Trump relaja restricciones para atraer a trabajadores extranjeros

La administración del presidente estadounidense Donald Trump permitirá a las empresas del país contratar a más trabajadores extranjeros, mientras luchan por encontrar estadounidenses para trabajar en hoteles, restaurantes y en otros trabajos estacionales. John Kelly, secretario de Seguridad Nacional, anunció ayer la decisión de elevar el número de visas H-2B -los permisos para los trabajadores temporales de sectores no-agrícolas- a 81.000, un aumento de 15.000 frente al límite anual del Congreso de 66.000 cupos.

“El Congreso me dio un poder discrecional para dar un alivio temporal a las empresas estadounidenses en riesgo de daño significativo debido a la falta de trabajadores estacionales disponibles”, explicó Kelly.

Agregó que la administración está permitiendo un “incremento único” para mostrar su “compromiso con apoyar a las empresas estadounidenses”. Para postular a las visas, las empresas tienen que certificar que sufrirían un “daño irreparable” a menos de que puedan contratar a más trabajadores extranjeros para empleos estacionales.

Empresas de Trump

Pese a que el presidente Donald Trump hizo campaña ofreciendo una serie de duras políticas migratorias, quedó bajo presión durante la carrera presidencial luego de que se revelara que sus propiedades usaban visas H-2B. “Es muy, muy difícil encontrar personas”, dijo durante un debate presidencial.

Dave Lapan, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, señaló que no sabe si la Trump Organization va a aprovechar el incremento de cupos para contratar más trabajadores estacionales en empresas como Mar-a-Lago, el resort del mandatario en Florida que ha sido apodado la Casa Blanca de Invierno.

La decisión de permitir más visas H-2B llega mientras la administración evalúa cambios en el sistema de visas H-1B que atrae a trabajadores altamente calificados a EEUU.

Los críticos acusan a Trump de dar un gran giro en sus políticas. Roy Beck, director de NumbersUSA, un grupo que se opone a la inmigración, dijo que esto amenaza con “revertir la tendencia de informes que han salido en todo el país de que los empleadores están trabajando más duro y aumentando los pagos para contratar a más estadounidenses desempleados en trabajos de menor calificación”.