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FT explica las cuatro claves de por qué el gasoducto Nord Stream 2 está en el centro del conflicto entre Rusia y EEUU

El gasoducto controlado por Moscú es un objetivo evidente si los países occidentales pretenden enviar un mensaje a Putin.

Por: Financial Times, traducido por Benjamín Pescio | Publicado: Jueves 9 de diciembre de 2021 a las 16:57 hrs.
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Foto: Reuters
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El gaseoducto Nord Stream 2 hacia Alemania estaba primero en la lista cuando los oficiales estadounidenses se devanaron los sesos para hallar potenciales sanciones contra Rusia, con el objetivo de que los países occidentales pudiesen mostrar al presidente Vladimir Putin que cualquier invasión a Ucrania tendría un alto costo.

Nord Stream 2 es el proyecto de infraestructura más políticamente controversial de Europa. Ha sido construido por quien es también su dueño, el conglomerado gasífero Gazprom, que a la vez es controlado por el Kremlin.

Moscú y Berlín afirman que se trata de una empresa íntegramente comercial, que va a salvaguardar el abastecimiento de gas en Europa. Kiev, Washington y varios países de la Unión Europea sostienen que permitirá a Rusia evadir los gaseoductos que atraviesan Ucrania, y le dará al Kremlin mayor chance de usar la energía como un arma contra la UE.

Pero con tropas de Moscú desplegadas a las puertas de Ucrania y la inteligencia estadounidense advirtiendo sobre un plan de invasión rusa, la Casa Blanca ahora quiere que Alemania se comprometa a frustrar la operación del proyecto en caso de una agresión.

"Si Vladimir Putin quiere ver el gas fluyendo a través del gaseoducto, probablemente no querrá asumir el riesgo de invadir Ucrania", dijo el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan el martes, luego de una llamada entre Putin y el presidente estadounidense Joe Biden.

1. ¿Por qué EEUU apunta al Nord Stream 2?

Son pocos los proyectos que encapsulan la compleja relación -y dependencia energética- de Europa con Rusia como el Nord Stream 2. Cuando esté operacional al 100%, el ducto movería cada año 55.000 millones de metros cúbicos de gas hacia Alemania, el equivalente a un 15% de las importaciones del hidrocarburo que la UE recibe cada año.

Un histórico opositor a la iniciativa de US$ 11.000 millones es Estados Unidos. El expresidente Donald Trump autorizó sanciones contra las empresas involucradas en su construcción, señalando que Europa no podría pedirle ayuda a Washington para disuadir a Moscú si al mismo tiempo lo financia comprándole gas.

Biden levantó esas sanciones en mayo, argumentando que el gaseoducto ya está casi listo y considerando que mantener buenas relaciones con Berlín es más importante.

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El despliegue militar en la frontera con Ucrania ha cambiado el cálculo. La Casa Blanca, citando reportes de inteligencia de que el Kremlin podría ordenar una invasión el próximo mes, ha llamado a los países europeos a secundarla en posibles sanciones contra Moscú, con el objetivo de hacer que Putin se detenga y reflexione.

Además de las iniciativas para atacar al sistema financiero ruso, lograr un compromiso de Berlín para bloquear la apertura del Nord Stream 2 sería un duro golpe para Gazprom y la estrategia rusa de exportación de gas, reduciendo sus ingresos y quizás mostrando que Europa puede poner fin a su dependencia energética del país euroasiático.

También mostraría cómo los países occidentales están unidos en su oposición a la acción militar rusa, luego de que Alemania ha defendido por años el Nord Stream 2.

2. ¿Qué piensan Berlín y Bruselas?

El canciller alemán Olaf Scholz recién ayer juró el cargo, pero oficiales del gobierno estadounidense afirman que ya están en contacto con el nuevo gobierno.

Si bien en general la administración Scholz apoya el gaseoducto, podría considerar detenerlo en caso de una invasión, según dijeron a FT fuentes cercanas al nuevo gobierno, como parte de un borrador de sanciones occidentales contra el Kremlin.

Ya se ha hecho un trabajo preliminar. En julio, Biden firmó un acuerdo con la predecesora de Scholz, Angela Merkel, en el que Alemania se comprometía a bloquear la polémica infraestructura si Rusia lo usaba como un arma contra Ucrania.

Oficiales de la UE aceptaron que, si bien el bloque de 27 miembros acordará sanciones a nivel colectivo, solo algunos países determinarán los detalles más críticos. En concreto, serán Alemania, Francia e Italia.

La ausencia de una lista premeditada de sanciones europeas, detallando lo que los miembros estarían listos para ejecutar, también significa que el bloque está a la defensiva en la negociación de un paquete final con EEUU. Es posible que la arremetida reciba un apoyo más bien tibio del resto de la UE.

Por su parte, Polonia y los tres Estados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) han sido sus críticos más acérrimos. Varsovia ha impulsado un gran número de iniciativas legales para tratar de bloquear la construcción del proyecto.

La inquietud europea respecto del Nord Stream 2 y de Rusia como proveedor de energía ha aumentado el pasado otoño, debido a la crisis del gas y el alza en el costo de la energía. Varios traders y analistas dijeron que la situación se debe en parte a la decisión de Gazprom de limitar suministros adicionales al continente.

Putin niega usar la energía como un arma pero, en medio de la crisis de oferta, dijo que la única forma de que Rusia pueda incrementar el suministro de gas hacia Europa y paliar la crisis era que Alemania aprobase el proyecto.

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3- ¿Por qué aún no está operativo?

El Nord Stream 2 se completó en septiembre y Gazprom declaró estar listo para comenzar la operación, pero los reguladores en Bruselas todavía no dan el visto bueno. Como gaseoducto que entra a la UE, el Nord Stream 2 está sujeto a legislación europea diseñada para estimular la competencia.

Primero, las reglas requieren una "escisión", de manera que las empresas productoras, transportadoras y distribuidoras de gas en la UE sean entidades separadas. También requieren que una infraestructura como la del Nord Stream 2 pueda ser usada por otros -"acceso de terceros"- y que tenga una estructura de precios inclusiva y transparente.

Estas demandas son difíciles de cuadrar con el monopolio que Gazprom detenta sobre las exportaciones.

En la UE, el requerimiento de la escisión solo se aplicó a gaseoductos tierra adentro desde 2019, cuando el bloque decidió extender la regla a ductos e interconexiones de terceros países. La exención del Nord Stream 2 fue rechazada por las cortes alemanas y su operador presentó un recurso en octubre.

El regulador alemán comenzó en septiembre su proceso de inspección del proyecto, cuya duración es de cuatro meses. En noviembre, sin embargo, el regulador suspendió el procedimiento de certificación, argumentando que "solo sería posible certificar un operador ... organizado de forma legal bajo la ley alemana".

Nord Stream AG, la empresa operadora, tiene su sede en Suiza, y el regulador dijo que la compañía decidió no transformar su forma legal, pero en vez de eso planeó crear una filial bajo la ley alemana, únicamente para que esta controle y opere la parte alemana del gaseoducto.

Esto significa que Berlín sí tiene un grado de influencia sobre la situación. Hasta que el regulador certifique el Nord Stream 2 como un operador de transmisión independiente, el gas no fluirá.

4. ¿Y qué viene ahora?

Los países occidentales están en intensas consultas sobre el paquete de sanciones. Es improbable que, al menos antes de la reunión del próximo jueves entre el Consejo Europeo y los líderes de la UE, este tenga todas las firmas.

Washington quiere que Berlín entregue lo antes posible su total respaldo a la amenaza propuesta en torno al Nord Stream 2, para poder hacérsela llegar enérgicamente a Moscú.

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Asumiendo que no ocurre ninguna invasión rusa, el gaseoducto aún tiene algunos flancos abiertos. Registrar una empresa en Alemania y mostrar que los activos y el personal están en el lugar -como pide el regulador- podría alargar entre tres y cinco semanas el proceso de certificación.

Esto significa que en febrero es lo más temprano que podría empezar a funcionar, según afirma Maria Belova, jefa de investigación en Vygon Consulting, una consultora independiente radicada en Moscú.

Pero para cumplir plenamente con las regulaciones europeas, el Nord Stream 2 también tendrá que encontrar una forma de mostrar que otras empresas tienen acceso a la infraestructura y tarifas reguladas, dicen analistas.

Sin lo primero, Gazprom, que tiene el monopolio de las exportaciones de gas en Rusia, podría no ser capaz de operar el gaseoducto al 100%. El gobierno ruso ha considerado abrir este tipo de exportaciones a Rosneft, el segundo mayor productor del país, pero es un paso al que Gazprom se ha opuesto en el pasado, aunque podría acelerar la aprobación de Bruselas.

En el peor escenario, a más tardar la operación podría tener lugar en junio de 2022, teniendo en cuenta las reglas europeas sobre los plazos máximos para lograr una completa revisión del proyecto y una certificación final.

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