Tras los pasos de la Fed: El Banco de Inglaterra recorta de forma sorpresiva la tasa para combatir impacto del coronavirus

Siguiendo los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra sorprendió hoy con un recorte de tasas de interés en una reunión de política monetaria de emergencia para contrarrestar el impacto económico que está dejando el coronavirus. 

"La reducción de la tasa bancaria ayudará a respaldar la confianza de las empresas y los consumidores en un momento difícil, para impulsar los flujos de efectivo de las empresas y los hogares, y para reducir el costo y mejorar la disponibilidad de financiación", dijo la entidad.

Además, lanzó un paquete de estímulo combinado con un presupuesto que apunta a aumentar radicalmente los préstamos públicos. Tras ello, el ente regulador incentivó a los bancos a prestar más como parte de medidas "oportunas y poderosas" para tener un "impacto máximo".

Así las cosas, el Comité de Política Monetaria del BoE acordó por unanimidad reducir la tasa en medio punto porcentual a 0,25%, quedando prácticamente sin espacio para reducir aún más las tasas.

El banco estimó que tenía aproximadamente 2,5 puntos porcentuales de potencia de fuego para estimular la economía antes de que se quedara sin municiones. Y con el anuncio de este miércoles habría usado "aproximadamente la mitad" de eso.

Estímulos

Pero para el saliente gobernador de la entidad, Mark Carney, más importante que la decisión sobre los tipos está aquella de ofrecer a los bancos cuatro años de financiación barata para que pudieran continuar prestando durante la crisis del coronavirus y "salvar un período potencialmente desafiante".

Los bancos también verán que sus requisitos para mantener amortiguadores de capital se relajen para permitirles tomar pérdidas temporales sin restringir los préstamos. Esto les permitiría prestar un crédito corporativo adicional de 200 mil millones de libras (US$ 259 mil millones) y se traduce en "exactamente el tipo de retiros que se requerirían en este tipo de situación", dijo Carney.

Cuando se le preguntó si las consecuencias económicas del brote de coronavirus podrían resultar tan dañinas como la crisis financiera mundial, Carney dijo: "No hay razón para que este shock se convierta en el equivalente de 2008 (...) si lo manejamos bien ".

La autoridad agregó que la situación por el Covid-19 estaba resultando en "interrupción, no destrucción del suministro, y es parte de nuestro trabajo asegurar que ese sea el caso", e indicó que el Banco de Inglaterra estaba viendo "evidencia anecdótica de una fuerte caída en las condiciones comerciales".

El sistema financiero ahora está en una posición en la que podía prestar a las empresas más afectadas, o de hecho a todas las empresas, 13 veces más de lo que había prestado el año pasado en los buenos tiempos, dijo Carney.