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Theresa May ataca al borrador del Brexit de Bruselas que mantiene a Irlanda del Norte en la unión aduanera

La primera ministra británica está luchando contra el tiempo para lograr un acuerdo de transición entre el país y la UE.

Por: J.Pickard/A.Barker/M.Khan/ A.Beesley Londres/Bruselas/Dublín | Publicado: Jueves 1 de marzo de 2018 a las 04:00 hrs.
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Theresa May dijo que ningún primer ministro del Reino Unido podría “jamás” aceptar las nuevas propuestas de la Unión Europea que podrían mantener a Irlanda del Norte bajo las reglas del bloque, atacando el primer borrador de Bruselas de un tratado del Brexit.

Hablando después de que la Comisión Europea diera a conocer un borrador de 120 páginas del retiro, la primera ministra dijo que los planes de contingencia para Irlanda del Norte, de ser aplicados, socavarían el mercado común del Reino Unido y “pondrían en peligro su integridad constitucional” al crear una frontera aduanera y regulatoria entre la provincia y el resto del Reino Unido. “Ningún primer ministro del Reino Unido podría jamás aceptarlo”, dijo a la Cámara de los Comunes, y agregó que haría que su negativa sea “clara como el cristal” a Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea.

Los comentarios de May subrayan la magnitud de su dilema, ya que su gobierno busca alcanzar un acuerdo final sobre los términos del divorcio, negociar un acuerdo de transición con la UE y presentar propuestas para lazos futuros (teniendo en cuenta las demandas de Bruselas, la oposición de los diputados euroescépticos conservadores y la falta de una mayoría parlamentaria).

Presión al alza

Para ganar votos en la Cámara de los Comunes, May depende del Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, cuya líder, Arlene Foster, calificó el borrador de la comisión como “constitucionalmente inaceptable” y “económicamente catastrófico” para la provincia.Sumándose a la presión sobre May, John Major, un exprimer ministro conservador, atacó al gobierno de su propio partido por sus políticas “poco realistas” del Brexit, que, dijo, empobrecerían al país.

Las disposiciones de salida de la comisión sobre Irlanda, que mantendrían al norte y al sur bajo un “área reguladora común” después del Brexit, tienen la intención de evitar una frontera marcada si no se pueden negociar otras soluciones entre Londres y Bruselas.

Ellos prevén controles aduaneros conjuntos entre la UE y el Reino Unido para los bienes que ingresen a Irlanda del Norte o a la República de Irlanda desde territorio británico. Mantendrían la zona total de Irlanda bajo las normas de la UE para las aduanas, los bienes, la agricultura, el medio ambiente, el impuesto al valor agregado, las ayudas estatales y el mercado de la energía.

La comisión dice que las disposiciones simplemente hacen que el acuerdo de diciembre entre la UE y el Reino Unido sea “operativo”. Ese acuerdo exige una “alineación completa” entre el norte y el sur en caso de que sea necesario para evitar una frontera. “Nada aquí será una sorpresa”, dijo Michel Barnier, jefe negociador de la UE.

Negociaciones difíciles

El Reino Unido califica las propuestas como “un borrador de la posición de negociación de la UE y no un texto final vinculante”. El país también rechaza las propuestas de la comisión que convertirían al Tribunal de Justicia de la UE en el “árbitro final” del acuerdo de salida.

Pero Irlanda ha acogido con satisfacción el borrador y es firme en que se requieren disposiciones fronterizas especiales para proteger los acuerdos del Viernes Santo de 1998 que pusieron fin a décadas de violencia sectaria. Leo Varadkar, el primer ministro de Irlanda, dijo que “no estaba bien” que los Brexiters de los partidos del Reino Unido o Irlanda del Norte “simplemente dijeran que no ahora”.

El borrador deja abierta la posibilidad de que el Reino Unido proponga alternativas, ya sea a través del acuerdo comercial general entre la UE y el país o mediante medidas específicas para Irlanda del Norte. “Nuestra opción preferida junto con el gobierno británico es la opción A, que es que tenemos una relación muy cercana entre el Reino Unido y la UE que está tan cercana que no requiere una frontera”, dijo Varadkar.

Mientras el opositor Partido Laborista del Reino Unido ahora respalda una unión aduanera permanente con la UE, en parte para evitar una frontera marcada con Irlanda, May ayer calificó esa política como una “traición” al referéndum de 2016 que votó por abandonar el bloque.

Conforme a las disposiciones de reserva de la UE, Irlanda del Norte cumpliría automáticamente las normas del mercado único de la UE sobre bienes, normas agrícolas y regulación de la energía, que en última instancia aplicaría el Tribunal de Justicia de la UE.

Barnier advirtió a Downing Street que retroceder en los términos acordados en diciembre tendría consecuencias en las discusiones sobre las relaciones futuras y un acuerdo de transición, que May quiere cerrar en una cumbre en menos de cuatro semanas. Las 168 cláusulas en el texto legal cubren principalmente las áreas acordadas en diciembre, como un acuerdo financiero de entre 40 y 45 mil millones de euros, derechos especiales para 4 millones de ciudadanos británicos y de la UE y los pasos para evitar una frontera en Irlanda.

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