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Las esperanzas de Wanda de crear un imperio global se derrumban

La compañía que fundó el multimillonario Wang Jianlin ha vendido activos de forma ininterrumpida en los últimos nueve meses.

Por: Emily Feng, Financial Times | Publicado: Lunes 19 de febrero de 2018 a las 04:00 hrs.
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Hace un año, el entonces hombre más rico de China informó a la élite global reunida en el Foro Económico Mundial de Davos que planeaba comprar un gran estudio cinematográfico y gastar hasta US$ 10.000 millones en adquisiciones globales en los siguientes meses.

Hoy, sin embargo, lejos de continuar su asalto a Hollywood, Wang Jianlin está en retirada.

Dalian Wanda, la compañía que Wang fundó y transformó de una inmobiliaria de pueblo en el mayor propietario mundial de cines y una de las mayores promotoras inmobiliarias privadas de China, ha vendido activos de forma ininterrumpida en los últimos nueve meses.

La última desinversión se produjo el pasado miércoles, cuando Wanda anunció que había acordado vender su participación del 17% en el club de fútbol Atlético de Madrid.

El grupo ha declarado que se “centrará” en su principal negocio, la propiedad comercial nacional, con un plan para construir u obtener la licencia para 1.000 centros comerciales en China.

Esto supone un revés para un grupo que invirtió casi US$ 22.000 millones en activos trofeos extranjeros durante los últimos cinco años, según datos de Dealogic, dentro de una estrategia para traer un estilo de vida occidental a una clase media china cada vez más rica.

Wanda pagó US$ 3.500 millones por el estudio de Hollywood Legendary Entertainment -el creador de las películas de Batman y de la serie Pacific Rim- así como US$ 2.600 millones por la cadena de cines estadounidense AMC y US$ 456 millones por Sunseeker International, un fabricante británico de yates de lujo.

Wang, presidente de Wanda, también ha realizado grandes adquisiciones personales, como la de un cuadro de Monet por US$ 20,4 millones en 2015.

Pero pocos meses después de su aparición en Davos, surgieron signos de problemas para Wang y Wanda.

En junio de 2017, la Comisión Reguladora Bancaria de China pidió a los bancos que examinasen los préstamos a cuatro compañías famosas por sus inversiones trofeo en el extranjero, entre ellas Wanda, ante la decisión de Pekín de actuar contra las inversiones que considerase frívolas, excesivas o que no se ajustasen a los objetivos de desarrollo del gobierno.

En agosto, Wanda negó las informaciones de que las autoridades chinas habían prohibido a Wang salir del país. Perdió su título de hombre más rico de China, cayendo al puesto número cinco de la clasificación de Hurun en octubre.

El grupo ha vendido unos US$10.800 millones en activos en los nueve últimos meses, según datos de Dealogic y de una revisión de FT de las transacciones recientes.

La presión de la deuda sobre Wanda está provocando que el grupo revise sus inversiones extranjeras, ya que los controles de capitales de Pekín limitan la capacidad de los grupos para pagar sus deudas extranjeras.

Wanda reconoce su “enfoque” en la propiedad comercial, pero asegura que sus ambiciones siguen estando en el exterior, y que abarcan una división de cine y televisión, un segmento de deportes y parques temáticos. “No diría que es una vuelta a donde empezó todo. Desde mi punto de vista, es más como reanudarlo donde se había quedado”, afirma un portavoz de la compañía.

La nueva forma de hacer negocios de Wanda queda reflejada en Fengtai, un distrito con bajas rentas de la periferia sur de Pekín. Puede que la estrategia sea menos glamorosa, pero las cifras de final de año de Wanda sugieren que su estrategia de pocos activos está dando resultados.

Pero por el momento, los audaces planes de Wang en el extranjero están en suspenso. Este año en Davos, Wang no habló de acuerdos multimillonarios o grandes planes estratégicos de dominio global. Sencillamente no asistió.

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