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El gobierno socialista de Sánchez disfruta una luna de miel en España

El PSOE acapara el mayor apoyo en años, obteniendo respaldos de parte de las fuerzas políticas emergentes.

Por: Michael Stothard, Financial Times | Publicado: Lunes 23 de julio de 2018 a las 04:00 hrs.
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Esperando la llegada del nuevo primer ministro socialista fuera de las Cortes Generales — el Parlamento español — esta semana, la ingeniera de software María López se describió a sí misma como una “grupi” de Pedro Sánchez.

“Quiero verlo en carne y hueso”, dijo la ingeniera de 36 años. “Ha hecho más por las mujeres y por la imagen de España en unas semanas que el último gobierno en años”.

Cuando Sánchez reemplazó al conservador Mariano Rajoy después de un inesperado voto de censura el mes pasado, los rivales predijeron que su débil gobierno en minoría sería un desastre, listo para el colapso en unos meses.

Pero los primeros signos indican lo contrario. Respaldado por una hiperactiva operación mediática, y después de una rápida serie de anuncios de política, Sánchez, de 46 años, está obteniendo buenos resultados entre los votantes, unificando a los de la izquierda con su causa después de casi siete años de un gobierno conservador.

Las encuestas de la semana pasada mostraron el apoyo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el nivel más alto desde hace años, conforme obtiene votos tanto de Podemos, el partido de extrema izquierda, como del grupo centrista liberal Ciudadanos (Cs), ambos movimientos emergentes que amenazaron con volver irrelevantes a las fuerzas políticas tradicionales como el PSOE.

“Si bien aún es temprano, el gobierno ha estado dando muchos pasos fuertes hasta ahora, con anuncios acerca de la desigualdad y con las mujeres ganando el apoyo de los progresistas y de los de izquierda”, comentó Lluis Orriols, profesor de política en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M).

Las promesas

Uno de los primeros actos de Sánchez fue nombrar el primer gabinete mayoritariamente femenino del país, mientras que también infundió un tono progresivo al permitir el ingreso de un barco que transportaba inmigrantes rechazados por Italia. Y él también ha llevado su postura más liberal al polémico tema de Cataluña al reunirse con Joaquim Torra, el líder del gobierno catalán, para conducir las primeras discusiones en años entre las dos partes sobre el futuro de la región.

Al anunciar su programa económico ante las Cortes Generales, Sánchez prometió subir los impuestos de las compañías y aumentar el gasto público a medida que la crisis económica de España se aleja, diciendo que el país necesitaba tanto “redistribuir” como crear la riqueza. La semana pasada, también se comprometió a sacar sin demora los restos del dictador español Francisco Franco del Valle de los Caídos, un monumento a los fallecidos durante la Guerra Civil española que, según algunos, venera al fascismo. “Ninguna democracia puede permitir un monumento a una dictadura”, él expresó.

Todo esto es parte de un plan más amplio para reforzar el apoyo del partido entre los centroizquierdistas antes de las próximas elecciones generales, programadas para 2020. Una encuesta realizada esta semana por Sigma Dos para el periódico El Mundo halló que el partido socialista era el más popular, con un índice de apoyo del 26% en comparación con un 19,7% en marzo.

La mejora en la posición del partido representa un rayo de esperanza para la centroizquierda europea, la cual ha estado bajo la presión de los populistas de ambos lados del espectro. Durante los últimos años, los partidos tradicionales de centroizquierda han sido derrotados en Francia, en Alemania y en Italia. Pocos gobiernos socialdemócratas permanecen en el poder.

Cuánto dura el verano

Los analistas saben que es demasiado pronto para estar seguros de que el apoyo a Sánchez durará. “Éste todavía es el período de la luna de miel; veamos qué pasa después del verano”, comentó Francisco Camas, un analista de la agencia de encuestas Metroscopia.

Uno de los problemas de Sánchez es obvio: su débil control sobre las Cortes Generales. Si bien logró reunir suficiente apoyo para derrocar a Rajoy, su partido sólo tiene 84 de los 350 escaños del parlamento, lo cual significa que tendrá dificultades para aprobar significativas leyes antes de las próximas elecciones. Ya perdió un voto al designar una nueva junta directiva para la empresa estatal de televisión RTVE, y su agenda económica pudiera tener dificultades para obtener la aprobación.

Ignacio de la Torre, el economista principal de Arcano, dijo que el programa económico de Sánchez sería “principalmente de relaciones públicas, ya que es poco probable que pueda legislar sobre él”.

Esto deja al jefe de Gobierno expuesto a la acusación de que su administración será más estilo que sustancia, enfocado sobre todo en hacer campaña para ganar una mayoría en las próximas elecciones. Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, esta semana acusó al gobierno de Sánchez de parecerse más a un “comité electoral”.

Algunos también han criticado a Sánchez por su uso generalizado de las redes sociales, emulando las prácticas del canadiense Justin Trudeau y del francés Emmanuel Macron. Las fotos publicadas muestran al primer ministro usando modernas gafas de sol a bordo de un jet privado y corriendo con su perro. Una serie de fotos en primer plano de las manos de Sánchez tuiteada por el gobierno incluían la leyenda: “Las manos del primer ministro muestran la determinación del gobierno”. La imagen fue ridiculizada en los medios.

Ya ha habido algunos ‘errores’ en el gobierno. Maxim Huerta, el recién nombrado ministro de Cultura de Sánchez, fue obligado a renunciar el mes pasado después de que surgieran revelaciones sobre sus impuestos.

Y aunque las políticas del primer ministro han galvanizado a numerosos de sus partidarios lógicos durante las últimas semanas, él también se ha beneficiado del desorden en el Partido Popular (PP) a raíz de la salida de Rajoy. Quien lo suceda, deberá intentar ponerle fin a la luna de miel de Sánchez.

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