EIU

Una nueva realidad marcará las relaciones entre China y África

Desaceleración del gigante asiático amenaza a lo estados africanos, que dependen de su socio para cerrar su enorme déficit de infraestructura.

Por: | Publicado: Miércoles 9 de diciembre de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Sudáfrica fue el país anfitrión del sexto Foro de Cooperación China-Africa (FOCAC) el 4 y 5 de diciembre. Al igual que en ediciones anteriores, la última cumbre estuvo marcada por nuevas promesas de China en materias de comercio, inversión y financiamiento.

Sin embargo, la situación global ha cambiado significativamente desde el encuentro anterior (2012) en Beijing, especialmente debido a la desaceleración del crecimiento chino, que se ha traducido en una fuerte caída en los precios de los commodities. Eso, a su vez, ha golpeado a las economías de numerosos estados africanos que se han vuelto crecientemente dependientes de sus exportaciones hacia China. La naturaleza de la relación China-Africa está, por lo tanto, cambiando, aunque será un proceso gradual.

Las cumbres del FOCAC se vienen realizando cada tres años desde 2000, con la sede alternándose entre China y África. El creciente involucramiento de China con África desde el primero de estos encuentros ha traído beneficios claros para ambas partes. El comercio bilateral se ha disparado —desde cerca de US$ 10 mil millones en 2000 a alrededor de US$ 220 mil millones en 2014— mientras que una combinación de préstamos y contratistas chinos han generado numerosos proyectos de infraestructura en un continente con un masivo déficit de obras.

Las cifras de 2013 sugieren que el gasto total en infraestructura en África alcanzó US$ 53 mil millones, de los cuales China aportó la mayor proporción de forma individual (US$ 13.400 millones), seguida por instituciones multilateral (US$ 9.200 millones). El acceso de China a las materias primas de África ayudó a impulsar su expansión industrial, lo que, a su vez, ha provisto a los consumidores africanos con productos manufacturados baratos. El desarrollo de infraestructura financiada por China en África, especialmente en transporte y energía, también ha ayudado a aliviar los cuellos de botella y favorecido el proceso de integración en la región.

Se agota el impulso

Sin embargo, la Inversión Extranjera Directa (IED) china en nuevos proyectos no ha crecido tan rápido como el comercio y financiamiento de obras de infraestructura, lo que significa que los países ricos todavía juegan un papel más importante que China en cuanto a la IED. Algunas cifras recientes sugieren que Francia fue el principal inversionista en nuevos proyectos en África en 2014 (con US$ 18 mil millones), mientras que China se ubicó cuarta con US$ 6 mil millones.

Más aún, la desaceleración de China está llevando a una baja en el comercio e inversión: el Ministerio de Comercio chino dijo que la IED en África cayó 40% anual en el primer semestre de 2015, a cerca de US$ 1.200 millones, mientras que las inversiones chinas en economías desarrolladas están creciendo. Al mismo tiempo, el valor del flujo de comercio chino con África también va a disminuir en 2015 debido a la baja en los precios de los commodities.

Problemas en la sociedad

A pesar de los beneficios del acercamiento China-África, la relación no ha estado libre de problemas y algunos de ellos podrían complicarse a la luz de la desaceleración china y su deseo de reenfocar su economía hacia un modelo más liderado por el consumo. En particular, el impulso proveniente del comercio y las inversiones chinas ha tenido hasta ahora un impacto relativamente pequeño en la creación de nuevos puestos de trabajo en África.

Esto refleja diversos factores, incluyendo el relativamente pequeño potencial de empleo en los sectores de recursos naturales, el extensivo uso de trabajadores chinos en los proyectos de infraestructura y la relativamente baja transferencia de conocimientos y tecnologías, a pesar de las anteriores promesas de priorizar esas áreas. África está presionando por más inversiones chinas en manufacturas, pero, aunque las industrias sin lugar a dudas se van a ir trasladando fuera de China a medida que su economía madura y los salarios aumentan, los principales beneficiarios probablemente serán otros países asiáticos y no África.

Pese a las inversiones chinas en infraestructura, África todavía cuenta con servicios de mala calidad en transporte, electricidad y agua, lo que es un freno a la industria. Ligado a esto, el mayor potencial de crecimiento de África podría estar en actividades más ligadas a los servicios, en las que China es relativamente débil. Otro problema es que el modelo de desarrollo chino liderado por el Estado y su política de no interferencia en la política interna de sus socios africanos no ha hecho nada por promover la libre empresa y el buen gobierno corporativo, aunque China ha comenzado a reconocer que la ineficiencia y la corrupción va contra sus intereses.

Onerosa deuda

El problema más urgente es el creciente monto que se le adeuda a China de cerca de US$ 30 mil millones, según la cumbre anterior, pero mucho más que eso en total. La baja en la demanda y los precios de los commodities significa que pagar va a consumir una mayor parte de los escasos recursos fiscales de los gobiernos africanos. Así, habrá llamados para reestructurar la deuda, incluyendo extender los plazos de pago y posiblemente en algunos casos recortar parte de los montos. Más aún, China casi con seguridad va a ofrecer nuevos préstamos, especialmente para proyectos de infraestructura, que la mayoría de los países africanos seguirá ansioso por aprovechar, pero la carga de deuda asociada crecerá aún más en el tiempo.

Ya que este será un proceso gradual, China probablemente seguirá siendo el mayor mercado para los commodities africanos en el mediano plazo, pero África también tendrá que ajustarse al escenario de menores precios de commodities, lo que a su vez significa que los préstamos chinos serán en términos comparativos más caros. Esto podría significar que la dependencia africana de China como socio comercial y de inversiones disminuirá gradualmente en favor de otras economías emergentes, como India. Sin embargo, China seguirá siendo un socio clave y fuente de financiamiento en el largo plazo.

Lo más leído