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Si las cosas salen mal en Argentina no habrá cómo escapar

Después de años de aislamiento, ahora tiene un sistema financiero que es demasiado limitado. Los activos bancarios son diminutos.

Por: Financial Times | Publicado: Lunes 26 de septiembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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¿Hay oportunidades de compra en Argentina hoy como las que solía haber antes en los mercados emergentes? Es alentador que el país haya saldado sus deudas internacionales y resuelto sus demandas y que el nuevo gobierno reformista aún mantenga un índice de popularidad superior a 50%.

El vecino Brasil, que es tan importante para su economía, tocó fondo y está empezando a recuperarse, al menos en cuanto al mercado de valores. Argentina sigue siendo la tercera mayor economía de América Latina, y ha sido bendecida con recursos naturales. Los mercados emergentes en general están disfrutando de un repunte del ciclo económico. Si alguna vez hubo una oportunidad de crecimiento, parece ser ésta.


Ése fue el mensaje de una nueva ofensiva la semana pasada, cuando el presidente Mauricio Macri y su equipo se reunieron con inversionistas en Nueva York en una conferencia de Financial Times sobre "La Nueva Argentina". A juzgar por la multitud que atrajo, hay muchísimo interés.


Y, sin embargo Argentina, tristemente, ya ha estado antes en esta posición. Su inestabilidad política y su gusto por el populismo, los impagos y las devaluaciones, hacen que los inversionistas sean cautelosos.
La oportunidad de Argentina, y su mayor riesgo, vienen a ser lo mismo. Después de años de aislamiento, ahora tiene un sistema financiero que es demasiado limitado para una economía de su magnitud. Los activos bancarios, al 35% del PIB según SNL, son diminutos comparados con los de Chile o Brasil (aproximadamente 130%), o incluso los de Colombia o Perú (66% y 70% respectivamente).


El volumen en la bolsa de Buenos Aires es minúsculo. Se realizaron 156.000 operaciones por día el mes pasado, ni siquiera 1% de las 20,2 millones que se realizan diariamente en Brasil, y menos de la mitad del volumen que en Chile, con una economía más pequeña.


Los mercados locales de valores son pequeños, y por culpa de la anterior administración no se beneficiaron de las vastas reservas de capital que han generado los planes de pensiones privadas patrocinados por el estado en Chile, Perú, México y Colombia. Todos esos países han adoptado planes en los que los trabajadores deben contribuir a su retiro.


Para 2014, según cifras de la OCDE, esto había generado activos totales de pensiones bajo gestión de US$ 195.500 millones en México y US$ 165.500 millones en Chile. Las reservas de capital de Colombia y Perú suman US$ 63.700 millones y US$ 38.300 millones, respectivamente. Argentina también adoptó este tipo de sistema, pero lo abandonó en 2008 a favor de uno estatal de reparto. Esto hace que sea mucho más difícil desarrollar un mercado de valores local.


Si la economía argentina se logra estabilizar, la oportunidad es obvia. Los mercados se profundizarán, el sistema financiero se expandirá y aquellos que invirtieron antes se beneficiarán.


El riesgo es igualmente obvio. Con tan poco volumen y tan poca liquidez, no habrá manera de escapar si las cosas salen mal. Las ventajas son grandes, pero también lo son las desventajas.


Los riesgos son casi totalmente políticos. Si se puede persuadir al pueblo argentino de que se mantenga por el camino que por el momento implica una inflación de dos dígitos y una recesión, la ampliación de los mercados será casi inevitable. La cuestión de si la gente va a permitir que esto ocurra es un riesgo político, exactamente del tipo que a los inversionistas no les gusta.


Esta parece una situación ideal para que las instituciones a largo plazo se beneficien, mediante capital privado. Aquellas con perspectiva a corto plazo tienen posibilidad de obtener alta rentabilidad, pero a un gran riesgo.

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