FT Español

La secesión escocesa y la intransigencia de Tusk

Nicola Sturgeon, la primera ministra escocesa, exigió un estatus especial para su país tras el Brexit, anunciando planes de un nuevo referendo sobre la independencia para mantener presión sobre May.

Por: G. Parker, M. Dickie y J. Brunsden, Financial Times | Publicado: Viernes 14 de octubre de 2016 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Theresa May recibió una advertencia ayer de que un “Brexit duro” podría empujar a Escocia hacia un segundo referendo independentista, aun cuando Donald Tusk, jefe del Consejo Europeo, declaró que un quiebre radical era la única opción.

Tras una semana que ha visto caer la libra a su nivel más bajo en 31 años frente al dólar, la primera ministra del Reino Unido enfrentó demandas de que Escocia debería poder mantenerse en el mercado único europeo, incluso si el resto del país sale.

Nicola Sturgeon, la primera ministra escocesa, exigió un estatus especial para su país tras el Brexit, anunciando planes de un nuevo referendo sobre la independencia para mantener presión sobre May.

Mientras Sturgeon advirtió de la amenaza que representa para Escocia un Brexit duro, Tusk entregó una declaración intransigente de que el Reino Unido tenía pocas probabilidades de lograr acuerdos de término medio cuando salga de la UE.

“La esencia del Brexit como se definió en la campaña del referendo británico significa flexibilizar radicalmente las relaciones con la UE, un ‘Brexit duro’ de facto”, señaló. “La única alternativa real a un Brexit duro es que no haya Brexit”.

Parafraseando al canciller Boris Johnson, quien dijo que un Reino Unido post Brexit “tendría la torta de la UE y se la comería”, Tusk dijo: “la verdad brutal es que el Brexit será una pérdida para todos nosotros. No habrá tortas sobre la mesa para nadie. Sólo habrá sal y vinagre”.

May dio señales en la cumbre del Partido Conservador la semana pasada que el Reino Unido saldría del mercado único, permitiéndole liberarse de la jurisdicción de los jueces de la UE y controlar inmigración.

La libra cayó agudamente en los días siguientes. Ahora Sturgeon ha aumentado la presión, al insistir en la conferencia del Partido Nacional Escocés en Glasgow que establecería planes para “proteger los intereses escoceses en Europa y mantenernos en el mercado único incluso si el resto del Reino Unido decide salir”.

Dado que Escocia votó por 62% contra 38% por permanecer en la UE, el SNP cree que los escoceses no querrán ser arrastrados a una salida del mercado único y esto podría reabrir el apetito por un referendo independentista. Pero con las encuestas actuales mostrando que un nuevo referendo repetiría los resultados de 2014, el gobierno en Westminster cree que Sturgeon no se arriesgará a llamar a una segunda votación.

Un "Brexit duro" podría aumentar quiebras

Un "Brexit duro" pondría a 1.400 empresas británicas más en la insolvencia que uno suave. En comparación con este año, para fines de 2019 el número de compañías en problemas podría subir en casi un tercio hasta más de 26.000 si el Reino Unido sale de la UE sin un nuevo acuerdo comercial, dice Euler Hermes, que asegura a empresas contra el riesgo de que los deudores no podrán pagar sus compromisos.


Un "Brexit duro", –un quiebre completo, sin membresía en el mercado único– aumentaría el riesgo de más bancarrotas, dice. Bajo un Brexit suave, predice que 25.170 empresas fallarán en 2019. Bajo uno duro, eso se eleva hasta 26.570.


Theresa May, la primera ministra, ha prometido activar en marzo el período de negociaciones de dos años para salir de la UE.


Ludovic Subran, economista jefe de Euler Hermes, el mayor asegurador de créditos comerciales del mundo, dijo que mucho del daño vendrá de los menores niveles de comercio y confianza del consumidor.
La posible salida de firmas grandes y globales del Reino Unido también podría ser un problema, añadió. "Si las multinacionales se van, hay un efecto negativo en otros sectores que se benefician de su presencia. Hay un efecto dominó".


El número de quiebras en el Reino Unido ha estado cerca de niveles mínimos históricos, pero los economistas esperan que se aumente gradualmente a medida que se acerca la salida de la UE.

Lo más leído