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Nuevos “movimientos hashtag” requieren un nuevo tipo de líder

Causas como #MeToo y #NeverAgain, encabezada por la sobreviviente del tiroteo en Florida Emma González, son espontáneas, informales y colaborativas, y desafían a las instituciones del poder tradicional.

Por: Causas como #MeToo y #NeverAgain, encabezada por la sobreviviente del tiroteo en Florida Emma González, son espontáneas, informales y colaborativas, y desafían a las instituciones del poder tradicional. | Publicado: Viernes 6 de abril de 2018 a las 04:00 hrs.
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Emma González le ha planteado más retos a los líderes, y de forma más pública, durante su corta carrera como activista que muchos activistas durante su vida. Siendo una sobreviviente del tiroteo masivo de febrero en una escuela en Parkland, Florida, la adolescente se convirtió en noticia por su emotivo discurso durante la reciente "Marcha por nuestras vidas" en Washington. Pero su repentina fama también plantea una pregunta: cuando los extraterrestres dicen "Llévame ante tu líder", ¿a dónde debiéramos mandarlos?

La campaña #NeverAgain en pro de un control de armas más estricto, de la cual González es parte, nace de la misma combinación de indignación e hiperconexión que las protestas de #BlackLivesMatter en contra de la violencia hacia personas de raza negra y la campaña de #MeToo en contra del acoso sexual. Autorganizados, espontáneos y de rápido crecimiento, estos grupos son difíciles de categorizar; o al menos difíciles de colocar en las categorías existentes. A menudo se les describe como "sin líder". Pero tienen una energía y flexibilidad que les proporciona una ventaja sobre las instituciones establecidas de más lento movimiento.

Nuevo poder

La confusión es comprensible. Ya existía una organización llamada Never Again. Se fundó en 2016 y lucha en pro de los derechos humanos y en contra del genocidio. Su sitio web apoya el control de armas y el movimiento estudiantil de Florida. Pero también advierte: "No estamos afiliados a su organización".

Una campaña llamada "Me Too" también existía antes del año pasado. Tarana Burke la lanzó en 2006 en MySpace con objetivos similares. El hashtag cobró nueva vida el año pasado después de que la actriz Alyssa Milano tuiteara al respecto, posteriormente enlazándose con la campaña de Burke.

¿Quién "lidera" a los movimientos #MeToo o #NeverAgain? Puede que no sea relevante. En el libro "New Power", que sale a la venta esta semana, Jeremy Heimans y Henry Timms reconocen a Burke, pero agregan: "Había una sensación de que el movimiento no tenía dueño y allí radicaba la fuente de su fortaleza".

Heimans es un activista australiano, cofundador de Purpose, organización que ayuda a impulsar las ruedas de los movimientos sociales. Timms es británico y director ejecutivo de 92nd Street Y, el venerable centro cultural de Nueva York. Él y sus colegas lanzaron #GivingTuesday, el antídoto benéfico para los derroches de compras posteriores al Día de Acción de Gracias durante el Viernes Negro y el Ciberlunes. Ellos sostienen que los movimientos que comienzan con los participantes no es que no tengan líder, sino que están "llenos de líderes".

Esto es cursi, pero contiene una importante verdad. Los movimientos del nuevo poder son informales, colaborativos, abiertos y participativos. Las instituciones del poder tradicional son gerenciales, exclusivas, confidenciales y cerradas.

Los autores dicen que "éste no es un caso de 'valores del nuevo poder = buenos', 'valores del poder tradicional = malos'". Más bien, la mayoría de las organizaciones se encuentra dentro del espectro. Los escritores enfatizan la forma en que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, su sigla en inglés) utiliza las técnicas del nuevo poder para cultivar activistas comunitarios, apoyándolos con vínculos políticos al poder tradicional y lobby.

Los movimientos del nuevo poder surgen y cambian de forma rápidamente. Heimans y Timms presentaron por vez primera sus ideas en la revista "Harvard Business Review" en 2014. En ese momento, Donald Trump -quien hábilmente utiliza herramientas del nuevo poder, en particular Twitter, para movera sus seguidores- era un improbable candidato a la presidencia. Cuando el libro salió a la imprenta, Parkland no tenía necesidad de una etiqueta y el activismo de González se limitaba a su presidencia de la Gay-Straight Alliance en su colegio. Actualmente tiene 1,5 millón de seguidores en Twitter, la red a la que se unió después del tiroteo.

¿Quién es el extraterrestre?

Para quienes hemos crecido con valores del poder tradicional en instituciones del poder tradicional, el caos es desconcertante. Aún es probable que algunos movimientos se fragmenten por falta de estructura, como sucedió con Occupy, la protesta global contra la desigualdad. Pero Heimans me comentó que se siente optimista de que los involucrados generarán cambios.

Otro posible resultado, sin embargo, es que lo peor del viejo poder se reafirme. Algunos de quienes se han convertido en centro de atención se verán tentados a imponer su autoridad de la manera tradicional, es decir, a través de jerarquía y de coacción en lugar de influencia y de persuasión.

Una natural obsesión humana con los líderes individuales se sumará a esa tentación. Esto ya es palpable en el caso de #NeverAgain. Los comentaristas han comparado a González con Juana de Arco. La revista Time la colocó a ella y a algunos de sus amigos en la portada, una publicidad codiciada por hombres fuertes como Trump. Pero una paradoja de la tendencia hacia el nuevo poder es que hay que ser un líder seguro de sí mismo para renunciar a las tentaciones del liderazgo.

Si González y sus compañeros lo logran, aún es probable que puedan demostrar que los inflexibles partidarios del poder tradicional son los verdaderos extraterrestres.

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