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Directorio del FMI se reúne para evaluar condena contra Christine Lagarde

Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, fue declarada culpable de negligencia en el cargo público durante el tiempo que ejerció como ministra de Finanzas.

Por: M. Stothard y S. Donnan. París / Washigton | Publicado: Martes 20 de diciembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, fue declarada culpable ayer de negligencia en el cargo público durante el tiempo que ejerció como ministra de Finanzas, por una corte especial de París.

El directorio del FMI se reunió en Washington ayer en la noche para discutir el caso, en el cual el tribunal decidió no imponer ninguna sentencia ni poner el veredicto en el registro judicial de Lagarde. Michel Sapin, actual ministro de Finanzas, dijo que el gobierno francés continúa teniendo una “confianza completa” en Lagarde.

La corte, dedicada a juzgar a los ministros, dijo que Lagarde no evitó el pago de 403 millones de euros que París hizo al empresario Bernard Tapie en una larga disputa con el Estado. El tribunal dijo que Lagarde debería haber apelado al pago, concedido por el panel de arbitrajes en 2008 y luego declarado fraudulento.

La condena es una mancha indeseada para la posición de la directora en el FMI. Pero las figuras del establishment la han apoyado. Oliver Blanchard, ex economista jefe del Fondo, describió la decisión como injusta. “Ella es una de las personas más escrupulosas con que he trabajado, así que cualquier noción de que ella pudo haber seguido con el acuerdo que creía legalmente incorrecto tiene que ser rechazada. ‘Negligencia’ es lo contrario de como ella trabaja”, aseguró.

Lagarde fue reelegida para su segundo período de cinco años y sigue siendo popular entre los funcionarios y mayores inversionistas del FMI, quienes acreditan sus capacidades políticas para cambiar la reputación del Fondo después de la destitución de su predecesor y compatriota, Dominique Strauss-Kahn.

El directorio del FMI estuvo preparándose para la posible condena. Personas cercanas a sus grandes accionistas dijeron que en la ausencia de la condena de cárcel –y con el apoyo continuado del gobierno francés– Lagarde probablemente será capaz de quedar en su puesto.

La mayoría de los grandes inversionistas del FMI evitaban discusiones sobre el liderazgo, particularmente con la nueva administración de Trump preparándose para asumir en Washington. Cualquier batalla por el liderazgo del organismo puede revivir los cuestionamientos sobre la representación de la economías emergentes en el FMI y el Banco Mundial.

Días de juicio

Lagarde, una de las mujeres más poderosas de las finanzas globales, es conocida por su foco en los detalles y su habilidad para salirse con la suya gracias a su encanto. Sus habilidades la convirtieron en la primera mujer en presidir Baker & McKenzie, una de las mayores firmas de abogados. Fue la primera mujer en liderar el Ministerio de Hacienda en uno de los grandes países industriales y la primera en presidir el FMI.

Pero ninguno de esos talentos fue suficiente para lidiar con el frenesí de la política nacional francesa bajo la presidencia de Nicolás Sarkozy. En ese mundo, era una novata. Lagarde contó a la corte cómo ella no estuvo a cargo del tema, dejándolo en manos de asesores, especialmente su jefe de gabinete, Stéphane Richard. “Soy novata en la política”, dijo.

No leyó los memos de otras áreas del gobierno que tenían opiniones diferentes a Richard, explicando que tenía mucho trabajo. “Recibía entre 8.000 y 9.000 mensajes al año”, señaló. También dijo que no estaba al tanto de una reunión sobre el caso en el Elíseo en la que participaron Richard y Tapie. Ambos hombres enfrentarán otro juicio este año. Ambos niegan actos ilegales.

Los testigos fueron críticos. Thierry Breton, su predecesor en el ministerio, dijo que él leía “todos los mensajes” que le enviaban y que manejaba los casos de Tapie directamente. “Cuando uno es ministro, no hay tareas pequeñas”. Pero Lagarde, según personas cercanas al caso, tenía que lidiar con una enorme presión para lograr un acuerdo con Tapie y no tenía el capital político para ofrecer resistencia, incluso si hubiera querido hacerlo.

“Gran parte del aparato estatal estaba empujando en esa dirección (hacia el acuerdo)”, dijo el ex jefe del Tesoro, Bruno Bézard, en el juicio. Cuando le pidieron describir a qué se refería, señaló: “miembros del gobierno, Matignon (la oficina del primer ministro), la presidencia, sus asesores cercanos”.

Miembros del Partido Socialista han argumentado que el pago estaba manipulado para favorecer a Tapie, ex socialista, por apoyar la campaña presidencial de Sarkozy en 2007. Aunque nunca ha sido probado, está claro que en 2008 gran parte de la maquinaria estatal quería un acuerdo.

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