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Cómo el mercado comercial de drones se convirtió en un gran negocio

Los aviones controlados remotamente están encontrando una gran gama de aplicaciones, desde la agricultura hasta los servicios de emergencia.

Por: Patrick McGee | Publicado: Lunes 9 de diciembre de 2019 a las 04:00 hrs.
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San Francisco

Las empresas estadounidenses están desplegando drones en cantidades inauditas, a medida que los usos de los aviones no tripulados se extienden más allá de la fotografía a la cartografía a la recopilación de datos e incluso al rastreo de posibles delincuentes.

Con miles de desarrolladores creando aplicaciones para drones en una plataforma común, la Administración Federal de Aviación (FAA, su sigla en inglés) admitió que subestimó enormemente la cantidad de drones comerciales en servicio. Ahora anticipa que hay más de 450 mil de ellos en el cielo este año, un total que originalmente predijo para 2022.

Mientras tanto, los analistas de Barclays estiman que el mercado global de drones comerciales crecerá diez veces, de US$ 4 mil millones del año pasado a US$ 40 mil millones en cinco años. Ellos creen que el uso de drones generará una reducción de costos de unos US$ 100 mil millones.

Gracias al software y a las vastas mejoras en cámaras, sensores y tecnología de procesamiento, la FAA ha indicado que los drones comerciales parecen estar “en un punto de inflexión de demostrar poderosas etapas de crecimiento” que “continuarán acelerándose durante los próximos años”.

Mayor seguridad, menor costo

En la industria de las telecomunicaciones, en la cual los trabajadores suben a peligrosos postes para realizar la inspección de equipos, se están desplegando drones para realizar las evaluaciones desde el aire. En las compañías de petróleo y de gas, se están utilizando para realizar las inspecciones mensuales de las tuberías en lugar de contratar tripulaciones de helicópteros de US$ 2.500 por hora.

En otros lugares, los drones están generando datos climáticos, monitoreando fronteras, ayudando a las brigadas de bomberos a evaluar daños y ayudando a los equipos de la policía en el rastreo de sospechosos.

Para DJI, el principal fabricante de drones de consumo -con una cuota de mercado global estimada de 70% y cuya sede principal está en Shenzhen-, el mercado comercial ha estado en su mira desde 2017. Principalmente un fabricante de drones de consumo, sus tecnologías fueron inesperadamente acogidas por los soldados estadounidenses a fines de los 2000, antes de ser prohibidas por preocupaciones de seguridad cibernética, lo cual obligó a la compañía a reenfocar su estrategia.

Pero el rápido crecimiento del mercado, y sus múltiples nuevas aplicaciones, han tomado por sorpresa incluso al líder del mercado. Las compras comerciales aumentaron el negocio empresarial de DJI en 80% en este último año; sin embargo, la compañía no siempre ha implementado estándares e infraestructuras diseñados para cumplir con los propósitos confidenciales que requieren las agencias gubernamentales.

“Nos estamos enfrentando a un problema: el producto no fue diseñado para satisfacer sus necesidades”, comentó Mario Rebello, el gerente regional de DJI para Norteamérica, durante la conferencia DJI Airworks.

Adaptarse a un mercado cambiante

Spencer Gore, el director ejecutivo del fabricante estadounidense de drones Impossible Aerospace, ha comentado que, cuando los drones de consumo se popularizaron por vez primera en 2011, se suponía que Amazon estaría usando drones para entregar productos en las puertas de los compradores para 2015. Ese potencial fue muy sobreestimado, mientras que otras aplicaciones comerciales surgieron de la nada.

Para Adam Kaplan, el surgimiento de un mercado para la seguridad pública transformó su negocio. En 2017 fundó una compañía de juegos llamada EdgyBees, la cual utilizaba la realidad aumentada para que los pilotos de drones pudieran, en el mundo real, volar a través de un universo similar a “La guerra de las galaxias” visto a través de un iPad.

Después de recibir consultas de los servicios de emergencia, Kaplan utilizó la misma tecnología para crear herramientas de cartografía aérea comparables a Waze, la aplicación de tráfico propiedad de Google, brindándoles a los funcionarios públicos nuevos campos de inteligencia.

Del mismo modo, los tres fundadores sudafricanos de DroneDeploy han indicado que sus planes comerciales tuvieron que adaptarse a un mercado cambiante. En 2011, su objetivo era utilizar la fotografía aérea para atrapar a los cazadores furtivos en el Parque Kruger, un hito nacional del tamaño de Israel. Ellos se dieron cuenta de que se trataba de un “problema increíblemente difícil” y, como resultado, cambiaron su enfoque a la construcción de software para crear mapas bidimensionales y tridimensionales de terreno simple, de obras de construcción, de turbinas y de cables de alta tensión. El cambio de enfoque ha dado como resultado una exitosa empresa.

Aprensión por crecimiento

Un catalizador para la maduración del mercado es que más de 8 mil desarrolladores han convergido en una única plataforma de código abierto -el equivalente a “Android para drones”- con el fin de escribir software. Cuando Auterion, una compañía startup suiza-estadounidense, lanzó la plataforma hace dos años, les permitió a compañías como Amazon, General Electric y la startup de taxis voladores Lilium depender de estándares comunes. Eso redujo los costos en todos los ámbitos, acelerando el desarrollo.

No todos están complacidos con el rápido crecimiento. PwC ha señalado que existen innumerables preocupaciones por parte del público, incluyendo la privacidad, el uso indebido, el delito y los accidentes.

Aún así, Romeo Durscher, el director de integración de seguridad pública en DJI, ve un gran potencial de crecimiento. Él ha señalado que en EEUU hay 40 mil departamentos de policía, y sólo 500 de ellos tienen helicópteros o aviones de ala fija. “Los otros 39.500 no tienen nada”, agregó. “Hay un mercado tremendo allá afuera”.

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