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Brasil se ofrece para negociar salida de Maduro en Venezuela

El vicepresidente Hamilton Mourão sugiere entablar conversaciones indirectas con miembros simpatizantes del régimen.

Por: Andres Schipani | Publicado: Viernes 15 de marzo de 2019 a las 04:00 hrs.
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Brasilia

Brasil podría actuar como intermediario para negociar la salida del líder de Venezuela, Nicolás Maduro, al entablar conversaciones indirectas con funcionarios del régimen, sugirió Hamilton Mourão, el general retirado que ocupa el cargo de vicepresidente de Brasil.

“Pero todavía no tenemos estos canales abiertos”, dijo a Financial Times el general Mourão, una de las figuras más poderosas del gabinete de Jair Bolsonaro en Brasilia, especialmente en el tema de política exterior.

Juan Guaidó, el presidente del Congreso de Venezuela de 35 años de edad, se declaró líder interino del país en crisis el mes pasado con el apoyo de Estados Unidos, Brasil y decenas de otros países. Recientemente viajó a Brasilia en busca de más apoyo.

“La política de Brasil en cuanto a Venezuela es muy clara: Brasil no reconoce la legitimidad del gobierno de Maduro; reconoce a Guaidó” como el presidente legítimo del país, dijo el general Mourão.

El vicepresidente dijo que su gobierno estaría dispuesto a iniciar conversaciones con la plana mayor venezolana para tratar de ayudar a la causa de Guaidó, frenar la afluencia de migrantes venezolanos que cruzan hacia Brasil y evitar una mayor inestabilidad en su frontera norte.

Maduro se mantiene en su cargo debido al apoyo continuo de algunas facciones del Ejército venezolano con la presunta participación de la inteligencia cubana y la protección en las calles de milicias armadas, dijo el general Mourão.

Agregado en Caracas

El general Mourão conoce bien el Ejército de Venezuela, ya que fue agregado militar de Brasil en Caracas por un período de dos años durante un intento de golpe de Estado contra el fallecido Hugo Chávez en 2002.

La solución, según cree, reside en la división de las fuerzas armadas. “Deben neutralizar a los cubanos, neutralizar las milicias y decirle a Maduro: ‘mira, es hora de que te vayas del país’. Y luego llamar a Guaidó para iniciar el proceso de transición”, dijo. “Creo que el Ejército está intentando lentamente hacer las cosas bien”.

El general Mourão dijo una vez que Brasil podría participar en una misión de paz en Venezuela en caso de que empeoraran los disturbios civiles. Altos funcionarios del gobierno de Bolsonaro han encabezado misiones de paz en Haití y la República Democrática del Congo, y el general Mourão ha participado en Angola.

Nexos con China y Rusia

El general Mourão preside los grupos de trabajo de Brasil en China y Rusia y viajará a ambos países este año, donde, según el gobierno, podría intentar convencerlos de que abandonen a Maduro. Ambos Moscú y Beijing le han prestado miles de millones a Caracas en los últimos años, se han negado a reconocer a Guaidó como presidente y siguen siendo dos de los principales patrocinadores de Maduro, junto con Turquía.

El general Mourão es miembro de la facción pragmática que comparte el poder con tecnócratas e ideólogos en el gobierno brasileño. A menudo ha contradicho a los estridentes hijos de Bolsonaro y a Ernesto Araújo, el conservador ministro de Relaciones Exteriores, quienes favorecen una postura más dura contra Venezuela sobre el enfoque más pragmático que respalda el vicepresidente.

Araújo, quien se espera que acompañe a su jefe durante una visita para reunirse con el presidente Donald Trump la próxima semana, escribió recientemente que las “iniciativas de Brasilia cambiaron el juego” y llevaron a Washington a presionar a Caracas, y no al revés. El general Mourão atenuó los atrevidos comentarios de Araújo como “una cuestión de perspectiva”, explicando que era un “esfuerzo conjunto”.

Para el vicepresidente, la oposición unida contra el régimen de Maduro comenzó hace menos de dos años con el Grupo de Lima, una agrupación de naciones del hemisferio occidental que ha encabezado la oposición al gobierno de Caracas. A esto le siguió la elección del presidente brasileño de extrema derecha el año pasado, “lo cual aumentó la presión” para que Maduro renunciara, y fomentó el ascenso de “la figura de Guaidó, quien antes no estaba en la escena”.

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