En China, las parejas se divorcian para poder comprar una vivienda

Una oficina de divorcios no es un lugar típico para buscar pistas sobre la demanda inmobiliaria. Pero la verdad es que China no es un mercado inmobiliario típico.

La oficina de divorcios en el distrito de Xuhui, Shangai, estaba llena de parejas felizmente casadas, tras la circulación de rumores de que, a partir de septiembre, el gobierno impondría un pago adelantado del 70% para las hipotecas, del cual estarían exentos los compradores solteros.

Los medios locales describieron un verdadero río de divorciados saliendo de la oficina tomados de la mano. Aunque el recinto usualmente opera hasta las 4:30 de la tarde, el registro cerró abruptamente las puertas a las 4:00, debido al “alto numero” de solicitantes. La venta de viviendas en Shangai aumentó 93% en términos de superficie durante la semana que terminó el 28 de agosto en comparación con la semana anterior. El gobierno de Shangai ha negado que esté evaluando nuevas restricciones hipotecarias.

El mercado de vivienda en China ahora está profundamente dividido. Los departamentos en Beijing, Shangai y Shenzhen son vistos como comparables a los de Londres o Nueva York: confiables inversiones de valor en centros cosmopolitas inmunes a las tendencias macroeconómicas y dinámicas cíclicas del resto del mercado de propiedades.

“Para las ciudades top, hagas lo que hagas, el precio sube. Si se ajusta, sube. Si se relaja, por supuesto que sube”, dijo Rosalea Yao, analista de propiedades en Gaveka-Dragonomics, una consultora económica en Beijing. “El mercado no cree que las medidas de ajuste sean efectivas. Por el contrario, crean mayor volatilidad”.

Pero el panorama nacional es más oscuro. Una marea de crédito nuevo a inicios de 2016 fue clave para el aumento del precio en las viviendas. Las hipotecas explicaron más de la mitad de todos los nuevos préstamos de los grandes bancos comerciales del país en el primer semestre y el préstamo general de hipotecas llegó a niveles récord en junio.

Ahora, sin embargo, las autoridades han dado señales de su intención de cambiar el foco de las políticas hacia el desapalancamiento. Un encuentro del politburó en julio subrayó el riesgo de burbujas de activos y el crecimiento general del crédito fue el más lento en dos años.

En base sólo a los precios, el mercado de propiedades parece estar ganando energía. Tras trece meses seguidos de bajas anuales, el crecimiento de los precios se volvió positivo en octubre de 2015. Desde entonces, la expansión se ha acelerado cada mes, llegando a 7,9% según el cálculo nacional de Reuters en base a la encuesta gubernamental en 70 ciudades.

Pero lo que importa para la economía es la actividad de la construcción, que genera demanda para productos de fábricas como el acero, el cemento y los metales base. Allí la tendencia es más ambigua. El crecimiento inmobiliario se ha desacelerado por cuatro meses consecutivos a 5,3% en julio. Aunque es una mejora en comparación a la contracción de la inversión en las propiedades el año pasado, genera dudas sobre cuánta inversión puede seguir impulsando el crecimiento en general.