Trump evitaría pasar por Londres en visita al Reino Unido para evitar las protestas

Londres/Washington

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizará un tour acelerado en las casas señoriales en su visita al Reino Unido esta semana, evitando una protesta convocada como “carnaval de resistencia”, que reunirá a activistas en Londres.

En su visita de cuatro días que comenzará el jueves, Trump será recibido en el Palacio de Blenheim, el Castillo Windsor y la casa de Chequers. Pasará el fin de semana en Turnberry, su campo de golf fuera de Glasgow, donde se preparará para la cumbre del 16 de julio en Helsinki con el presidente ruso, Vladimir Putin.

Woody Johnson, embajador estadounidense en el Reino Unido, negó que Trump esté intentando evitar la protesta en Londres o que su itinerario haya sido diseñado para mantenerlo lejos de las multitudes, aunque el presidente viajará por el país mayoritariamente en avión o en helicóptero.

“Es un viaje corto. Está absolutamente repleto de cosas que tiene que hacer”, señaló Johnson. “El presidente no está evitando nada. El presidente meramente está intentando realizar un viaje que tenga tanto impacto como se pueda en un período de 24 horas”.

El itinerario

Trump se quedará el jueves en la Casa Winfield, la residencia del embajador estadounidense, tras una cena con líderes de negocios en el Palacio Blenheim.

El viernes, Trump y la primera ministra Theresa May visitarán una instalación de defensa que, hasta la semana pasada, no había sido revelada. Tras ello, almorzarán en Chequers, la casa de campo oficial de la premier.

Durante la tarde, se reunirá con la reina Isabel -quien ha recibido a todos los presidentes estadounidenses desde 1952, a excepción de Lyndon Johnson- en Windsor. Luego, el mandatario viajará a Escocia, donde él y su esposa Melania pasarán el fin de semana en actividades privadas. El embajador estadounidense no reveló si Trump jugaría golf en Turnberry.

La protesta

En Londres, manifestantes planean hacer que un globo de helio de seis metros con la forma del presidente, caracterizado como un bebé naranja en pañales, flote sobre el Parlamento. La Autoridad del Gran Londres ya ha concedido su permiso.

“Todos estamos conscientes de estas cosas, pero el presidente está absolutamente concentrado en sus objetivos”, dijo Johnson. “Él aprecia la libertad de expresión, tanto en este país (el Reino Unido) como en el nuestro. Es una de las cosas que nos une”.

Downing Street también negó que la visita haya sido modificada para escudar al presidente estadounidense de la ira pública.

“Los primeros ministros frecuentemente usan la Casa de Chequers para sus reuniones con líderes extranjeros”, señaló un vocero.

“Ofrece un contexto más informal. Estamos ansiosos de que el presidente tenga una oportunidad de ver y experimentar el Reino Unido más allá de Londres y el sudeste”.

El vocero agregó que “la mayoría de los británicos entienden la importancia de la alianza entre el Reino Unido y EEUU”.

Trump viajará a Londres desde Bruselas, donde asistirá a la reunión anual de la OTAN, un encuentro que algunos aliados de EEUU temen que termine siendo controvertido, en la misma línea de lo que ocurrió con la reciente cumbre del G7 en Canadá.

Theresa May estuvo entre las primeras líderes internacionales en visitar a Trump tras su victoria, en enero de 2017.