La suspensión del 737 Max de Boeing ya afecta la cadena de suministro global

La decisión de Boeing de suspender temporalmente la fabricación de su avión 737 Max ha afectado a las acciones de los proveedores del Reino Unido y Europa para el grupo estadounidense, mientras se intensifica la preocupación respecto de cuándo volverá el avión a surcar los cielos.

Las acciones del francés Safran, el tercer proveedor aeroespacial más grande del mundo, fueron una de las que más cayeron dentro del índice aeroespacial y de defensa Stoxx 600, retrocediendo alrededor del 3%.

La firma con sede en París advirtió en septiembre que la suspensión de los vuelos del 838 Max podría golpear su flujo de ejectivo en al menos 300 millones de euros (US$ 334 millones), por encima de los 2200 millones de euros estimados en el primer trimestre del año. 

Sus pronósticos se basaban en que el Max estaría de vuelta en el aire a fines de este año. El cronograma para cuándo los reguladores permitirán que el 737 Max, que fue puesto a tierra después de dos accidentes fatales, regrese al servicio aún no está claro.

Safran fabrica motores para Boeing a través de una empresa conjunta con General Electric llamada CFM International.

En el Reino Unido, Serio -una firma de ingeniería que cuenta a Boeing entre sus principales clientes- es el que más ha perdido entre los proveedores, con un retroceso de 9%. El grupo que forma parte del FTSE 250 advirtió en agosto que los margenes del negocio aeroespacial se iban a achicar por la prolongada suspensión del Max. 

La compañía con sede en Hertfordshire, que produce sensores y otros componentes de alta tecnología para fabricantes de equipos en los sectores aeroespacial, de defensa y de energía, dijo este martes que proporcionará una actualización adicional sobre "las posibles implicaciones para su desempeño en 2020 una vez que tenga una aclaración de sus clientes". Agregó que sus expectativas para su desempeño en 2019 no han cambiado.

Los títulos en el rival británico Meggitt cayeron casi 2%. La empresa dijo que noviembre que los márgenes de ganancias iban a "limitarse" por la decisión de dejar en tierra las aeronaves, y que estarían hacia el extremo inferior de entre el 17,7% y el 18,2% que había pronosticado.

Sheila Kahyaoglu, analista en Jefferies, dijo que la decisión probablemente resultaría en despidos en toda la cadena de suministro. "Es improbable que la cadena de suministro mantenga a trabajadores durante 2-3 meses sin permiso (...) por eso esta decisión fue tan difícil y por eso (Boeing) esperó a diciembre para hacerlo".

Golpe a los pequeños

La cadena de suministro del 737 Max de Boeing también alcanza a una gama de proveedores más pequeños en el Reino Unido. Ejemplo de ello son Aeromet International -proveedor de piezas avanzadas de fundición de aluminio con sede en Worcester- y Maher, un maquinista de acero de Sheffield, también han trabajado en el 737 Max.

Las aerolíneas ya se han visto obligadas a retrasar sus planes de reintegrar el Max a sus flotas hasta marzo, un año después del segundo de dos accidentes fatales que dejó 346 víctimas fatales y forzaron la puesta a tierra de la flota.

Los planes de Boeing para suspender la producción del 737 Max a partir del próximo mes se producen cuando la compañía enfrenta una larga revisión regulatoria. El grupo estadounidense proporcionará información sobre la interrupción de la producción cuando publique ganancias trimestrales el próximo mes.

Airbus de Europa, el principal rival de Boeing, fue una de las pocas firmas que subieron en el índice, con una ganancia de 0,5%.