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El costo humanitario de las sanciones estadounidenses contra Venezuela

Los economistas discuten sobre la causa del declive de la industria petrolera conforme aumentan los temores de que se produzca una hambruna. Por su parte, las autoridades estadounidenses creen que las sanciones lograrán su objetivo: el cambio de régimen.

Por: FT en Español | Publicado: Lunes 8 de julio de 2019 a las 10:45 hrs.
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Los estimados de producción petrolera se encuentran entre 740 mil y 850 mil barriles por día. / Foto: Reuters
Los estimados de producción petrolera se encuentran entre 740 mil y 850 mil barriles por día. / Foto: Reuters

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A medida que se acelera el éxodo de refugiados de la otrora rica Venezuela, aumentan las preocupaciones de que las sanciones económicas estadounidenses están exacerbando el sufrimiento de un pueblo ya atormentado por la escasez de alimentos, medicinas y combustible.

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Las medidas por parte de Estados Unidos incluyen la prohibición del acceso de Venezuela a la mayor parte del sistema financiero estadounidense, la congelación de los activos de funcionarios gubernamentales clave asociados con el presidente Nicolás Maduro y de la compañía petrolera nacional PDVSA, la prohibición de las transacciones con el banco central de Venezuela y la prohibición de las ventas de petróleo y oro.

Venta de petróleo a la baja

Las sanciones orientadas a la industria petrolera son cruciales, pues  representa más del 95% de los ingresos por exportaciones de Venezuela. Mientras caen las ventas de petróleo crudo, Venezuela tiene cada vez menos divisas para importar alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad. Los estimados de la producción de petróleo se encuentran entre 740.000 y 850.000 barriles por día, muy por debajo del nivel de 2,3 millones de barriles por día que Venezuela mantuvo tan recientemente como en 2016.

En un estudio reciente, el economista venezolano Francisco Rodríguez de Torino Capital, una casa de bolsa de Nueva York, mostró evidencias de que las sanciones financieras estadounidenses están vinculadas a una disminución de 797.000 barriles por día en la producción de petróleo, lo cual tiene un valor aproximado de US$ 16,9 mil millones al año. Advirtió sobre las consecuencias desastrosas para un país que cultiva apenas un tercio de los alimentos que necesita.

"Veremos una hambruna en Venezuela", dijo Rodríguez. "Las importaciones totales en abril fueron de sólo US$ 303 millones y, aproximadamente, la mitad de ellas se relacionaron con el petróleo. Eso es apenas el 8% de la cifra de 2012. Incluso, aunque todas las importaciones fueran de alimentos, aún estaría lejos de la cantidad necesaria para alimentar al país", apuntó.

El costo humanitario de la crisis de Venezuela está aumentando rápidamente. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados estima que más de 5 millones de personas habrán huido del país para finales de este año, mientras que la Organización de los Estados Americanos pronostica que el éxodo superará los 8 millones de personas para finales del próximo año.

EEUU rechaza acusaciones

Sin embargo, las autoridades estadounidenses creen que las sanciones lograrán su objetivo: el cambio de régimen. En abril, el asesor de seguridad nacional de EEUU, John Bolton, dijo que la "troika de la tiranía" -Cuba, Nicaragua y Venezuela- estaba "empezando a desmoronarse".

"EEUU espera ver caer cada esquina de este sórdido triángulo de terror", dijo en un discurso a los veteranos de Bahía de Cochinos en 1961, un fallido intento de invasión a Cuba respaldado por la CIA.

Aunque EEUU ha expresado su deseo de derrocar el gobierno socialista de Nicolás Maduro, rechaza las sugerencias de que las sanciones son los principales factores responsables de las terribles condiciones que viven los venezolanos.

"La producción de petróleo ha estado disminuyendo durante muchos años y la disminución constante no se le puede achacar a las sanciones", dijo un alto funcionario estadounidense, y en cambio, culpó a "la corrupción, la mala administración, la falta de inversión y el éxodo de ingenieros capacitados. . . exacerbados por la falta, o la interrupción del suministro, de electricidad".

Diferencias entre analistas

Los economistas discrepan sobre el impacto de las sanciones. Un estudio realizado por Jeffrey Sachs y Mark Weisbrot, culpó a EEUU de lo que denominaron el "castigo colectivo" a Venezuela, pero un equipo del centro de estudios Brookings reveló que la mayor parte del deterioro de las condiciones se produjo antes de la imposición de las sanciones estadounidenses en 2017.

Thomas Shannon, anteriormente el diplomático de carrera de más alto rango en el departamento de Estado de EEUU -y ahora asesor principal de políticas del bufete Arnold & Porter-, cree que Washington debería cambiar su postura.

"Mantener estas sanciones en vigor, sin ninguna acción mediadora, tendrá un impacto profundamente negativo en el pueblo de Venezuela", dijo. "Es sorprendente que algunas personas lo nieguen, pero destaca, en primer lugar, la magnitud de su error de cálculo cuando defendieron las sanciones al petróleo y el gas; y en segundo lugar, su intención de causar un gran daño a Venezuela con el propósito de sacar a Maduro del poder. Es algo así como el bombardeo de Dresde o Tokio".

Moisés Naím, columnista venezolano y distinguido miembro del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, apoya las sanciones, pero cree que la atención debe enfocarse en ampliar las medidas individuales contra miembros clave del gobierno de Maduro, como la congelación de activos y las prohibiciones de viaje.

"Hay pruebas sólidas de que perjudicar al país no cambia el comportamiento del gobierno", dijo Naím. "Si quieres que el gobierno cambie su comportamiento, las sanciones individuales son más efectivas".

Rodríguez, exdirector de la oficina de presupuestos del congreso de Venezuela, coincide en que la mayoría de los daños a la industria petrolera fueron provocados por la mala gestión del gobierno de Maduro, no por las sanciones. No obstante, cree que se necesita algún tipo de excepción humanitaria para evitar el riesgo de una hambruna generalizada, como el programa de petróleo por alimentos implementado por la ONU cuando Irak fue sometido a sanciones.

Muchos observadores temen que sin un cambio de política -o de gobierno- en Venezuela, al país le espera un futuro terrible. "Estamos observando la destrucción de Venezuela como país y como sociedad", advirtió Shannon. "Las consecuencias de esto en América del Sur y el Caribe serán profundas y serán similares a las de la migración siria hacia Europa", dijo. "Es perturbador y lamentable que seamos parte voluntaria de semejante devastación", puntualizó.

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