A horas de la votación, May busca seducir a quienes apoyaron el Brexit

Londres

La primera ministra británica Theresa May puso fin a siete semanas de campaña con una advertencia a los votantes que cualquier otra cosa que no fuera una fuerte victoria conservadora en la elección de hoy debilitaría al Reino Unido, en momentos en que se prepara para salir de la Unión Europea.

May retomó la temática del Brexit con la que lanzó su campaña el 18 de abril, confiada en que con eso resuena entre los votantes que necesita la oposición y que está ad portas de una gran victoria electoral.

En el partido Laborista el temor es que la colectividad esté en camino a perder entre 30 y 40 escaños de sectores del norte y centro del país, suficientes para que la mayoría de los conservadores de May en la Cámara de los Comunes crezca a entre 50 y 100, desde los actuales 17.

May advirtió que “un gobierno débil en un parlamento sin mayoría no podrá defender al Reino Unido”. A pesar de una campaña defectuosa, los estrategas conservadores tienen confianza en que ella estará nuevamente instalada en el 10 de Downing Street el viernes en la noche.

Corbyn y la multitud

La última semana de campaña estuvo marcado por las críticas hacia May sobre los recortes al presupuesto policial tras el ataque terrorista en London Bridge, además de las imágenes en que el líder laborista Jeremy Corbyn se dirige a multitudes entusiastas en todo el país.

Corbyn señaló en una visita a Watford: “Las multitudes se vuelven más y más grandes porque hay algo en el aire”. Pero incluso el repunte de los laboristas en las encuestas durante las semanas recientes no muestran otra cosa que no sea una derrota cuando las urnas cierren, a las 10 de la noche (hora local) de hoy.

El monitor de sondeos de FT da a los conservadores una ventaja de seis puntos sobre los laboristas, pero la campaña de May se ha enfocado fuertemente en quitar escaños a la oposición en los lugares en que UKIP -que impulsó el Brexit- tuvo un buen desempeño en la elección general de 2015. Son votos que el equipo de May cree que puede obtener.

Mientras la premier estuvo entre los derrotados en el referendo sobre el Brexit hace casi un año, su equipo ahora ve la salida de la UE como un arma política que puede reasegurar su posición en Downing Street con una mayoría más amplia.

La primera ministra cree que al recolectar votos de las casi 4 millones de personas que votaron por Ukip en 2015, su partido puede encontrarse en una posición ganadora en docenas de escaños que antes estaban en manos de los laboristas.

Por cada escaño que May le arrebate a la oposición, su mayoría aumenta en dos. Un miembro del equipo laborista señaló: “Podríamos perder entre 30 y 40 escaños. Se ve bien en algunos lugares, pero no en el centro oeste, Yorkshire Occidental y el noreste”.

La clave para una victoria conservadora en los sectores blancos y de clase trabajadora es aprovechar los votos de Ukip, que en algunas circunscripciones llegó a entre 20% y 25% en 2015. Las encuestadoras dicen que los votantes de Ukip, muchos de los cuales fueron alguna vez laboristas, están apoyando en principio a May.

Ukip, que logró 12,6% de los votos en la última elección, ya se ha dado por vencido en algunos sectores. Solo presentó candidatos en 378 distritos, en comparación con 624 en la última elección.

El partido euroescéptico dice que su mensaje anti inmigración está siendo tomado más en serio tras los ataques terroristas del pasado fin de semana, pero aún enfrenta lo que una autoridad de la colectividad llamó la “evidente falta de objetividad de los diarios conservadores”.

La oposición laborista ha tenido una campaña efectiva y Corbyn se ha presentado ante grandes multitudes. Michael Crick, un periodista televisivo veterano en elecciones, dijo que el líder opositor “probablemente ha tenido muchedumbres más grandes en 2017 que cualquier otro líder desde Churchill”.

En un último tour electoral, Corbyn dijo que estaba “muy orgulloso del mensaje positivo que hemos impulsado” y que su liderazgo en el partido sería reafirmado si logra impulsar el voto por el partido más allá del 30% que logró en 2015.

Pero el voto laborista podría crecer en Londres y otras grandes ciudades, cuyos habitantes han escuchado su mensaje de vieja escuela de socialismo de impuestos y gastos, aunque May erosione la vieja base del partido de clase trabajadora.

En su último día de campaña, anunció que Diane Abbott, secretaria de vivienda en las sombras, tomaría un receso de sus responsabilidades por problemas de salud. Abbott había estado en una serie de malas apariciones televisivas durante la campaña.

Mercado atento

El ajuste en las encuestas de las últimas semanas ha sido suficiente para asustar a los inversionistas y generar venta de libras, pero los corredores de bolsa parecen tener más confianza en una mayoría conservadora sólida. La moneda ganó 0,4% y llegó a US$ 1,2960.

Prevalece el sentimiento de que el resultado de la elección mantendrá a los conservadores en el poder con una mayoría más amplia, lo que generaría un rally modesto para la libra.