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Chile es el canario en las minas de cobre por la caída del precio de metal

La economía del país ya está sintiendo las presiones de la desaceleración de China y la guerra comercial impulsada por Estados Unidos.

Por: Benedict Mander / Buenos Aires | Publicado: Lunes 30 de julio de 2018 a las 13:23 hrs.
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En Chile crecen las preocupaciones de que podría ser el primer país de Sudamérica, rico en recursos, en sentir el impacto de la desaceleración en China y la creciente guerra comercial entre Estados Unidos y Beijing, con una caída en los precios del cobre que ya está ejerciendo presión sobre la agenda económica del presidente Sebastián Piñera.

Como el principal productor mundial de cobre, y una de las economías de Sudamérica más abiertas, Chile es particularmente vulnerable a la caída de los precios del cobre, que la semana pasada tocó su nivel más bajo del año ante las preocupaciones sobre el crecimiento económico de China. El metal representa más del 43% de las exportaciones de Chile.

Señal de alerta

Los desafíos que enfrenta Chile son una señal de alerta para otros exportadores de materias primas de la región, dijeron los economistas, especialmente dada la reputación del metal para predecir los puntos de inflexión en la economía global.

"(El cobre) podría ser algo como un canario en la mina de carbón", dijo Carlos Végh, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. "Si hay fundamentos en la economía mundial que hacen que los precios de las materias primas caigan en el futuro cercano, entonces es muy probable que el cobre sea la primera víctima".

El prolongado boom económico de China fue un motor importante para el crecimiento de América Latina por muchos años. Ahora, la desaceleración de la nación y los efectos colaterales de los aranceles de EEUU sobre el crecimiento chino podrían frenar aún más la demanda del gigante asiático por las exportaciones sudamericanas.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus pronósticos de crecimiento para América Latina y ahora estima que la región avanzará un 1,6% este año, 0,4 puntos menos que sus anterior proyección de abril.

Reformas en peligro

Ciertamente, Chile ya está sintiendo presión por los precios más bajos del cobre, actualmente alrededor de los US$ 2,8 por libra. Las autoridades recientemente han subrayado la importancia de que los precios del metal se mantengan por sobre los US$ 3 por libra para que la agenda económica propuesta por el gobierno sea viable. Algunos temen que una caída sostenida de los precios del cobre pueda poner en peligro el ambicioso programa de reformas de Piñera, incluidos los cambios en el sistema de pensiones en el país y los muy necesarios planes de infraestructura.

"El gobierno estaba contando con precios del cobre mucho más altos durante su mandato", dijo Jorge Bande, un experto minero en Santiago, quien argumentó que menos ingresos a partir de los impuestos de minería podrían frustrar los esfuerzos de Piñera en la consolidación fiscal, dado que la situación ya era "bastante complicada" incluso antes de la reciente caída de los precios del cobre.

Sin embargo, Felipe Larraín, ministro de Finanzas de Chile, señaló que un tipo de cambio más competitivo, que está estrechamente relacionado al precio del cobre, es bueno para la mayoría de las otras áreas de la economía. Aunque el sector minero domina las exportaciones, representa solo el 10% de la producción económica general.

"Los exportadores manufactureros y agrícolas están bastante contentos en este momento, porque sus rendimientos han aumentado sustancialmente", dijo Larraín, argumentando que un tipo de cambio que flote libremente es una herramienta clave para amortiguar el golpe. Ciertamente, esto ayudó a Chile a sortear la caída más reciente en los precios del metal entre 2015 y 2016.

Además, Chile podría beneficiarse de algunos efectos secundarios de la guerra comercial, dice. Por ejemplo, si China impone gravámenes adicionales al vino o a frutas importadas desde EEUU, podrían ser reemplazados por importaciones desde Chile; del mismo modo que las semillas de soya brasileñas se han beneficiado de la aplicación de un impuesto de 25% de China a las exportaciones estadounidenses.

"No me gustaría tener una guerra comercial. Dado que (sí) tenemos una guerra comercial, no somos inmunes, pero estamos bien preparados", dijo Larraín, agregando que una reducción del déficit fiscal de 2,8% en 2017 a 1,7% este año también ayudará a reducir las necesidades de financiamiento.

También subrayó un proyecto de ley de modernización tributaria que entregará incentivos al ahorro y la inversión, además de esfuerzos por reducir la burocracia para los grandes proyectos de inversión y planes para crear sociedades público privadas en proyectos de obras públicas.

Menos expuesto

Axel Christensen, estratega de inversiones jefe para América Latina e Iberia de BlackRock Investment Institute, destacó que a pesar de sus vulnerabilidades comerciales, Chile está menos expuesto a la volatilidad financiera que muchos otros mercados emergentes que han sido duramente golpeados en meses recientes, especialmente la vecina Argentina.

"Sin embargo, el efecto neto (de una guerra comercial) para la economía chilena debería ser negativo, ya que sus mayores exportaciones están relacionadas con el cobre, que sigue estando dominado por el ritmo de crecimiento de China", afirmó, advirtiendo que todo dependerá de cuán serio llegue a ser el conflicto comercial entre EEUU y China.

Para muchos observadores, el panorama es incierto. La política comercial de EEUU sigue siendo enigmática, mientras que el alcance al que la economía global se podría desacelerar no está claro. Sin embargo, desafortunadamente, los peligros asoman justo cuando la región está emergiendo de una larga desaceleración económica.

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