FT Español

El éxito de Despacito muestra el nuevo poder latino en industria musical

Menos de un 20% de las ventas de música en la región provienen de formatos físicos, la proporción más baja del mundo, pero los ingresos de servicios de streaming crecieron 57%.

Por: Anna Nicolaou, Financial Times | Publicado: Viernes 21 de julio de 2017 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Cada primavera (boreal), los ejecutivos de la industria musical comienzan a elegir sus candidatos para la denominada canción del verano, lanzando campañas de marketing con la esperanza de tener un éxito rotundo que se escuche en restaurantes, radios y parlantes de autos.

El líder de este año surgió de una fuente inesperada: una canción en español con raíces de reggaetón, grabada por Luis Fonsi -un cantante puertorriqueño de 39 años de edad conocido por sus baladas románticas- en colaboración con Daddy Yankee, un reggaetonero puertorriqueño.

En cuestión de semanas, Despacito, distribuida por Universal Music -propiedad de Vivendi- se había escuchado en todo el mundo, desde discotecas colombianas hasta centros comerciales en Londres. De hecho, encabezó las listas musicales en 35 países, desde el Reino Unido hasta Rusia. El miércoles, Despacito alcanzó un nuevo hito: la canción había sido escuchada más de 4.600 millones de veces en Spotify, un récord en la historia de la transmisión de música digital.

No es una coincidencia que la canción más popular sea una obra en español por primera vez en varias décadas, dicen los ejecutivos. El éxito de Despacito refleja las realidades de la distribución musical en 2017.

La primera canción en español en alcanzar la cima de las listas musicales en el Reino Unido y EEUU -desde Macarena en 1996- es “una señal inicial de que una región realmente masiva va a tener un impacto mucho mayor en el mercado de streaming de música que en el antiguo mercado de distribución musical”, dijo Mark Mulligan de MIDiA Research.

El reinado del streaming

La industria de la música, la cual estuvo a punto de ser destruida por la piratería, ha acogido a la transmisión digital como una nueva fuente de ingresos. Oyentes alrededor del mundo han comenzado a utilizar a servicios como Spotify, a través del cual pueden tener acceso a 30 millones de canciones con solo oprimir un botón de su teléfono inteligente.

Este cambio ha sido más pronunciado en América Latina donde una creciente clase media está abandonando sus CD de música por los servicios de streaming. Menos de una quinta parte de las ventas de música en Latinoamérica provienen de los formatos físicos, la proporción más baja en el mundo. Los ingresos de los servicios de streaming de música crecieron 57% en la región, impulsando un incremento de 12% en las ventas de música grabada, el doble de las ganancias a nivel mundial.

Hay cerca de 350 millones de oyentes potenciales solamente en México y Brasil y miles de millones de oyentes latinoamericanos que ya utilizan los servicios de streaming de música. Esto les ha dado a los latinos una nueva e importante influencia sobre la música popular a nivel mundial y “un papel desproporcionado cuando se trata de crear éxitos” afirmó Mulligan.

El éxito de Despacito muestra cómo las firmas discográficas, con la ayuda de Spotify y Apple, pueden ampliar el alcance de una canción más allá de su público local, dijo Lucian Grainge, director ejecutivo de UMG. Después de años de inversiones locales, ahora “podemos transformar rápidamente a las canciones de mercados como Brasil, México y España en éxitos mundiales”, afirmó. UMG, la mayor discográfica del mundo, ya ha ganado US$ 3 millones con Despacito solo en EEUU, según estimaciones de Billboard.

Jesús López, director ejecutivo de Universal Music Latin America, estuvo detrás de Despacito y de Macarena. Según él, el streaming ha “democratizado el consumo de música”, haciendo que la música latina sea relevante en las listas por primera vez. “En el pasado teníamos que convencer a las estaciones de radio para que tocaran nuestras canciones, pero ahora puedes estar en Francia o Italia, ver que una canción es popular y escucharla inmediatamente”, contó.

Éxito en EEUU

López tardó años en introducir Macarena al mercado estadounidense. Lo logró finalmente cuando Bill Clinton bailó la canción en la Convención Nacional Demócrata en 1996. Los éxitos se desarrollan más rápidamente hoy en día: Despacito se escuchó a nivel masivo en el mundo después de un mes. Aunque la canción fue un éxito desde el principio, con 5 millones de vistas en YouTube el día después de su lanzamiento, Justin Bieber, la joven estrella de música pop, la elevó en EEUU. Dos días después de escuchar la canción en un club nocturno en Colombia, el cantante canadiense grabó su versión y una semana más tarde había llegado a la cima de la lista de éxitos en EEUU.

El éxito desmedido de Despacito también comprueba la influencia que tienen las listas de reproducción de Spotify. La lista más grande es escuchada por decenas de millones de oyentes. “Esto no ha sido al azar”, aseveró Rocío Guerrero, directora de la división latinoamericana de Spotify, explicando que la trayectoria de Despacito refleja la fórmula de Spotify.

Spotify primero añade una canción a sus listas locales y si “funciona” según los algoritmos de Spotify, se transfiere a las listas regionales y eventualmente a las mundiales. “Se parece a un ciclo vicioso… una vez que una canción se introduce a las listas mundiales, el resto es historia”, afirmó Guerrero, señalando el crecimiento de la popularidad de la música latina en el servicio este año. Actualmente, algunas de las listas más populares -en tercer y cuarto lugar- de Spotify provienen de esa región.

López también agradeció a Donald Trump por el papel que desempeñó en la creación del mayor éxito de su carrera. Según él, parte de la atracción para los consumidores latinos es que quieren desafiar los comentarios del presidente de EEUU sobre los inmigrantes. “Estamos orgullos de ser latinos en este momento”, agregó.

Lo más leído