Economía

Tras aprobación de reforma de pensiones, Brasil plantea agenda para modernizar la economía

La luz verde para el texto previsional y las cifras de actividad económica son una buena señal para los inversionistas. Sin embargo, Capital Economics se mantiene cauto respecto al desempeño en 2020.

Por: Rocío Vargas Suárez | Publicado: Lunes 18 de noviembre de 2019 a las 04:00 hrs.
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El visto bueno para la reforma previsional representa una victoria para Bolsonaro, ya que fue su principal propuesta de campaña. Foto: Reuters
El visto bueno para la reforma previsional representa una victoria para Bolsonaro, ya que fue su principal propuesta de campaña. Foto: Reuters

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Al parecer la aprobación de la reforma de pensiones en Brasil instaló buenos ánimos en el país. Luego de la victoria del gobierno de Jair Bolsonaro, con el visto bueno para su principal propuesta de campaña el 22 de octubre, nuevas cifras auguran un mejor pasar para la primera economía de América Latina.

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Las cifras respaldan ese optimismo. El índice de actividad económica subió 0,91% durante el tercer trimestre frente al segundo, según datos publicados por el banco central la semana pasada.

Eso sí, “en el tercer trimestre, la actividad económica mantuvo un ritmo de crecimiento positivo, pero todavía deslucido”, apuntó la economista de Bloomberg Economics para Latinoamérica, Adriana Dupita.

“Sin que se vislumbre presión inflacionaria, la atención se centrará en si el crecimiento repunta en el cuarto trimestre, algo que puede ser más difícil de evaluar debido a las dificultades en el ajuste estacional y los efectos únicos de los recursos del Fondo de Garantía de Tiempo de Servicio (recurso de indemnización laboral)”, agregó.

Si bien la experta se mantiene cauta, la cifra y la aprobación de la reforma previsional son dos guiños para que los inversionistas extranjeros puedan recuperar la confianza en el país.

Además, el 3 de diciembre se darán a conocer los resultados del Producto Interno Bruto (PIB), que también se espera que sean positivos.

Modernización económica

Con un ambicioso programa de reformas económicas el gobierno de Bolsonaro pretende impulsar al país y sus ministros lo avalan.

En entrevista con el medio británico Financial Times, el ministro de Hacienda, Paulo Guedes, aseguró en duros términos que “durante los últimos 40 años hemos seguido siendo una economía cerrada. Nos importó un bledo integrar las cadenas de valor globales, aumentar la competitividad, aumentar la productividad. Ahora lo vamos a hacer”.

La agenda económica revisaría la gestión del gobierno a través de una mayor liberación de dinero para inversión, lo que gatillaría medidas automáticas de austeridad en caso de que se pasen a llevar los límites fiscales, descentralizando el gasto público.

Además, se eliminará alrededor del 20% del total de los municipios que no son financieramente viables y se vendería gran parte de la mayor empresa de servicios públicos de Brasil: Eletrobras.

“La característica más importante (del nuevo paquete) es la responsabilidad fiscal”, afirmó a FT, al explicar cómo funcionarían las medidas automáticas de austeridad.

“Dejas de dar aumentos. No hay aumento en los salarios, no hay promoción, simplemente congelas la factura salarial durante dos años. Por lo tanto, ninguna crisis fiscal durará más de un año y medio en Brasil de ahora en adelante”, dijo Guedes.

El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, en entrevista con el mismo medio aseguró que la batería de medidas tiene apoyo suficiente en el Congreso como para garantizar su aprobación en marzo del próximo año.

Pero, reconoció que “el pueblo brasileño considera que el Estado es demasiado caro, es demasiado autoritario y que beneficia a muy pocas personas. Es cierto. En los últimos 30 años se ha creado el Estado para beneficiar a grupos de presión específicos en lugar de ciudadanos comunes”.

Asimismo, el líder de la cámara baja manifestó que “la reforma de pensiones fue un gran resultado, pero los próximos pasos serán clave”.

Cautela futura

Desde antes de que se aprobara la reforma de pensiones, expertos ya declaraban la necesidad de reimpulsar el crecimiento y la economía desde otras aristas.

Uno de los puntos era la gestión de una reforma tributaria, la cual ya era una iniciativa que se discutía hace años entre los diputados. De hecho, estuvo en boga durante el gobierno de Michel Temer, pero no pudo votarse debido a las condiciones políticas del momento.

Lo cierto es que la reforma fiscal era la segunda en la fila luego del trámite de la previsional, por lo que ahora sería su turno para ser discutida.

En un reporte, Capital Economics afirmó que “estas reformas resultarían en una mejora significativa en la gestión fiscal”, ya que actualmente cerca del 95% del gasto público es obligatorio. Además, la consultora indicó que “también aclararía algunas ambigüedades sobre la división de las responsabilidades de gasto entre los diferentes niveles de gobierno que pueden resultar en gastos duplicados”.

Pero, a pesar del optimismo en el gigante amazónico, Capital puso la misma nota cauta que Bloomberg Economics: “En términos más generales, a pesar de que los mercados financieros brasileños superaron a sus pares de los mercados emergentes entre la victoria electoral del presidente Bolsonaro y julio, desde entonces su desempeño ha variado de regular a malo. Es probable que esto marque el tono para 2020”.

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