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FT: Economía latinoamericana enfrenta un doloroso camino de regreso de la caída del coronavirus

El crecimiento esclerótico y el elevado nivel de endeudamiento pesan a medida que las crecientes tensiones políticas frenan las reformas.

Por: Financial Times | Publicado: Jueves 14 de enero de 2021 a las 13:00 hrs.
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América Latina es la región más golpeada del mundo por la pandemia del coronavirus y su economía enfrenta una recuperación lenta y dolorosa, con un riesgo creciente de que el empeoramiento de la pobreza y la desigualdad desencadene agitación política, advirtieron economistas.

Para fines de este año, la producción de la región seguirá estando 4,8% por debajo de su nivel anterior a la pandemia, el peor desempeño del mundo, según las proyecciones del FMI. Carlos Felipe Jaramillo, director del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, cree que no recuperará su nivel de Producto Interno Bruto anterior a la pandemia hasta al menos 2023.

"El 2020 fue un año desastroso... y estamos muy preocupados por lo que eso significa para la pobreza y la desigualdad", dijo Jaramillo a Financial Times. "El 2021 debería ser mejor, pero solo será una recuperación muy gradual, no creo que estemos esperando un rápido rebote en ningún lugar".

La lenta recuperación es en gran medida un problema de creación propia de América Latina; la dinámica económica mundial es favorable, ya que los bancos centrales de las economías avanzadas continúan inyectando enormes volúmenes de estímulo a los mercados financieros y la rápida recuperación de China impulsa los precios de las materias primas.

América Latina ya era la región de crecimiento más lento del mundo antes de la pandemia, y los economistas identifican tres desafíos principales para el próximo año: la continua propagación del virus, las limitaciones en la cantidad de estímulo fiscal que la región puede permitirse y la falta de apoyo político para reformas estructurales que podrían ayudar a impulsar el crecimiento.

América Latina es el hogar de poco más de 8% de la población mundial, pero ha sufrido más de una cuarta parte de todas las muertes por coronavirus, a pesar de los bloqueos en países como Perú y Argentina, que paralizaron sus economías.

Sin embargo, hay pocas posibilidades de que las vacunas se implementen lo suficientemente rápido como para ayudar a impulsar el crecimiento este año. Chile es la única nación de la región que hasta ahora ha obtenido suficientes vacunas para inocular a toda su población; en la mayoría de los países, solo una pequeña minoría recibirá pinchazos en 2021.

Marcos Casarin, economista jefe para América Latina de Oxford Economics, dijo que algunos gobiernos de la región habían dejado de intentar frenar la propagación del virus, incluso si no estaban dispuestos a admitirlo públicamente. Se está produciendo una recuperación económica y "la suposición que hemos hecho es que la movilidad urbana debería volver a la normalidad alrededor de septiembre", agregó.

Pero el pobre desempeño económico de América Latina en los últimos años la ha dejado con la relación deuda pública/PIB promedio más alta del mundo en desarrollo, lo que limita el espacio para el estímulo fiscal, advierten los economistas.

En Brasil, su mayor economía, el presidente Jair Bolsonaro gastó generosamente el año pasado en ayuda de emergencia para los pobres. Esto aumentó su popularidad, pero elevó el déficit presupuestario del país, lo que alimentó las preocupaciones de los inversionistas sobre la sostenibilidad de sus finanzas públicas.

Con una deuda que ya supera 90% del PIB y la deuda total más alta de cualquier mercado emergente fuera de China, Brasil enfrenta una elección desagradable: evitar los estímulos y complicar la recuperación o seguir gastando y arriesgarse a una revuelta de los inversionistas.

Por ahora, Bolsonaro ha decidido no entregar más estímulos -la semana pasada afirmó que "el país está en quiebra y no hay nada que pueda hacer"- pero a medida que mira hacia su campaña de reelección en 2022, habrá una creciente tentación de gastar.

"Brasil enfrenta otro año de vivir peligrosamente", dijo Alejo Czerwonko, director de inversiones para América Latina de UBS Wealth Management. "No se puede descartar la falta de control del gasto".

Mientras tanto, su Congreso sigue estancado sobre reformas estructurales para revisar el código tributario bizantino y controlar el gasto público.

Suponiendo que no hay gasto adicional, la mayoría de los pronosticadores espera que la recuperación de Brasil esté entre las más débiles de la región, con un crecimiento de solo 3,2% este año después de una caída del 4,9% el año pasado, según Citi.

No obstante, "es probable que Brasil esté entre los primeros países en cruzar la línea (en términos de recuperación a niveles prepandemia) porque fue el que menos sufrió", dijo Casarín.

En México, la segunda economía más grande de la región, las preocupaciones de los inversionistas son más la austeridad que el derroche. El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha negado a permitir grandes gastos adicionales. Esto condujo a una recesión mucho peor el año pasado, con una caída del PIB de alrededor de 9%, pero dejó al país con un déficit presupuestario mucho menor para financiar.

Sin embargo, es probable que la preferencia de López Obrador por la intervención estatal en la economía y su hostilidad percibida hacia el sector privado conduzca a un "deterior gradual del clima empresarial", advirtió Czerwonko.

Mientras tanto, los parias de la deuda de la región, Argentina y Ecuador, han reestructurado los préstamos externos, pero están lidiando con tensiones políticas internas.

Claudio Irigoyen, economista jefe para América Latina de Bank of America, cree que Argentina podría beneficiarse económicamente este año si logra un acuerdo exitoso con el FMI, y agregó: "En relación con las expectativas puede hacerlo bien, pero eso se debe a que las expectativas son muy bajas".

En Ecuador, la oposición a la austeridad va en aumento y las elecciones presidenciales del próximo mes pueden traer de vuelta a un populista de izquierda, Andrés Arauz, quien se ha comprometido a romper el acuerdo con el FMI. Perú y Chile también enfrentan elecciones este año con mayores riesgos políticos.

La principal esperanza de América Latina para la recuperación económica es abordar las desigualdades de riqueza de larga data; la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina la llama la "región más desigual del mundo".

Jaramillo, del Banco Mundial, cree que varias iniciativas para mejorar el acceso de banda ancha para los menos privilegiados, introducir reformas fiscales para aumentar las recaudaciones y mejorar los servicios públicos, y liberar a las pequeñas y medianas empresas de una regulación excesiva son todas prometedoras.

"Esta crisis ha sido particularmente dura para los más pobres y particularmente cómoda para la clase media (y) la clase media alta", dijo Jaramillo. "Se ha hecho evidente en la mayoría de los países que esto no es algo que pueda ser sostenible durante demasiado tiempo".

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