FT Español

Beijing busca hacer valer su autoridad en el Mar de China Meridional

Podría emplear medidas controvertidas para controlar el espacio aéreo en disputa en el Mar de China Meridional, según un experto con estrechos lazos con el gobierno chino, ya que busca nuevas formas de hacer valer su autoridad en la región.

Por: Charles Clover, Financial Times | Publicado: Viernes 14 de octubre de 2016 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Beijing podría emplear medidas controvertidas para controlar el espacio aéreo en disputa en el Mar de China Meridional, según un experto con estrechos lazos con el gobierno chino, ya que busca nuevas formas de hacer valer su autoridad en la disputada región.

Wu Shicun, jefe del Instituto Nacional de Estudios del Mar de China Meridional, dijo que Beijing "se reserva el derecho de imponer una denominada zona de identificación de defensa aérea (ADIZ, su sigla en inglés) una vez que haya terminado de construir su segundo portaaviones".

A pesar de que unos 20 países, incluyendo EEUU y Japón, utilizan ADIZ para controlar el acceso a sus espacios aéreos, emplear una medida de ese tipo en el Mar de China Meridional, donde nueve países tienen reclamos territoriales, sería considerado por los vecinos de Beijing y por Washington como extremadamente provocativo.

Wu, quien hizo los comentarios en un foro militar en Beijing, no es un portavoz oficial del gobierno, pero tiene un historial de lanzar propuestas que luego resultan ser políticas. Su observación sugiere que China mantiene -o incluso refuerza- su firme postura estratégica en el océano Pacífico.

"No creo que esto sea sólo su opinión", afirmó un analista estadounidense sobre la declaración de Wu.

Posteriormente, Wu aseguró a los analistas que sus comentarios habían sido parcialmente mal traducidos.

La experiencia anterior de Beijing en el uso de ADIZ, que requiere que las aeronaves extranjeras se identifiquen, podría implicar que se abstendría de declarar una nueva zona de identificación de defensa antes de que pueda implementarla correctamente. Cuando China trató de imponer la medida en el Mar de China Oriental en 2013 fue inmediatamente desafiada por EEUU, que envió dos bombarderos B-52 a través de la zona. Beijing no pudo o no quiso enviar aeronaves para interceptarlos.

La construcción de un segundo portaaviones chino se reveló en marzo de 2015. Las últimas fotografías muestran que el casco está casi terminado y los analistas esperan que esté listo en 2018. Sin embargo, la capacitación de pilotos y tripulaciones navales podría implicar que pasaría una década antes de que el portaaviones esté en pleno funcionamiento.

Han aumentado las tensiones en el Mar de China Meridional. Beijing se ha visto irritado por los repetidos esfuerzos de Washington por probar sus reclamos territoriales moviendo buques y aeronaves cerca de islas artificiales reclamadas por Beijing.

Declarar una ADIZ en teoría podría brindarle a Beijing una forma de alcanzar más control sobre el mar, el cual reclama como sus aguas territoriales.

Esa afirmación fue repudiada a comienzos de este año por un tribunal de arbitraje internacional, que falló a favor de una impugnación de Filipinas contra los reclamos chinos en el Mar de China Meridional, una decisión que enfureció a Beijing.

Los comentarios de Wu se produjeron en el Foro Xiangshan, una reunión anual de tres días celebrada en el campus de la Academia de Ciencias Militares de Beijing que ofrece anualmente una ventana al pensamiento estratégico militar de China.

En otro mensaje aparentemente dirigido hacia EEUU, funcionarios militares chinos y rusos celebraron una reunión conjunta sobre su oposición a los planes de Washington de desplegar un sistema de defensa antimisiles en Corea del Sur. Seúl pidió el sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altura (THAAD, su sigla en inglés) tras sucesivas pruebas de ojivas nucleares este año por parte de Corea del Norte.

Cai Jun, un general del Ejército Popular de Liberación, dijo que Rusia y China sostendrían una segunda serie de maniobras conjuntas de defensa de misiles el próximo año, después de una primera ronda celebrada en Moscú en mayo. Los simulacros conjuntos ponen de manifiesto cómo la oposición a EEUU ha impulsado a Rusia y China a unirse más en cuestiones militares.

Lo más leído