación

En 2018, la senadora presentó la Ley LIFT, que apuntaba a otorgar un crédito fiscal reembolsable de US$ 3 mil por persona a la mayoría de los estadounidenses de bajos ingresos, y que comenzaría a eliminarse para las personas que ganan más de US$ 50 mil.

Sobre el salario mínimo, defiende establecer un piso nacional de US$ 15 por hora, destacando que se deben imponer "sanciones más estrictas" a las empresas que no cumplan con la medida.

La equidad salarial de género también ha sido una de sus batallas. El año pasado, propuso que las empresas deban certificar que están pagando por igual a hombres y mujeres, y que si no pueden hacerlo, sean multadas con el 1% de sus ganancias anuales por cada punto porcentual de la brecha salarial que aún existe.

También en el plano laboral, propuso aumentar los sueldos a los profesores, destinando US$ 315 mil millones en diez años, lo que significaría un incremento de US$ 13.500 o 23% del sueldo base para el "maestro promedio de EEUU".

Al hablar de beneficios estudiantiles, durante la pandemia ha respaldado la propuesta de Biden de ofrecer US$10 mil de alivio a la deuda de estudiantes universitarios o graduados, por cada año de servicio nacional o comunitario, hasta por cinco años.

Si bien nunca ha trabajado en el sector privado, su relación con él no ha sido compleja. Luego de la crisis financiera, cuando ejercía como fiscal, sacó a California de un acuerdo nacional con grandes bancos, pero más tarde anunció que gracias a un acuerdo los propietarios de viviendas del estado recibirían US$ 25 mil millones en alivio hipotecario.

Mercado celebra candidatura
Aunque el presidente Donald Trump arremetió contra la nominación de Harris al tratarla de "la senadora más mala, más horrible, más irrespetuosa", el mercado no dudó en celebrar en su momento la elección de Biden.

"Creo que es genial", afirmó el director ejecutivo de Avenue Capital Group y miembro del comité nacional de finanzas de Biden, Marc Lasry. "Ella va a ayudar a Joe inmensamente. Escogió a la socia perfecta", celebró el copropietario de los Milwaukee Bucks de la NBA.

El cofundador de Centerview Partners, Blair Effron, declaró a la cadena CNBC que considera la decisión una "gran opción", al igual que Ray McGuire de Citigroup, quien envió un mensaje similar.

La firma de asesoría financiera Signum Global también celebró la opción en términos políticos, y ya le estaría diciendo a sus clientes que la elección de Harris refuerza que la apuesta presidencial demócrata es más moderada que progresista.

Incluso más entusiasmo demostró el socio de la firma de reestructuración corporativa Kirkland & Ellis, Jon Henes, quien trabajó en la campaña presidencial de Harris. "La primera decisión del vicepresidente Biden es perfecta y demuestra su excelente juicio", dijo, agregando que "los partidarios de Kamala seguirán su ejemplo y trabajarán sin descanso para ayudar a Biden y Harris a ganar esta elección histórica y crítica".

A través de un comentario enviado a sus clientes, la firma de análisis financiero Signum destacó que "Harris, a quien generalmente se le podría llamar centrista, no empujará a Biden hacia la izquierda o hacia la derecha en temas importantes de política. Ella apoyará a Biden y la plataforma política del Partido Demócrata".